Nuevo registro de la temperatura mínima de la historia de España. Parte III y final

Análisis pormenorizado del registro de la temperatura mínima de la historia de España en la Vega de Liordes en febrero de 2016

Figura 19. Evolución Sinóptica en superficie con sistemas frontales de la jornada 18-02-2016
Figura 19. Evolución Sinóptica en superficie con sistemas frontales de la jornada 18-02-2016 (Fuente: MetOffice)

4. RESULTADOS.

Una vez que hemos localizado ya temporalmente el evento, y hemos hecho una idea de lugar de donde se ha medido el registro, con que instrumentación y cuál era la situación a grandes rasgos que dio lugar a la calma anticiclónica que generó la piscina de aire frío, el siguiente paso es analizar en profundidad el evento, tanto a nivel de datos numéricos, como por supuesto a nivel meteorológico. Para ello, partimos de la jornada anterior a la que se dio el registro.

18 de Febrero del 2016

Esta jornada, se trata de una jornada de transición entre un periodo altamente inestable, y otro ya mucho más estable que es que a posteriori nos va a generar la piscina de aire frío. La situación sinóptica viene marcada por el paso de una borrasca por el Cantábrico no demasiado profunda, tras la cual se genera una descarga fría de cierta entidad con vientos del primer-segundo cuadrante que hace que las temperaturas bajen notablemente en toda la zona Cantábrica, y que además, producen precipitaciones abundantes en toda la zona (Fig. 19-20).

Como se puede apreciar en la secuencia anterior, tenemos el paso de la baja con un sistema frontal frío que posteriormente deja una situación de vientos de NW de bastante intensidad, hasta que a última hora, la cuña anticiclónica asociada al anticiclón de las Azores comienza a meterse por la zona Cantábrica desplazando las líneas de inestabilidad asociadas a la descarga fría al N del mar cantábrico (Fig. 19).

Figura 20. Evolución cada 6h de imágenes tipo "masas de aire" de la jornada 18-2-2016
Figura 20. Evolución cada 6h de imágenes tipo "masas de aire" de la jornada 18-2-2016 (Fuente: Eumetsat)

Si analizamos la procedencia de las masas de aire a escala sinóptica, para hacerse una idea de la procedencia (sin efectos orográficos locales) de los vientos cada hora, mediante el cálculo de las retrotrayectorias con el modelo de la NOAA Hysplit (Stein et al., 2015, Fig. 22), podemos apreciar como en primer lugar, en superficie, los vientos procedían en todo momento del NW. Si tenemos en cuenta que al NW de la Vega de Liordes, nos encontramos con el Macizo Occidental de Picos de Europa, la situación dinámica de los vientos en superficie ya es propensa a la formación de una calma dinámica de los vientos, ya que el macizo actuaría a modo de barrera orográfica muy destacada. No obstante, el gradiente de presión durante esta jornada, sobre todo por la mañana, era bastante acusado por lo que los vientos probablemente fueran capaces de superar la barrera.

Figura 21. Sondeo vertical del Aeropuerto de Santander del 18-2-2016
Figura 21. Sondeo vertical del Aeropuerto de Santander del 18-2-2016 (Fuente: NOAA).

Si nos vamos a 200m sobre el punto en donde se realizó el sondeo, o a 500m, los resultados son iguales similares ya que en general el espesor de la advección de aire marítimo polar que se generó tras el paso de la baja llegaba incluso hasta los 5000-6000m, con lo que la situación de NW era notoria a prácticamente cualquier cota en la vertical del punto en donde se realizaron las medidas de T (Fig. 20). En la figura 22, también se aprecia como hay zonas en donde las trayectorias no se dibujan. Esto se debe a que la maya orográfica que utiliza el modelo Hysplit no es lo suficientemente precisa como para ver accidentes geográficos de la magnitud de Picos de Europa. Produce un suavizado del relieve que hace que a la hora de trasladar los datos a una interfaz como el Google Earth que sí que modeliza mucho mejor la orografía, las trayectorias parezca que se adentran en el subsuelo, cuando en realidad no es así obviamente.

Figura 22. Retrotrayectorias de masas de aire calculadas desde la superficie (10m) de la zona donde se realizó el muestreo de temperatura
Figura 22. Retrotrayectorias de masas de aire calculadas desde la superficie (10m) de la zona donde se realizó el muestreo de temperatura, calculadas para cada hora de la jornada 18-2-2016.

Antes de pasar ya a la jornada más destacada. Hay que decir que como veremos más adelante (Fig. 24), la piscina de aire frío que dio lugar al registro récord, comenzó ya durante el final del día, en concreto a las 16:20 horas de la tarde hora local, partiendo de una temperatura de -2,96°C. Conforme van pasando las horas, la temperatura sigue cayendo, aunque de manera paulatina y con subidas debido probablemente a la entrada de nubosidad, o de viento, de tal manera que no es hasta las 19:20 de la tarde cuando el descenso se torna ya mucho más acusado y uniforme, partiendo este ya de una temperatura de -7,18°C. El descenso tiene ligeras subidas y bajadas a lo largo del comienzo de la piscina. En general, rescatando la bibliografía actual referente a este tipo de fenómenos, normalmente es tipo de alteraciones en el descenso se debe a la mayor o menor fortaleza de los vientos catabáticos que caen desde las diferentes laderas de la dolina y que son los que arrastran el frío a la depresión, llenando así la piscina de aire frío. La jornada 18 de Febrero, acaba con una temperatura a las 23:50 de nada más y nada menos que -19,9°C.

19 de Febrero del 2016

Comenzamos la jornada con cielos totalmente rasos por la zona de Picos de Europa como así atestiguan las imágenes proporcionadas por la webcam del Refugio de Collado Jermoso (Fig. 23.) La imagen, clareada gracias a la luz de la luna que en esos días alumbraba la noche muestran restos de la nevada moderada que días atrás había acontecido una vez la baja había pasado a las Landas, con lo que la superficie del suelo estaba totalmente cubierta por un manto de nieve polvo recién caída, que es uno de los suelos con una mayor capacidad de generar frío por pérdida de energía infrarroja en horas nocturnas. Aspecto que probablemente haya favorecido el registro que hemos obtenido.

Figura 23. Imagen de las 00UTC del 29-2-2016 del Refugio de Collado Jermoso
Figura 23. Imagen de las 00UTC del 29-2-2016 del Refugio de Collado Jermoso, en donde la pértiga señala un espesor aproximado de nieve de 80 cm (Casi 3 marcas de 30 cm cada una).

La temperatura a las 00:00 horas del día 19, era ya de -20,5°C en la Vega de Liordes según atestigua la serie de temperaturas obtenida (Fig. 24.). Justo es en este comienzo del

Figura 24. Gráfico con los datos de temperatura
Figura 24. Gráfico con los datos de temperatura de cuatro de los dataloggers del Proyecto Jous correspondientes a cuatro emplazamientos diferentes del Macizo Central y el Macizo Occidental: Jou Santu, Vega Comeya, Hoyos Sengros y Vega de Liordes.

día en donde el descenso de temperatura empieza a ser mucho más uniforme debido probablemente a que el sistema alcanza un equilibrio termodinámico que hace que el flujo de vientos catabáticos de la ladera de las montañas sea mucho más uniforme.

La situación meteorológica, en este caso ya era mucho más estable con una situación bastante peculiar para la época en la que estamos ya que normalmente esta configuración de altas presiones que se puede ver en la figura 26, es más característica del Verano que del Invierno, con un anticiclón de las Azores muy poderoso situado en latitudes más altas de lo normal, y una cuña anticiclónica de 1028mb que se adentra en el Cantábrico, haciendo que las líneas de inestabilidad circulen mucho más al N que la zona de Picos de Europa, y produciendo justamente en esta zona una situación de notable estabilidad en prácticamente la totalidad de la columna entre la superficie y los 500hPa que es la zona que puede influenciar de manera directa a la formación de la piscina de aire frío (Fig. 25.).

Figura 25. Sondeo vertical del Aeropuerto de Santander del 19-2-2016 a las 12UTC
Figura 25. Sondeo vertical del Aeropuerto de Santander del 19-2-2016 a las 12UTC (Fuente: NOAA).

Se aprecia además el característico tapón seco entre los 800 y los 550mb muy característico de las situaciones estables anticiclónicas en las que se producen fenómenos de subsidencia, y que generalmente en Picos de Europa acompañan a las piscinas, con valores de humedades relativas que incluso bajan por debajo del 10%.

Figura 26. Evolución de la situación sinóptica del 19-2-2016 en superficie
Figura 26. Evolución de la situación sinóptica del 19-2-2016 en superficie con mapas de sistemas frontales incluido. Situación de Cuña Anticiclónica Cantábrica de estabilidad (Fuente: MetOffice).
Figura 27. Secuencia de Imágenes de satélite del producto RGB masas de aire cada 6h del 19-2-2016
Figura 27. Secuencia de Imágenes de satélite del producto RGB masas de aire cada 6h del 19-2-2016, en donde se aprecia la ausencia de nubosidad en combinación con la masa de aire frío polar asentada sobre la zona de análisis (Fuente: EumetSat).

Si al igual que en la jornada anterior, volvemos a analizar las retrotrayectorias de las masas de aire durante la totalidad de la jornada, veremos como la situación vuelve a ser muy propicia para la formación de una piscina de aire frío. A 10m sobre el suelo, los vientos inicialmente, durante la primera mitad del día, provienen el W-NW. Se trata de unos vientos altamente continentalizados ya que atraviesan prácticamente la totalidad de la Cordillera Cantábrica, no solo el Macizo Occidental de Picos de Europa como ocurría anteriormente. Además, hay que tener en cuenta que debido a la intrusión de la cuña anticiclónica, el gradiente de presión es muy bajo por lo que los vientos a escala sinóptica serían muy poco destacados, y probablemente apenas llegarían a la zona de la Vega de Liordes.

Por la tarde, estos vientos ya giran a componente SW, una componente que es ya menos propensa a este fenómeno ya que no cuenta con tanta protección de tipo orográfico, y no tienen que atravesar toda la cordillera como ocurría durante la mañana. El giro de vientos se produce según el modelo a partir de las 18:00 UTC por lo que a priori no afectó para nada a la formación y destrucción de la piscina de aire frío (Fig. 28.). Si nos vamos a 200m sobre el nivel de la Vega de Liordes, ocurre exactamente el mismo proceso, con vientos de W-NW a primeras horas girando a SW a lo largo del día. Y finalmente a 500m los vientos tienden a ser de componente W durante la totalidad de la jornada, con quizás más tintes de NW durante las horas nocturnas, que son aquellas en las que se produce la piscina de aire frío que dio lugar a la temperatura mínima.

Figura 28. Retrotrayectorias de las masas de aire a 10m sobre el suelo
Figura 28. Retrotrayectorias de las masas de aire a 10m sobre el suelo del punto de muestreo de la Vega de Liordes del 19-2-2016.

A continuación se detalla la tabla con los datos de la piscina de aire frío, junto con el registro mínimo del evento:

Hay varios puntos realmente sorprendentes en los datos de la serie. En primer lugar la amplitud térmica del evento, de 29,75°C. Es decir, el sistema geomorfológico que compone la Vega de Liordes ha sido capaz de generar una temperatura casi 30°C más fría que su entorno, lo cual son valores tremendamente notorios si lo comparamos por ejemplo con la energía necesaria para que una nevera fuera capaz de enfriar una masa de aire tan enorme como la que encierra la vega de Liordes. El segundo punto a destacar es que desde las 5:10 de la mañana hasta las 10:40 de la mañana, la vega se encontró por debajo de los -30°C, lo que supone 5h 30 minutos con temperaturas dignas de zonas árticas.

Es decir, que en la Península Ibérica, existió un punto en la que la temperatura era igual o similar cuando menos a zonas de Siberia, Mongolia, Estepa Rusa o Norte de Canadá. Y todo ello en un invierno en el que para nada fue el más frío de los últimos años, de hecho según AEMET, se trató de uno de los inviernos más cálidos de los últimos 50 años, similar al de 1989, en lo que a temperaturas medias en estaciones de la red de AEMET se refiere.

Una vez que ya detallamos las condiciones meteorológicas de la zona, y hemos aportado los datos numéricos del evento, la pregunta que le surge a todas aquellas personas que suelen estar dentro del mundo de los polos del frío peninsulares es la siguiente: Si había nieve en el suelo, ¿A cuánto estaba el sensor de temperatura por encima de la cobertura nivosa?

Conocer este dato es clave a la hora de determinar si efectivamente la temperatura era representativa de la zona en esos momentos y sobre todo de cara a considerar este dato como homologable o no por parte de algún organismo oficial, ya que si la garita se encontraba a ras de la cobertura nivosa, esta temperatura no sería representativa de la zona pues estaría altamente influenciada por la nieve y el enfriamiento por pérdida de energía infrarroja del suelo, y no por ser la temperatura de la masa de aire que se encontraba en ese momento sobre la Vega de Liordes.

Lógicamente, los días en los que se produjo el registro, la situación del manto recién caído era muy inestable por lo que no hay constancia de ningún acceso por parte de ninguna persona a la zona ya que es una zona cuyas rutas de acceso son muy peligrosas en lo que a aludes se refiere. Para determinar el espesor del manto de nieve, nos vamos a los datos de la pértiga colocada en el Refugio de Collado Jermoso situado a más de 2000m de altitud y por tanto, más de 100m por encima que la Vega de Liordes. La imagen de la mañana del 19 de Febrero a las 9:00h de la mañana (Fig. 29.), nos muestra que la pértiga se encontraba con 12 sectores fuera de la cobertura nivosa y un pequeño intervalo del sector 13. La pértiga tiene una longitud de 4,5m de altitud y está dividida en 15 sectores de 30cm por tanto el espesor que nos muestra en esta imagen es de unos 80-90cm de espesor. Esta localización, se encuentra a tan solo 3,15km en línea recta del punto en el que se tomaron los datos, y al igual que la vega, se encuentra en la cara sur del Macizo Central de Picos de Europa. Hay que tener en cuenta de que a pesar de ser un punto que se encuentra unos 150m más alto que la vega de Liordes, se trata de un cerro en el que el viento afecta de manera más notoria al manto de nieve, por lo que consideramos que en principio en la Vega de Liordes, que es una zona mucho más protegida y calmada, el mando debería de ser similar o incluso algo superior, pero oscilaría entre esos 80cm y los 100cm. Si tenemos en cuenta que la garita en su instalación en el periodo estival se encontraba instalada a 2,5m sobre el suelo, el dato a priori de los -32,7°C ± 0,3°C fue medido a aproximadamente unos 1-1,5m sobre el suelo, lo cual sería una medida representativa de la zona en cuestión.

Figura 29. Estado de la cobertura nivosa en Collado Jermoso a las 9:00h del 19-2-2016
Figura 29. Estado de la cobertura nivosa en Collado Jermoso a las 9:00h del 19-2-2016

Para tener más datos de la cobertura nivosa de la Cordillera Cantábrica, nos vamos al historial de espesores de las estaciones de esquí más cercanas, como son la de San Isidro y la de Alto Campoo, en donde los espesores el día en el que medimos este registro oscilaron entre los 60 y los 40cm (Fig. 30).

Figura 30. Historial de los espesores de nieve de la estación de San Isidro y la de Alto Campoo
Figura 30. Historial de los espesores de nieve de la estación de San Isidro y la de Alto Campoo durante la temporada de ski 2015-2016 (Fuente: Infonieve).

Es cierto que a pesar de que estas estaciones cuentan con cotas superiores a los 2000m, el espesor aportado, es de nieve ya tratada por la maquinaria de la estación por lo que su espesor se ve notablemente reducido. Aun así a pesar de tener cotas superiores a los 2200m, en ningún caso se sobrepasan los 60cm de espesor, lo que sugiere que los datos aportados por la pértiga de Collado Jermoso son significativamente ciertos. A pesar de ello, la nevada fue bastante importante en zonas de la cara sur de la Cordillera Cantábrica como se puede apreciar en la figura 31.

Figura 31. Imagen de alta resolución en el canal visible del satélite EUMETSAT de la Península Ibérica
Figura 31. Imagen de alta resolución en el canal visible del satélite EUMETSAT de la Península Ibérica a las 12UTC del 19-2-2016 en donde se aprecia la nevada en la Cordillera Cantábrica.

5. CONCLUSIONES

El 19 de Febrero del año 2016, enmarcado en uno de los inviernos más cálidos desde que se tienen datos, y cito textualmente: “El invierno 2015-2016 (periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2015 y el 29 de febrero de 2016) ha tenido un carácter muy cálido, con una temperatura media de 9,59°C, valor que supera en 1,65°C a la media de esta estación (período de referencia 1981-2010). Se ha tratado del segundo invierno más cálido desde 1961, por detrás tan solo del invierno de 1989-1990, en el que la temperatura media fue de 9,84°C, y el más cálido desde el comienzo del siglo XXI, superando en 0,73° C al anterior registro más alto del siglo actual que correspondía al invierno de 2007-2008.”, resaltado en el resumen estacional del Invierno elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología; se ha logrado batir el registro de temperatura mínima absoluta de la historia de la meteorología española, que hasta este momento databa del año 1956, en aquel histórico mes de Febrero en donde prácticamente cayeron todos los registros relacionados con el frío en la totalidad de la península. La estación de Estany Gento a 2141m, marcaba -32°C el 3 de Febrero de este año histórico, en una situación, que a diferencia de las que hemos descrito anteriormente, era de origen advectivo, o así se piensa en la actualidad.

Este año, 60 años después, se vuelve a alcanzar los -32°C en la península Ibérica, en una zona que se encuentra a tan solo 20km en línea recta del Mar Cantábrico. En concreto -32,7°C a las 8:50h de la mañana del 19 de Febrero del 2016. Todo ello en unas condiciones de medida moderadamente aceptables para la localización en donde se están realizando, en un entorno muy hostil, y con unos medios muy escasos gracias a los miembros de la asociación AJPE. Parece ser que la garita con su correspondiente sensor, ambos homologados y debidamente calibrados, se encontraba en ese momento entre 1-1,5m sobre el manto de nieve lo que hace que la medida sea representativa del entorno en el que se encontraba. Teniendo en cuenta las condiciones de este invierno a escala global, y la situación particular en la que se tomó el registro, desde la asociación consideramos que es muy probable que en sucesivos años este registro se vuelva a batir incluso en otras localizaciones como puede ser Hoyos Sengros, que fue el primer emplazamiento que logró bajar de los -30°C en Diciembre del 2013. Pero para poder sondear y obtener registros en todos ellos, es indispensable la colaboración de algún ente, empresa, o nuevos socios que permitan seguir desembolsando el coste económico que supone mantener estas instalaciones operativas año a año en este entorno tan maravilloso como es el Parque Nacional de Picos de Europa, pero que a la vez es tan sumamente hostil cuando la naturaleza se lo propone. Desde la asociación, invitamos a todo aquel amante de la meteorología y la montaña a que se una a la asociación, para así poder mantener en pie el Proyecto Jous, un proyecto de investigación llevado a cabo por gente apasionada y sin ningún tipo de ánimo de lucro, con unos medios escasos, pero con una ilusión tremenda que hace que llevemos ya en esto más de 5 años a pesar de las dificultades.

REFERENCIAS

    Adrados, L., Alonso, V., Bahamonde, J. R., Farías, P., Fernández, L. P., Gutiérrez, M., Heredia, N., Jiménez, M., Meléndez, M., Merino, O., Villa, E., 2012: Guía Geológica del Parque Nacional de Picos de Europa. IGME. Evergráficas. 346 pp.

    AEMET, 2007: Resumen de Extremos Climatológicos en España. http://www.aemet.es/documentos/es/divulgacion/resumen_efemerides/Resumen_extremos.pdf

    Alonso, J. I., González, S., Fernández A., Sanzo, I., Mora, A., Bueno, A., Díaz, T. E., 2011: Catalogo Florístico del Parque Nacional Picos de Europa. Jardín Botánico Atlántico de Gijón. 310 pp.

    Alwine, K. J., Lamb, B., Eskridge, R., 1992: Wintertime dispersion in a mountainous basin at Roanoke, Virgina: Tracer study. J. Appl. Meteor. 31, 1295-1311.

    Ancell, R., Célis, R., 2013: Termopluviometría de Cantabria durante el periodo 1981-2010. Unidad de Estudios y Desarrollos Delegación Territorial de Cantabria. AEMET. No. 10.

    Arya, S. P. S., 2001: Introduction to Micrometeorology. International Geophysics Series. Academic Press, London. 2nd edition. 307 pp.

    Clements, C. B., Whiteman, C. D., Horel, J. D., 2003: Cold-air-pool structure and evolution in a mountain basin: Peter Sinks, Utah. J. Appl. Meteor. 42, 752-769.

    Cuxart, J., Jiménez, M. A., Martínez, D., 2007: Nocturnal Meso-Beta Basin and Katabatic Flows on a Midlatitude Island. Mon. Wea. Rev. 135, 918-932.

    Davis Instruments, 1999: Comparisons of Solar Heating in Five Radiation Shields. Application Note Davis. 24, 1-4, California.

    Dickinson, R. E., 1988: The force–restore model for surface temperatures and its generalizations. J. Climate. 1, 1086-1097

    DivisiónNetwork, 2011: Base de datos de imágenes webcam Collado Jermoso. http://www.devisionnetwork.com/mobotix/picos/webcam/picosesuropa.htm.

    Dorninger, M., Whiteman, C. D., Bica, B., Eisenbach, S., Pospichal, B., Steinacker, R., 2011: Meteorological events Affecting Cold-Air Pools in a Small Basin. J. Appl. Meteor. and Climatol. 50, 2223-2234.

    FDA (Food and Drug administration), 2013: 21CFR11, Electronic Records and Electronic Signatures.http://www.accessdata.fda.gov/scripts/cdrh/cfdocs/cfCFR/CFRSearch.cfm?CFRPart=11&showFR=1.

    Garnier, B. J., Ohmura, A., 1968: A method of calculating the direct shortwave radiation income of slopes. J. Appl. Meteor. 7, 796-800.

    Geiger, R., 1965: The Climate Near the Ground. Harvard University Press. 482 pp.

    González, F., Anadón, R., 2011: Análisis de Escenarios de Cambio Climático en Asturias. Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias.

    González, J. J., 2007: La Pequeña Edad de Hielo en los Picos de Europa. Análisis y Reconstrucción del Avance Glaciar Gistórico (S. XIX). Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria. Fundación Marcelino Botín. 186pp.

    González, J. J., Serrano, E., 2010: La nieve en los Picos de Europa: Implicaciones Geomorfológicas y Ambientales. Cuadernos de Investigación Geográfica. 36, 61-84.

    Haeberli, W., Hallet, B., Arenson, L., Elconin, R., Humlum, O., Kaab, A., Kaufmann, V., Ladanyi, B., Matsuoka, N., Springman, S., Mühll, D. V., 2006: Permafrost Creep and Rock Glacier Dynamics. Willey Interscience. 17, 189-214.

    Iijima, Y., Shinoda, M., 2000: Seasonal Changes in the Cold-Air Pool Formation in a Subalpine Hollow, Central Japan. Int. J. Climatol. 20, 1471–1483.

    ITACYL, AEMET, 2013: Atlas Agroclimático de Castilla y León. http://atlas.itacyl.es/visor

    International Electrotechnical Commission, 2001: IEC 60529: Degrees of protection provided by enclosures (IP Code). Geneva.

    Köppen, W. P., 1923: Die Klimate der Erde: Grundriss der Klimakunde. Walter de Gruyter & Company, Berlin, 369 pp.

    Lareau, N. P., Crosman, E., Whiteman, C. D., Horel, J. D., Hoch, S. W., Brown, W. O., Horst, T. W., 2013: The Persistent Cold-air Pool Study. Bull. Amer. Meteor. Soc. 94, 52-63.

    Magono, C., Nakamura, C., Yoshida, Y., 1982: Nocturnal cooling of the Moshiri Basin, Hokkaido in midwinter. J. Meteor. Soc. Japan. 60, 1106-1116.

    MAGRAMA, 1995: Valores naturales del Parque Nacional de Picos de Europa. http://www.magrama.gob.es/es/red-parques-nacionales/nuestros-parques/picos-europa/valores-naturales/valores-naturales-entorno.aspx

    Mahrt, L., Richardson, S., Seaman, N., Stauffer, D., 2010: Non-Stationary Drainage Flows and Motions in the Cold Pool. Tellus A. 62, 698-705.

    Maki, M., Harimaya, T., 1988: The effect of advection and accumulation of downslope cold air on nocturnal cooling in basins. J. Meteor. Soc. Japan. 66, 581-597.

    Martínez, D., Lehner, M., Whiteman, D. C., Hoch, S. W., Cuxart, J., 2013: The Upslope-Downslope Flow Transition on a Basin Sidewall. J. Appl. Meteor. and Climatol.. 52, 2715-2734.

    McKee, T. B., Whiteman, C. D., 1977: Components of infrared net radiation in a mountain valley. Department of Atmospheric Science, Colorado State University.

    Muñoz, J., 1982: Geografía Física. El Relieve, el Clima y las Aguas. Geografía de Asturias, Ayalga, vol. 1.

    Nava, H., 1988: Flora y vegetación orófila de los Picos de Europa. Editorial CSIC-CSIC Press, vol. 6.

    Petkovsek, Z., Rakovec, J., 1983: Modeling of cool pool dissipation. Razprave-Papers. 27, 53-63.

    Racovec, J., Merse, J., Jernej, S., Paradiz, B., 2002: Turbulent Dissipation of the Cold-Air Pool in a Basin: Comparison of Observed and Simulated Development. Meteor. Atmos. Phys.79, 195-213.

    Reeves, H. D., Elmore, K. L., Manikin, G. S., Stensrud, D. J., 2011: Assessment of forecasts during persistent valley cold pools in the Bonneville basin by the North American Mesoscale model. Wea. Forecasting. 26, 447–467.

    Sauberer, F., Dirmhirn, I., 1954: Über die Entstehung der extremen Temperaturminima in der Doline Gstettner-Alm (On the occurrence of extreme temperature minimums in the Gstettner-Alm Doline). Arch. Meteor. Geophys. Bioklimatol. 5B, 307-326.

    Sauberer, F., Dirmhirn, I., 1956: Weitere Untersuchungen über die Kaltluftansammungen in der Doline Gstettner-Alm bei Lunz im Niederösterreich (Further investigations of the cold air buildup in the Gstettner-Alm doline near Lunz in lower Austria). Wetter Leben. 8, 187-196.

    Schmidt, W., 1930: Die tiefsten Minimumtemperaturen in Mitteleuropa (The lowest minimum temperatures in central Europe). Die Naturwissenschafte. 18, 367-369.

    Schmidt, W., 1933: Kleinklimatische Beobachtungen in Österreich (Microclimatic observations in Austria). Geogr. Jahresbericht Österreich. 16, 53-59.

    Steinacker, R., Dorninger, M., Pospichal, B., Eisenbach, S., Holzer, A. M., Whiteman, C. D., Baumann, K., 2007: A sinkhole field experiment in the Eastern Alps. Bull. Amer. Meteor. Soc. 88, 701-716.

    Stull, R. B., 1988: An introduction to boundary layer meteorology. Springer , Vol. 13, 666 pp.

    Waltham, T., Bell, F. G., Culshaw, M. G., 2005: Sinkholes and subsidence. Springer and Praxis. 379 pp.

    Whiteman, C. D., McKee, T. B., 1977: Observations of vertical atmospheric structure in a deep mountain valley. Arch. Meteor. Geophys. Bioklimatol. Serie A, 26, 39-50.

    Whiteman, C. D., 1982: Breakup of temperature inversions in deep mountain valleys: Part I. Observations. J. Appl. Meteor. 21, 270-289.

    Whiteman, C.D., Hubbe, J. M., Shaw, W.J., 1999: Evaluation of an Inexpensive Temperature Datalogger for Meteorological Applications. Notes and Correspondence Journal of Atmospheric and oceanic technology.17, 77-81.

    Whiteman, C. D., 2000: Mountain Meteorology: Fundamentals and Applications. Oxford University Press. 355 pp.

    Whiteman, C. D., Zhong, S., Shaw, W. J., Hubbe, J. M., Bian, X., Mittelstadt, J., 2001: Cold pools in the Columbia basin. Wea. Forecasting.16, 432–447.

    Whiteman, C. D., Haiden, T., Pospichal, B., Eisenbach, S., Steinacker, R., 2004: Minimum temperatures, diurnal temperature ranges, and temperature inversions in limestone sinkholes of different sizes and shapes. J. Appl. Meteor. 43, 1224-1236.

    Whiteman, C. D., De Wekker, S. F., Haiden, T., 2007: Effect of dewfall and frostfall on nighttime cooling in a small, closed basin. J. Appl. Meteor. and climatol. 46, 3-13.

    Whiteman, C. D., Hoch, S. W., Hahnenberger, M., Muschinski, A., Hohreiter, V., Behn, M., Oncley, S. P., 2008: METCRAX 2006: Meteorological experiments in Arizona's Meteor crater. Bull. Amer. Meteor. Soc. 89, 1665-1680.

    Whiteman, C. D., Zhong, S., 2008: Downslope flows on a low-angle slope and their interactions whith valley inversions. Part I: observations. J. Appl. Meteor. and climatol. 47, 2023-2038.

    Yoshino, M. M., 1984: Thermal belt and cold air drainage on the mountain slope and cold air lake in the basin at quiet, clear night. GeoJournal. 83, 235-250.

    Zhong, S., Whiteman, C. D., Bian, X., Shaw, W. J., & Hubbe, J. M., 2001: Meteorological processes affecting the evolution of a wintertime cold air pool in the Columbia basin. Mon. Wea. Rev. 129, 2600-2613.

    Zhong, S., Bian, X., Whiteman, C. D., 2003: Timescale for Cold-Air Pool Breakup by Turbulent Erosion. Meteor. Z. 12, 229-233.

    Nota de la RAM. Este dato de temperatura mínima no ha sido homologado hasta ahora por AEMET, autoridad competente en este tema.

    Parte I: Parte II

    Julio 2016

    AJPE, Agrupación Jous Picos de Europa

    Autores: Miguel Iglesias, José Luis Acuña, Héctor García

    Esta entrada se publicó en Reportajes en 22 Dic 2016 por Francisco Martín León