Detalles de la litosfera magnética

El mapa, que se utiliza para comprender más sobre la historia geológica de la Tierra, se debe a cuatro años de mediciones del trío de satélites Swarm de la ESA, datos históricos del satélite CHAMP alemán y observaciones de barcos y aviones.

Erwan Thebault de la Universidad de Nantes en Francia dijo: "Este es el modelo de resolución más alta del campo magnético litosférico jamás producido.

"Con una escala de 250 km, podemos ver estructuras en la corteza como nunca antes. Y hemos obtenido detalles aún más precisos en algunas partes de la corteza, como debajo de Australia, donde las mediciones de los aviones se han mapeado a una resolución de 50 km.

"Este uso combinado de mediciones satelitales y cercanas a la superficie nos da una nueva comprensión de la corteza debajo de nuestros pies, y será de enorme valor para la ciencia".

La mayor parte del campo magnético de la Tierra se genera en las profundidades del núcleo externo por un océano de hierro líquido sobrecalentado y turbulento, pero también hay fuentes de magnetismo mucho más débiles.

La constelación Swarm se ha utilizado para generar algunos descubrimientos sobre estas señales más elusivas, como la de la litosfera de la Tierra. Una pequeña fracción del campo magnético proviene de rocas magnetizadas en la litosfera superior, que incluye la corteza rígida y el manto superior de la Tierra.

Este campo magnético litosférico es muy débil y, por lo tanto, es difícil de detectar desde el espacio. A medida que se crea una nueva corteza oceánica a través de la actividad volcánica, los minerales ricos en hierro en el magma ascendente se orientan hacia el norte magnético en el momento y se solidifica a medida que el magma se enfría.

Dado que los polos magnéticos se balancean hacia adelante y hacia atrás con el tiempo, el magma solidificado debido a la afloración del manto en las crestas oceánicas forma "bandas" magnéticas en el lecho marino que proporcionan un registro de la historia magnética de la Tierra.

Estas huellas magnéticas en el fondo del océano se pueden utilizar como una especie de máquina del tiempo, permitiendo reconstruir los cambios de campo pasados ??y mostrar el movimiento de las placas tectónicas desde cientos de millones de años hasta el presente.