Meteorología (VII): la visibilidad y los factores meteorológicos que influyen en ella

Fernando Llorente Martínez, del Instituto Nacional de Meteorología de España, nos habla del concepto de visibilidad, tipos y los factores meteorológicos que influyen en ella

Niebla al amanecer entre ciervos. Imagen sólo para ilustración. PXHERE

INTRODUCCIÓN

El aire puro es un gas transparente, pero el aire atmosférico está siempre cargado de partículas de polvo que disminuyen en grado muy variable esta transparencia. El hecho es que la claridad del aire cambia de un lugar a otro y de un momento a otro en un mismo lugar entre límites muy amplios. Los grados extremos son visibilidad nula que corresponde a la niebla densa y la visibilidad máxima, correspondiente a la transparencia absoluta.

En Meteorología estas variaciones del alcance visual reciben el nombre de visibilidad horizontal, que la podemos definir como la distancia máxima a la que un observador puede distinguir claramente algunos jalones de referencia en el horizonte; estos objetos son puntos conocidos que nos indican diferentes distancias desde el punto de observación.

DISTANCIATAMAÑO DEL OBJETOEJEMPLO
50 m5 cmFlor
200 m20 cmLadrillo
500 m50 cmCordero
1.000 m1 mMata
2.000 m2 mPuerta
4.000 m4 mCasita
10.000 m10 mCasa
20.000 m20 mIglesia
50.000 m50 mColina
Ilustr. 1. Diferentes jalones de referencia. Cortesía: J. M. Jansá Guardiola, del libro MANUAL DEL OBSERVADOR DE METEOROLOGÍA.. PIE de la ilustración 1: En la tabla anterior se indica, para algunos límites de visibilidad, cual debe ser el tamaño máximo de los objetos que deben ser visibles.

La visibilidad es distinta según se mire en horizontal o en vertical. La visibilidad horizontal puede variar de la vertical, máxima distancia que vería el observador sobre su cabeza, la cual es, casi siempre, mucho mejor. La explicación a este fenómeno es debida a que el motivo principal del enturbiamiento del aire es la presencia de polvo en su seno, el cual tiende a juntarse por su propio peso en las capas inferiores de la atmósfera, por tanto la visibilidad dirigida en sentido horizontal tiene que atravesar estos estratos más turbios en todo su grosor, mientras que la visibilidad vertical los atraviesa en el sentido de menor espesor.

Ilustr. 2. Los diferentes tipos de visibilidad. Fuente: Fernando Llorente Martínez. PIE de la ilustración 2: El piloto del avión puede ver los árboles debajo de él -visibilidad vertical- a través de la bruma que cubre el suelo; en cambio verá con dificultad la casa -visibilidad oblicua- porque los rayos tienen que atravesar una mayor extensión de aire turbio; a su vez, por el mismo motivo, la persona situada en el suelo tendrá mucha mayor dificultad para ver el bosque -visibilidad horizontal-

NIEBLA, BRUMA Y CALIMA

Como acabamos de ver, la visibilidad se ve reducida por la suspensión de partículas de polvo en el aire; si además estas partículas capturan con facilidad moléculas de vapor de agua, son higroscópicas, y forman pequeñísimas gotículas, la visibilidad disminuirá notablemente. Si llega a ser inferior a un kilómetro es lo que en Meteorología llamamos niebla. Este meteoro provoca sensación de frío, es pegajosa y húmeda, y a veces "moja" de verdad; tiene un color blanquecino o gris y cuando tiene poco espesor vertical, será más o menos visible el cielo sobre el observador. Al reducir considerablemente la visibilidad, este fenómeno puede afectar seriamente el desarrollo de la vida cotidiana y producir situaciones de alto riesgo.

La niebla tiene una constitución idéntica a las nubes acuosas, de las cuales se diferencia en su formación, mientras estas últimas lo hacen por elevación y enfriamiento del aire hasta alcanzar el nivel de condensación, la niebla se forma por aumento del vapor de agua o por su enfriamiento hasta llegar a la saturación; y en el lugar de su creación, están, más o menos, en contacto con el suelo. Por ejemplo, un observador situado en el llano puede indicar la presencia de nubes bajas en las cercanías de una montaña, mientras que otro situado en ella puede estar inmerso en una niebla más o menos densa.

Para que se produzca este meteoro, es imprescindible la existencia de tres factores, una inversión de temperatura -aumento del valor térmico con la altura- que dificulte los movimientos verticales del aire, poco viento y una humedad relativa próxima al 100%. Las épocas mas propicias para su formación son durante el final del otoño, casi todo el invierno y comienzo de la primavera; aunque no son descartables en otros momentos del año.

Existen diversos tipos de niebla según sea su origen:

  • Niebla de irradiación: Se produce en las masas de aire que permanecen mucho tiempo sobre un mismo lugar y que pierden calor por irradiación nocturna. Gracias a la formación de una inversión térmica junto al suelo, los núcleos de condensación y el vapor de agua quedan en la zona de rápido enfriamiento cerca de la superficie terrestre, produciendo la niebla. Es típica de anticiclones continentales fríos de invierno y se da durante las noches despejadas y con alta humedad relativa. Es de pequeño espesor, aunque si existe un poco de viento para formar algo de turbulencia, la capa de niebla puede alcanzar incluso los 200 metros de altura y dificulta mucho la visibilidad horizontal, pero no tanto la vertical. Se forma de abajo hacia arriba y nunca se da sobre superficies líquidas porque pierden mucho menos calor que la tierra. No es muy persistente, dura entre 1 y 3 horas después de la salida del sol, el cuál provoca su evaporación y por tanto su disipación.
Ilustr. 3. A) Niebla de irradiación, B) Niebla de advección. Fuente: Fernando Llorente Martínez.
  • Niebla de advección: Se produce por enfriamiento de una masa de aire caliente y húmeda al pasar por una superficie muy fría, por lo que es necesario la existencia de un ligero viento. Se puede formar tanto de día como de noche, suele ser muy persistente, manteniéndose mientras persista la penetración del aire cálido y húmedo, y tiene gran espesor, que puede llegar hasta los 500 metros de altura. Se produce sobre los mares, relativamente cerca de la orilla y en verano, cuando el aire cálido de los continentes sopla sobre las aguas que tienen menor temperatura o en alta mar, en cualquier época del año, cuando una masa de aire caliente y húmeda se encuentra o cruza una corriente de agua fría, son las llamadas nieblas marinas. También se forman sobre los continentes en el invierno, cuando éstos están más fríos que el aire que sopla procedente del mar.
  • Niebla de ríos y lagos: Se forma cuando una masa fría de aire se mueve sobre agua que está más caliente que ella, produciéndose la evaporación desde la superficie del líquido, el vapor se eleva y al encontrarse con el aire frío de arriba se satura, formándose la condensación con la apariencia de "humo" saliendo de la superficie del agua. Se suelen producir en otoño y comienzos del invierno, cuando las superficies de los ríos y lagos están aún mas calientes que el aire sobre ellos; no se producen en verano por la pequeña diferencia de temperaturas. Son muy superficiales, su espesor apenas llega a los 200 metros, aunque son muy espesas y dificultan mucho la visión.

La bruma o neblina se diferencia de la niebla solamente en el menor tamaño y menor cantidad de las gotitas microscópicas que la forman y que por tanto implica un menor grado de reducción de la visibilidad. Así que hablaremos de neblina cuando esta disminución este comprendida entre 1 y 10 kilómetros y siempre que la humedad relativa sea superior al 80%. En la neblina no se siente la impresión de humedad y de frío que hay en la niebla. Tiene un color más o menos grisáceo.

La calima se diferencia de la neblina, simplemente, en que la humedad relativa debe ser inferior al 80% -algunos autores rebajan este límite al 70 %-, siendo el grado de visibilidad el mismo, por lo que podría llamarse "neblina seca". El aire aparece turbio, formando un velo continuo sobre el paisaje, cuyos colores aparecen sin brillo y el horizonte borroso. La calima alcanza su mayor intensidad los días calurosos y secos, ya que el sol la refuerza, al contrario que con la niebla o la neblina, que suele eliminarlas.

FACTORES METEOROLÓGICOS QUE INFLUYEN EN LA VISIBILIDAD

  • Precipitación: Cuando esto sucede, la reducción es a causa de la presencia de las gotas de lluvia o partículas de hielo en el aire.

En el primer caso nos podemos encontrar con una visibilidad entre los 50 a 200 m con una fuerte precipitación en forma de llovizna o incluso por debajo de los 50 m en caso de lluvia.

Cuando son partículas de hielo las que se encuentran en el aire, la visibilidad será más reducida todavía y en caso de fuerte nevada, puede llegar a ser inferior a 50 metros.

  • Niebla, neblina y calima: Probablemente estos meteoros sean los que producen habitualmente las reducciones de visibilidad mas acusadas, sobre todo en el caso de la niebla. Según el grado de ésta, la visibilidad pueda estar comprendida entre 500 y 1.000 metros si es niebla débil, entre 50 y 500 metros si es moderada y menos de 50 metros si es densa. Para los casos de bruma o calima, como hemos visto anteriormente, la visibilidad se encuentra comprendida entre 1 y 10 kilómetros.
  • Humo: En las grandes ciudades o zonas con considerables centros industriales, la combustión de materiales fósiles da lugar a la formación de hollines que se mantienen en suspensión en las capas bajas de la atmósfera; y si coinciden con una inversión de temperatura que frene los normales movimientos verticales del aire, se puede producir niebla o neblina; a este fenómeno se le conoce con el término inglés de smog o "niebla contaminante", que en ciertas zonas muy industrializadas crean graves problemas para la salud de las personas.
  • Polvo y arena: Según aumenta la intensidad del viento y cuando llega a los niveles de alrededor de 30 Km/h, comienza a levantarse de las superficies muy secas el polvo y la arena. Si la fuerza del viento continua aumentando cada vez es mayor la cantidad levantada y mayor la distancia recorrida por las partículas; nos encontramos ante una tempestad de polvo o arena, según sean los materiales levantados del suelo por el viento. Este fenómeno es muy típico de las zonas desérticas y puede reducir la visibilidad por debajo de los 200 metros, siendo muy temido por los habitantes de estas tierras, porque cuando se produce una fuerte tempestad causa grandes destrozos, debido a que es un viento muy seco y provoca una fuerte evaporación, secando y marchitando los cultivos e incluso, en los casos más extremos, provocando la muerte del ganado o de los seres humanos por deshidratación.
  • Rociones: Se conoce con este nombre al "conjunto de gotitas de agua arrancadas por el viento de la superficie de grandes extensiones de agua, generalmente de las crestas de las olas". Como en el caso anterior la reducción de la visibilidad dependerá de la fuerza del viento.
  • Ventisca: Se produce cuando lo que se levanta del suelo por la acción del viento es la nieve. Es un fenómeno meteorológico característico de las zonas montañosas o de los países muy fríos.
CLAVELIMITESDESIGNACION
00De 0 a 25 m.Niebla densísima, sin visibilidad.
0De 25 a 50 m.Niebla muy densa, sin visibilidad.
1De 50 a 100 m.Niebla espesa, muy poca visibilidad.
2De 100 a 500 m./td>Niebla, muy poca visibilidad.
3De 500 a 1.000 m.Niebla, poca visibilidad.
4De 1.000 a 2.000 m.Neblina o calima, escasa visibilidad.
5De 2.000 a 4.000 m.Neblina o calima, poca visibilidad.
6De 4.000 a 10.000 m.Neblina o calima, visibilidad moderada.
7De 10.000 a 20.000 m.Atmósfera diáfana, buena visibilidad.
8De 20.000 a 50.000 m.Atmósfera diáfana, muy buena visibilidad.
9Más de 50.000 m.Atmósfera diáfana, excelente visibilidad.
Ilustr. 4. Escala Internacional de Visibilidad del Aire. Cortesía: Félix Llaugé, del libro ¿LA METEOROLOGÍA?...¡PERO SI ES MUY FÁCIL!.
Esta entrada se publicó en Reportajes en 29 Mar 2013 por Francisco Martín León