Una nueva amenaza a la capa de ozono

Muy por encima de la Tierra, a más de 32 km sobre el nivel del mar, una capa diáfana de ozono rodea nuestro planeta, absorbiendo los rayos ultravioleta energéticos del sol.

Es, esencialmente, protector solar para el planeta Tierra. Sin la capa de ozono, estaríamos bañados diariamente con radiaciones peligrosas.

Durante más de 30 años, el Protocolo de Montreal ha regulado los productos químicos que destruyen el ozono, permitiendo que los agujeros de ozono de la Tierra se curen y se contraigan. Pero hay problemas en el horizonte.

Un equipo internacional de investigadores dirigido por David Oram de la Universidad de East Anglia ha encontrado un peligro inesperado y creciente para la capa de ozono de sustancias no reguladas por el tratado.

El peligro proviene de una clase de productos químicos conocidos como "clorocarburos antropogénicos". El diclorometano es un ejemplo. Se utiliza en la eliminación de pintura, la fumigación agrícola y la producción de productos farmacéuticos.

Durante la última década, el diclorometano se volvió aproximadamente un 60% más abundante. "Esta fue una gran sorpresa para la comunidad científica y estábamos ansiosos por descubrir la causa de este aumento repentino", dice Oram.

Las economías en desarrollo en el este de Asia parecen ser la fuente. "Nuestras estimaciones sugieren que China puede ser responsable de alrededor del 50-60% de las actuales emisiones mundiales [de diclorometano], con otros países asiáticos, incluyendo la India, probablemente sean emisores significativos también", dice Oram.

El diclorometano y productos químicos similares no fueron regulados por el protocolo de Montreal porque se consideró que eran demasiado efímeros para alcanzar la capa de ozono. Sin embargo, Asia Oriental tiene un patrón especial de circulación que puede empujar estos productos químicos hacia el cielo, muy rápidamente. Es un proceso de dos pasos: las sobretensiones en el aire frío en el este de Asia llevan rápidamente contaminación industrial a los trópicos. "Es aquí donde es más probable que el aire se eleve hacia la estratosfera (donde se ubica el ozono)", dice el coautor Matt Ashfold, del campus de la Universidad de Nottingham en Malasia.

Lea la investigación original en la revista Atmospheric Chemistry and Physics: "A growing threat to the ozone layer from short-lived anthropogenic chlorocarbons" de Oram et al.

Spaceweather.com

Esta entrada se publicó en Noticias en 18 Oct 2017 por Francisco Martín León