Calor y temperatura: su relación “amistosa y paralela”

Estos días se habla de las altas temperaturas y de la primera ola de calor de 2017,  ya a mediados de junio sin haber entrado el verano astronómico.

Calor Y Temperatura: Su Relación “amistosa Y Paralela”

Cuántas veces hemos oído en los meses cálidos de primavera y verano: “sube el calor, el calor aprieta, se espera una semana de fuerte calor, o hoy es un día de calor bochornoso… “ y así sucesivamente. Más correcto sería decir: “sube la temperatura, se dan temperaturas de bochornos, o las temperaturas altas apretarán los próximos días,..” Se emplea el calor como sinónimo de temperaturas altas o de mucho Sol, dependiendo de la frase. Se ve que entre la temperatura y el calor hay una relación amistosa y directa. De la misma forma que lo hay entre el frío y las bajas temperaturas. Pero hay leves diferencias, que entre el público general pueden pasar desapercibidas.

El calor es una forma de energía y se mide en Julio, o caloría. El calor depende de la masa de un cuerpo y de la temperatura que posea. En igualdad de temperaturas dos cuerpos de la misma sustancia poseen más calor aquel que es más grande, el que posee más masa. Pero aún más, el calor depende del tipo de sustancia, pero no se va a entrar en este tema.

La temperatura es una unidad intrínseca del estado térmico de una sustancia, independiente de su tamaño, y tipo, se mide en ºC, ºF,..

El calor se puede asimilar a la energía total del movimiento molecular en una sustancia, mientras temperatura es una medida de la energía molecular media. El calor depende de la velocidad de las partículas, su número, su tamaño y su tipo. La temperatura no depende del tamaño, ni del número o del tipo de partículas. Las temperaturas más altas tienen lugar cuando las moléculas se están moviendo, vibrando y rotando con mayor energía.

Cuando el sol calienta la tierra, calienta el aire y su temperatura aumenta. Cuando la superficie de la tierra se enfría, baja la temperatura. Por eso se oye hace calor o hace frío o se dice ¡qué calor o frío! sinónimo de temperaturas altas o frías según el caso. Sin embargo, son conceptos diferentes y no sinónimos en términos absolutos.

Si al aire le añadimos/quitamos calor por una fuente cercana (por ejemplo, el suelo) la temperatura aumenta/disminuye. Pero la temperatura del aire puede subir o bajar por otros procesos no relacionados con el calor solar. Por ejemplo, la entrada de aire del sur y desde el norte de África o por aire en descenso puede causar subidas de la temperatura, sin que se le suministre calor a dicha masa de aire.

El término ola de calor equivale una subida de temperaturas de forma generalizada, persistentes y que podría batir récords de temperaturas. Para más detalles de ola de calor ver una posible definición de AEMET: http://www.aemet.es/documentos/es/noticias/2016/Olas_Calor_ActualizacionJun2016-B.pdf

Curiosamente no se habla de ola de altas de temperaturas, es aconsejable hablar de ola de calor cuando esas altas temperaturas superan ciertos valores espacial y temporalmente.

En resumen, calor y temperatura alta van de la mano, llevan vidas paralelas en los meses cálidos. Se habla de subida, bajada o anomalía de temperaturas para la época del año, pero no es aconsejable usar o decir que mañana subirá el calor o que las anomalías de calor son positivas respecto a los valores normales, o los termómetros muestran un alto calor en estos momentos…

Temperatura y calor no son términos equivalentes en meteorología o en física de la atmósfera, ni se deben intercambiar alegremente en el lenguaje informativo del tiempo. Cada uno tiene un lugar claro en el mundo de los términos meteorológicos. Eso sí: cuando hace calor, suben las temperaturas. Por eso, en el lenguaje general, son dos términos que se “van de la mano” juntos y casi en sintonía y comparten vidas paralelas.

Esta entrada se publicó en Actualidad en 14 Jun 2017 por Francisco Martín León