El frío y la nieve llegan a Europa... ¿también a España?

Aunque a muchos no nos guste, las calmas anticiclónicas son características de esta época en la Península Ibérica. Sol y temperaturas suaves de día, excepto en aquellas zonas en las que la niebla no se levanta en toda la jornada; y bastante frío de noche, con mínimas que bajan en algunos puntos del interior de los -10 ºC. Sin olvidar el problema de la contaminación atmosférica en las grandes ciudades. Esto también es invierno.

Sin embargo, el año comienza con un panorama bien distinto en gran parte del continente europeo, donde han predominado los vientos del oeste y suroeste, asociados a masas de aire suaves procedentes del Atlántico. Durante las próximas jornadas tendremos una marcada circulación en omega, con la cresta anticiclónica orientada de norte a sur, con su máximo sobre las Islas Británicas.

La situación seguirá siendo estable y relativamente suave en aquellas zonas situadas bajo la cresta anticiclónica -extremo occidental y suroccidental del continente europeo-, mientras que a ambos flancos encontramos masas de aire muy frías. El aire tropical asciende hasta latitudes altas, mientras el aire polar o ártico hace lo contrario. Se tratan de mecanismos naturales de reajustes energéticos.

Las nevadas y las bajas temperaturas, protagonistas en Europa oriental

El centro y este de Europa se verá afectado por una masa de aire polar/ártica continental, que provocará que se desplomen las temperaturas y que la nieve caiga en cotas bajas, incluso a nivel del mar. Por ejemplo, en el sector de los Balcanes y del Mar Negro tendremos la isoterma de -12ºC a unos 850 hPa (valor medio, 1550 msnm) y -38ºC a 500 hPa (valor medio, unos 5500 m).

Además, habrá dos irrupciones frías bastante significativas: la que se producirá a finales de esta semana y a finales de la que viene. El anticiclón, estirado de sur a norte sobre las Británicas, y las borrascas en el entorno del Báltico canalizarán aire muy frío procedente del norte hacia el centro y el este del Viejo Continente.

Estas irrupciones de aire polar/ártico continental afectarán a las mismas zonas. De acuerdo con el modelo Europeo, se pueden generar bajas sobre el Mediterráneo, como reflejo del aire frío en altura, canalizando humedad hacia Italia, Grecia, los Balcanes o Turquía, donde las nevadas podrían ser importantes en cotas bajas.

¿Y para cuándo cambios en España?

En nuestro país no esperamos grandes novedades a corto y medio plazo. Continuaremos bajo la influencia de las altas presiones: algunos días con más fresco, otros con temperaturas algo más altas. La cresta anticiclónica continuará rearmándose sobre las Islas Británicas o el Cantábrico, ya que estará bien sustentada en superficie por el anticiclón.

Sin embargo, parece que la dorsal tenderá a debilitarse debido que las masas de aire frío en sus dos flancos la irán erosionando, esto puede dejar la puerta abierta a descuelgues de aire frío desde el Mediterráneo o el Atlántico. Pero hablamos de largo plazo. Tampoco podemos saber aún si el CSE y la división del vórtice polar nos afectará de alguna forma.