CALIPSO espía las nubes estratosféricas polares
NASA. Imagen tomada el 4 de enero de 2011. El satélite de la NASA CALIPSO, que posee un sistema lidar a bordo para detectar el interior de las nubes y aerosoles, estaba en el lugar correcto en el momento adecuado el 4 de enero de 2011, mientras sobrevolaba la costa este de Groenlandia.

El satélite de la NASA CALIPSO, que posee un sistema lidar a bordo para detectar el interior de las nubes y aerosoles, estaba en el lugar correcto en el momento adecuado el 4 de enero de 2011, mientras sobrevolaba la costa este de Groenlandia. CALIPSO echó una ojeada desde arriba hacia abajo a las nubes estratosféricas polares, fenómeno atmosférico inusual, también conocidas como nubes nacaradas y vio esto.
Las nubes no se forman generalmente en la estratosfera debido a las condiciones secas. Pero en las regiones polares, a menudo y cerca de las cordilleras de las montaña, las ondas de gravedad atmosféricas en la atmósfera más baja (troposfera) pueden empujar y elevar la humedad lo bastante como para inyectarlas en altas altitudes. Las extremadamente bajas temperaturas de la estratosfera condensan el hielo y el ácido nítrico en las nubes que desempeñan un papel importante en el agotamiento del ozono estratosférico.
La imagen superior fue generada de datos del lidar de CALIPSO, que envía pulsos de luz láser a la atmósfera de la Tierra. La luz rebota en las partículas en el aire y refleja energía de nuevo hacia un receptor en el satélite el cual pueda medir la distancia y el grueso de las masas de las partículas y del aire que sobrevuela. Los datos fueron adquiridos entre las 4:30 y 4:44 del 4 de enero de 2011, mientras que el satélite volaba a 1120 kilómetros, de norte a sur sobre el mar de Groenlandia y el estrecho de Dinamarca, según lo representado en el mapa de arriba.
CALIPSO ha observado las nubes estratosféricas antes, pero nunca una de estas características y tan altas, dice Mike Pitts, científico atmosférico del Centro de Investigación de la NASA en Langley. Esta nube alcanzó una altitud de más de 30 kilómetros de altura.
La nube fue el resultado de las ondas de montaña en la atmósfera que se formaron cuando masas de aire estables pasaron sobre las montañas, proporcionando la elevación vertical necesaria. Pitts dijo que tales nubes de hielo estratosféricas son raras porque se forman solamente cuando la corriente en chorro en el Ártico se alinea correctamente con el borde del vórtice polar, un sistema grande de presión de aire sobre los Polos. El aire de la circulación del vórtice necesita alinearse con la corriente en chorro para crear bastante movimiento vertical y para propagar las ondas a la atmósfera superior. La nube del 4 de enero se formó cuando esos vientos se alinearon y enviaron una masa de aire hacia arriba sobre la placa de hielo y montañas de Groenlandia.
Imagen de la NASA Earth Observatory por Jesse Allen, usando datos del CALIPSO suministrado por Langley Atmospheric Science Data Center, con el análisis meteorológico de Andreas Dörnbrack, Institute of Atmospheric Physics, DLR Oberpfaffenhofen, Alemania. Texto de Kristyn Ecochard y Michael Carlowicz.
Instrumento: CALIPSO
Fuente: https://earthobservatory.nasa.gov/