Los lagos que se derriten en Siberia emiten gas efecto invernadero
El metano del deshielo del permafrost podría aumentar el calentamiento globalNATURE Burbujas de metano atrapadas en el hielo de los lagos durante los primeros días de la formación del hielo sobre el t...
Los lagos en la zona del permafrost de Siberia septentrional están expulsando mucho más metano, gas efecto invernadero, a la atmósfera de lo que se pensaba previamente. En las décadas venideras esto podría convertirse en un factor muy significativo en el cambio climático global.
Los lagos siberianos, que se forman en permafrost y que se derriten mientras que se elevan las temperaturas, son conocidos como emisores de metano - un gas más potente de efecto invernadero que el dióxido de carbono. Pero ha sido muy duro y difícil cuantificar cuánto metano era lanzado a la atmósfera. En vez de estar emitiendo con un flujo constante, el 95% del metano viene del burbujeo al azar en localizaciones muy dispersas.
Para tener idea de este problema, un grupo internacional de investigadores, conducido por Katey Walter de la universidad de Alaska Fairbanks, estableció claramente las zonas de burbujas de metano caminando sobre dos lagos congelados cerca de la estación nordeste de investigación en Cherskii, encontrando puntos donde el gas podría estar atrapado en paquetes debajo del hielo. En algunos puntos el burbujear era tan intenso que el gas caliente derretía la superficie congelada.
El equipo volvió en primavera y fijó sistemas trampas en forma de paraguas de un metro de ancho para la captura y la medición del gas: 25 trampas fueron colocadas en localizaciones al azar, con 16 más sobre fuentes identificadas en el invierno. El equipo realizó medidas sobre otros 35 lagos y tomaron las fotografías aéreas de unos 60 lagos en Siberia.
Sus resultados, cuando son extrapolados, demuestran que la parte norte de Siberia emite actualmente 3.8 millones de toneladas de metano de esta manera cada año - hasta cinco veces mas que las estimaciones previas. Los resultados, divulgados en Nature1, sugieren que el lanzamiento total de metano en las tierras húmedas en el hemisferio norte puede estar entre el 10% y el 63% más de que lo se pensaba previamente.
Punto del deshielo
Esto es justo una porción pequeña de la cantidad total de metano lanzado a la atmósfera: de unos 410 millones a 660 millones de toneladas que se piensa que están siendo bombeados hacia la atmósfera por la industria y fuentes naturales cada año. Pero la contribución de los lagos en su deshielo podría aumentar.
La elevación de las temperaturas han aumentado el área de lagos en deshielo en el norte de Siberia en un 14.7% a partir 1974 hasta el 2000. El equipo de Walter estima que esto habría generado un aumento en el lanzamiento del metano de más del 58%.
La región siberiana del permafrost tiene el potencial de lanzar mil millones de toneladas de metano, dice a Walter. “Es como una bomba de relojería que hace tictac.”
Walter observa que la región siberiana del permafrost es probablemente una fuente muy potente del metano, más que las zonas del permafrost de Norteamérica y de Europa occidental. Antes de la edad de hielo, Siberia era un prado verde con una fauna abundante, que fue congelada como un depósito enorme de carbón durante el pleistoceno, hace unos 40.000 años. Cuando esta materia orgánica antigua se deshiela, es atacada por las bacterias que producen metano.
Pero un mundo que se calienta no significa necesariamente más metano desde estos lagos, anota Gerhard Krinner, un climatólogo del laboratorio del CNRS de glaciología y geofísica ambiental cerca de Grenoble, Francia. El trabajo previo ha sugerido que las temperaturas más elevadas disminuirán eventual el área de los lagos en regiones del permafrost, ya que la tierra, debajo de los embolsamientos de agua que se deshiela totalmente, permite que se drene mejor el agua y vaya más lejos.
Pero será a largo plazo, dice Walter, antes de que las áreas con permafrost se deshielen bastante como para permitir que suceda eso. Ella advierte que estamos, mientras tanto, con un aumento elevado de este gas de efecto invernadero.
Visitar nuestro newsblog para leer y para fijar comentarios sobre esta historia.ReferenciasWalter K. M., Zimov S. A., Chanton J. P., Verbyla D. & Chapin F. S. Nature, 443. 71 - 75 (2006).
Texto de NATURE: http://www.nature.com/news/2006/060904/full/060904-10.html