Entrevista del mes: Joan Boscà Varela (MeteoCarcer) y Toni Rubio España (Alzimet)

¿Cuándo comenzó vuestra afición por la Meteorología y por las tormentas enparticular?

Joan (J): Yo empecé aproximadamente hace unos 10 años, de pequeño no me llamaba la atención nada en especial, incluso sentía miedo de que lloviera fuerte, debido a las historias que me contaban de la ‘pantanada’ del 82. Sin embargo, poco a poco se me fue pegando de mi padre su afición a las tormentas. Hasta hoy en día que es mi mayor hobby.

Toni (T): La afición por la meteo me viene de muy pequeño, tanto que mis recuerdos se limitan a ciertos episodios en los que asomado al balcón me quedaba embobado mirando el cielo nocturno durante horas contemplando las descargas eléctricas de las tormentas. Supongo que viniendo de familia de agricultores el hecho de mirar al cielo tiene su lógica; aunque en mi caso con ojos de fascinación, muy diferentes a los de mis padres y abuelos. Luego conocí los espacios del tiempo en la TV y concretamente a Alfred Rodriguez Picó en TV3, la pasión que transmitía por la meteo y el hecho de poder saber cuándo podían volver a pasar aquellos fenómenos meteorológicos que más me gustaban me llevaron a estar pendiente del tiempo diariamente hasta la actualidad.

¿Con qué medios técnicos contáis para llevar a cabo vuestro trabajo de cazatormentas?

Casi todo el material técnico para llevar a cabo nuestra tarea es material de la Météorage. Contamos con una cámara superlenta, antena de rayos, amplificador de señal, un GPS, trípode, ordenador portátil, motor de gasolina para tener electricidad y por supuesto nuestro coche y los teléfonos móviles con internet.

¿Es España un buen país para cazar tormentas? ¿Qué puesto ocupamos en el ranking?

Evidentemente estamos muy lejos de países como Estados Unidos, Paraguay o el norte de Argentina, donde la severidad de las mismas es espectacular. Tampoco si buscamos número, podemos presumir respecto otras zonas del mundo. Sin embargo, tenemos a Teruel y al pirineo oriental, de los cuales no nos podemos quejar en cuanto a tormentas. Si en cuanto a los sitios disponibles para observarlas con facilidad y su acceso, ya que mientras por las mesetas en cuestión de minutos puedes recorrer grandes distancias, en provincias montañosas esto se traduce en horas de viaje.

¿Os movéis por toda España o soléis restringir algo más vuestro ámbito de actuación?

Nos hubiese gustado recorrer todo el país, incluso también Portugal, puesto que nuestro cometido es el de tomar información de tormentas con la mayor cobertura espacial posible dentro de la Península Ibérica, sin embargo, empezamos tarde la temporada de tormentas y como sabes, cuando más avanza el año más se restringen hacia el Mediterráneo. Por si faltara poco, Septiembre, mes en el que estadísticamente se da el mayor número de rayos, ha sido bastante parco en situaciones favorables y desde hace semanas tenemos encima el temido anticiclón Ibérico que no hay quien lo mueva.

¿Con qué margen de tiempo planificáis una caza de tormentas?

Podemos intuir si habrá inestabilidad o no con una semana de antelación, pero los modelos mesoscalares -más fiables-, nos dejan un margen de decisión de tan sólo un día o dos previos al evento. Por lo tanto la decisión de salir a cazar y los lugares por los que viajaremos se suelen tomar a lo sumo 24 o 48 horas antes del mismo, estando siempre pendientes de los cambios de última hora de los modelos en sucesivos procesos de briefing en los que analizamos los modelos y las rutas a seguir.

Sois los primeros cazatormentas profesionales que surgen en España, ¿cómo os surgió esa oportunidad?

Se trata de un proceso bastante largo, que se inició cuando la empresa francesa de detección de rayos, Meteorage, contactó con la Associació Valenciana de Meteorologia (AVAMET) hace ya un par de años. Entonces comprobaron cómo había dentro de la asociación algunos socios que cazaban tormentas, de esta manera gracias al contacto establecido fueron convenciéndose de que dicha actividad, que todos ellos desarrollaban por placer, podía tener gran utilidad para una de las mayores inquietudes de la empresa: poder calibrar y mejorar aún más si cabe su red propia de detectores de rayos en la Península Ibérica. Así fue como a principios de este 2017 se abrió una oferta de trabajo, exclusiva para socios de AVAMET, por la que cualquiera de sus miembros podía presentarse al proceso de selección. Finalmente, atendiendo a los CV, cartas de motivación enviadas y también a la entrevista fuimos nosotros dos los agraciados de trabajar en lo que más nos gusta.

¿Se puede llegar a vivir de esta actividad?

En EEUU sí, en otros países donde pueden llegar a haber salarios más altos, también, pero aquí en España es mucho más complicado. Las cuotas de autónomos son altas y nosotros cobramos en base a la abundancia de tormentas que hay en España. Como se sabe, durante los meses fríos éstas no aparecen o no producen apenas rayos, y si se instala un anticiclón pertinaz como está pasando ahora, también nos tenemos que resignar a quedarnos en casa.

¿Qué tipo de datos o información tenéis que recopilar en cada una de vuestras salidas?

Recopilamos en primer lugar las imágenes de los rayos a cámara superlenta, entre unas 3000 y 7000 imágenes por segundo, dependiendo de la luminosidad del momento, a la vez, nuestra antena debe captar a la perfección y sin interferencias las ondas electromagnéticas generadas por el rayo. Preferentemente debemos captar rayos nube-tierra cuanto más cerca de nosotros mejor y en todo momento sin que nos llueva. Posteriormente elaboramos informes del trabajo recogido, de los cuales no podemos dar más detalles.

¿Habéis vivido alguna situación peligrosa, en la que incluso hayáis puesto en riesgo vuestra integridad física?

Es inevitable no mezclar el peligro con este trabajo, tenemos que esperar a que la tormenta se nos eche encima para poder poner el material y a nosotros mismos en el coche, lugar más seguro cuando una tormenta te pilla fuera de casa. Así que sí, ya van varias ocasiones este año en las que nos hemos salvado del impacto de un rayo por poco. Por ejemplo una de las mejores sesiones de kaza que tuvimos en la zona montañosa de Formiche Alto (Teruel) la finalizamos, según el detector de rayos de Meteorage, justo 15 minutos escasos antes de que un rayo impactara a unos pocos metros de donde estuvimos durante horas.

En España hay muchos aficionados a la Meteorología que también persiguen tormentas. ¿Os coordináis con alguno de ellos, o hacéis las cazas solo vosotros dos?

Nosotros llevábamos años haciéndolo como afición y seguiremos haciéndolo. Algunas veces por la proximidad habíamos coincidido con el comando de Alicante y evidentemente otras veces vamos acompañados por socios de AVAMET. Cuando estamos trabajando, si algún kazatormentas de la zona nos quiere aconsejar o quiere ser aconsejado nos podemos juntar con él. Eso sí, trabajando en nuestro coche sólo vamos nosotros, ya que los asientos de atrás los tuvimos que quitar para que cupiera el material que llevamos.

¿Hay alguna página web o sitio en redes sociales donde compartáis vuestras cazas?

Actualmente solemos compartir fotos sobre el terreno cuando las tormentas nos lo permiten por nuestro Twitter, @StormChasersSP, Joan también suele colgar en su canal de YouTube (MeteoCarcer) algunos videos de las kazas.

NOTA DE LA REDACCIÓN: Desde la RAM agradecemos esta entrevista a Joan Boscà y a Toni Rubio por concedernos esta entrevista y les animamos a que sigan persiguiendo tormentas, felicitándoles por su labor.