¿Qué me pasa doctor?

ToniNota de la RAM. Toni es asiduo en el foro de Meteored y lógicamente aficionado a la Meteorología, como se aprecia en este escrito.Mire, yo no estoy bien de la cabeza. Al menos, no soy como los dem...

Toni

Nota de la RAM. Toni es asiduo en el foro de Meteored y lógicamente aficionado a la Meteorología, como se aprecia en este escrito.

Mire, yo no estoy bien de la cabeza. Al menos, no soy como los demás. Desde muy niño me he sentido como un bicho raro, un mutante. Llevo toda mi vida topándome con la incomprensión de los demás. Y ya no lo soporto ni por un minuto más. Tengo que gritar lo que siento, ¡¡¡¡desfogarme!!!!

Y creo que este foro es el lugar adecuado, donde espero encontrar comprensión y apoyo. Mis "alcohólicos anónimos" particulares...

¿Por qué la gente llama "buen tiempo" a lo que yo llamo "aburrimiento y hastío", y "mal tiempo" a lo que para mí es puro gozo?.

Doctor, me cuesta levantarme y me deprimo cuando despierto a un caluroso día soleado, mientras madrugo con alegría cuando desde el lecho oigo la fría lluvia caer. Me excito como nunca ante la inminencia de una tormenta, y llego casi al orgasmo (mental) cuando la tengo encima con toda su furia.

Disfruto con los truenos y los rayos, incluso salgo de casa y cojo el coche para intentar seguir las tormentas el mayor tiempo posible. Amo la lluvia, el frío, la nieve... ¡Ah!, ¡La nieve!...

¿Hay algo mejor que una buena nevada?

¿Hay algo mejor que sentir el frío riguroso sobre la piel? ¿Hay mayor placer que respirar el aire húmedo en pleno diluvio?

¿Hay algo mejor que el "mal tiempo"?

Doctor, todos mis amigos, cuando llega el fin de semana o las vacaciones, suspiran por que el hombre del tiempo anuncie sol y calor. ¡Yo todo lo contrario!

¡Todos adoran el verano, la playa, el sol... Yo lo odio!

¡Quisiera vivir eternamente en pleno invierno, en las postrimerías del otoño o en una temprana primavera!. No puedo comprenderles cuando en plena granizada, por ejemplo, siguen con sus quehaceres como si nada estuviera pasando, cuando yo apenas puede separarme de la ventana y observar sin para. No entiendo a la gente que nunca mira al cielo...

Ni que decir tiene que soy un adicto a la información meteorológica. Cuando en la tele aparece ese ser afortunado que trabaja en lo que a mí más me gusta, dejo todo lo que estoy haciendo, mando callar a todo el mundo y me siento a disfrutar del espectáculo, siempre con la esperanza de que anuncien "mal tiempo" (en el sentido que lo entiende la gente normal, los que no sufren mi enfermedad). El hombre del tiempo tiene el poder de condicionar mi estado de ánimo para los siguientes días, en función de lo que anuncie... Prefiero la información de TV3, y no soporto a los de TVE, pero ese es otro tema... Mi sueño: Un canal 24 horas de información exclusivamente meteorológica (¡gratuito!).

Aunque mientras llega me consuelo con Internet. Qué sería de mí sin poder consultar a todas horas el Meteosat, los radares, las previsiones, los modelos...

Pero ¡Dios!, ¿Por qué acertarán siempre cuando anuncian la llegada del odiado y aburrido anticiclón, y casi nunca cuando pronostican la visita de una sensual y sinuosa borrasca o un erótico lengüetazo de aire polar? ¿¿Por qué?? Me he llevado tantas decepciones...

Doctor, es normal que en mi habitación tenga un póster del genial Alfred Rodríguez Picó (¡Dios, cómo le echo de menos cuando miro TV3!), en lugar de uno de Ronaldinho, de Nicole Kidman o de la Virgen de Montserrat.

¿Es normal que en lugar del clásico paisaje idílico de cualquier playa tropical, en mi pared cuelgue una foto de un impresionante rayo?

¿Es normal que, cuando niño, les pidiera a mis padres una estación meteorológica en lugar de una bicicleta?

Mi enfermedad me ha llevado al extremo de irme de viaje de bodas al estado de Vermont (USA) y a Quebec (Canadá) en pleno invierno, sólo porque las previsiones meteorológicas anunciaban com gran probabilidad una importante tormenta de nieve con una considerable bajada de temperaturas.

¡Acerté! Una vez allí quedamos sitiados por una nevada de casi un metro caída en una noche. Nevó durante varios días de forma espectacular, con una temperatura que nunca superó los –12 ºC... Nuestro pobre coche de alquiler quedó hecho polvo, y nos tuvieron que sacar de varias cunetas, pero el placer de conducir sobre nieve, de patinar, derrapar... imposible de expresar.

Nunca había sentido tanto frío! Nunca había sentido tanto placer... Contemplar unos fuegos artificiales en plena nevada, a –20 ºC, ante un lago helado, la noche de fin de año, rodeado de montañas de nieve es algo que no se puede describir con palabras. Fue el viaje perfecto, con la mujer perfecta (ha aprendido a convivir con mi enfermedad, para mi suerte). Mis amigos me trataron de loco. ¿Cómo se me ocurría no haberme ido a Cancún o a Bali o a cualquiera de esos lugares que para ellos es "lo normal"?, pero que para mí son la peor de las pesadillas...

Incluso he considerado irme a vivir a otras latitudes, donde mi enfermedad tuviera un más frecuente consuelo que en mi Girona natal, donde actualmente resido. He soñado con ser Dios y poder dominar el tiempo a mi antojo, desviar todas las borrascas y las irrupciones de aire siberiano directamente encima de mi casa. ¡Sueños!...

En fin, doctor, que no estoy bien. Por eso acudo a este foro, para contar lo que me pasa. Quizás ello actuará de terapia. Nunca se sabe. Aunque, doctor... no estoy seguro de querer curarme. ¡No, definitivamente no quiero curarme!. Soy feliz así. No estoy enfermo. Son los demás los que lo están.

Adiós doctor. Ha sido un placer.

Salud

Toni

Esta entrada se publicó en Fotos y animaciones en 09 Jun 2004 por Francisco Martín León