Huracán a la vista

Nicolás Ballistreri (*, Argentina)
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Desde el 1º de Abril de 1960, cuando fue puesto en órbita el primer satélite meteorológico, han pasado 44 años. Durante todo este tiempo la actividad avanzó considerablemente pudiéndose decir que durante las 24 horas de cada día el planeta está siendo vigilado por estas plataformas de teledetección desde el espacio. Sin embargo el pasado 27 de Marzo de 2004, los sensores de varios satélites registraron un fenómeno que nunca antes se había producido. Se trató del primer huracán que se forma en aguas del Océano Atlántico Sur, más precisamente en las costas de Brasil, frente a los estados de Santa Catarina y Río Grande do Sul.

El fenómeno extraño para la región, tomó tan de improviso a los científicos del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, con sede en Miami, que no tuvieron tiempo de bautizarlo con nombre de mujer como se hace tradicionalmente.

Wally Barnes, meteorólogo del Centro de Huracanes de Miami, al ser consultado –en las primeras horas de formación del fenómeno- dijo que “de acuerdo con nuestros estimativos, por lo que muestra el satélite, definitivamente es un huracán, pero no sabemos exactamente la fuerza del viento ni hay información de tierra que confirme si en efecto son vientos huracanados”. Más tarde los medios de comunicación del Estado de Santa Catarina (Brasil) informaban que poblaciones costeras estaban siendo azotadas por ráfagas de viento de entre 119 y 153 Kph, por lo que fue calificado como “un huracán pequeño” (categoría 1) en la escala Saffir-Simpson que va del 1 al 5. Además de los vientos se produjeron intensas lluvias de cientos de milímetros en toda el área afectada. Las autoridades en Brasil enviaron instrucciones a defensa civil en el área sur del país, entre Sao Paulo y Río Grande do Sul, donde más fuerte golpearon los vientos.

Mientras tanto los meteorólogos de Brasil, no salían de su asombro ya que no habían tenido una experiencia de este tipo. Esto debido a que nunca antes se ha formado huracanes en esa zona del Atlántico Sur, debido a que los constantes vientos provenientes de diferentes latitudes dificultan su formación.

Hasta el momento la preocupación por la firme amenaza de huracanes se daba solamente en los Estados Unidos, donde crece la intranquilidad de los especialistas en clima, ya que la presencia de los mismos está aumentando debido a los cambios climáticos que están ocurriendo ahora en África occidental. De 1940 a 1950 hubo cambios climáticos similares, durante ese período, hubo tres huracanes que azotaron directamente el área metropolitana de Miami, uno en la región de Tampa, uno cerca de Nueva Orleáns, y uno en la costa del Golfo de Méjico en Texas.

En el Atlántico Norte, es común la formación de huracanes entre los meses de junio y noviembre, mientras que en el Atlántico Sur, en 44 años de actividad controlada por satélites meteorológicos es la primera vez que se percibe uno en América Latina. Los estudiosos de estos fenómenos calificaron al hecho como un “suceso histórico”. Sin embargo más que como de “histórico”, habría que calificarlo de “preocupante”, ya que una vez más parece quedar demostrado que algo extraño está ocurriendo con el clima, aparentemente a raíz del calentamiento global.

(*) Nicolás Ballistreri – Docente de informática a cargo del Taller sobre Satélites Meteorológicos que se dicta en el Instituto Técnico Nº 178 – San Nicolás de los Arroyos – Buenos Aires - Argentina

Nota de la RAM. Las imágenes de los satélites NOAA de EEUU, donde se muestran este anómalo huracán del hemisferio sur que afectó a las costas brasileñas.