Tipos de aceite de oliva: desde el AOVE hasta el refinado

El aceite de oliva, esencial en la dieta mediterránea, presenta diversas categorías y variedades. Conoce sus tipos, clasificación y las diferencias entre Arbequina, Picual y Hojiblanca.

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El aceite de oliva, un producto de calidad excepcional y con muchas variantes

El aceite de oliva es indiscutiblemente uno de los pilares de la dieta mediterránea y un producto emblemático de la cultura gastronómica española. Su calidad, sabor y beneficios para la salud lo convierten en un alimento indispensable en nuestras cocinas.

Sin embargo, no todos los aceites de oliva son iguales: existen distintas clasificaciones según su método de obtención y pureza, además de diferentes variedades de aceituna que aportan matices únicos y muy diferentes de aroma y sabor. Conocer estas diferencias nos puede ayudar a saber elegir mejor el aceite adecuado para cada uso y paladar.

Clasificación de los tipos de aceite

Cuando hablamos de aceite de oliva entramos en un abanico amplísimo en variedad, calidad y forma de obtención y uso. Conocer las particularidades de cada uno de los tipos existentes puede ser una opción idónea para centrar nuestro gusto y uso.

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

Es la categoría más alta y de mayor calidad. Se obtiene directamente de aceitunas sanas, únicamente mediante procedimientos mecánicos, sin uso de productos químicos ni refinado.

Su acidez libre (expresada en ácido oleico) no supera los 0,8 grados. El AOVE conserva intactas todas las propiedades naturales del fruto, con un sabor y aroma excepcionales. Es ideal para consumir en crudo (ensaladas, tostadas o platos terminados), ya que realza los sabores y aporta beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.

Aceite de Oliva Virgen (AOV)

También se elabora por medios mecánicos, pero puede presentar ligeros defectos sensoriales o una acidez algo mayor, de hasta 2 grados.

Aunque su sabor es menos equilibrado que el del AOVE, sigue siendo un producto natural y saludable. Se utiliza tanto en crudo como en frituras o guisos, siendo una opción más económica sin renunciar a la calidad.

Aceite de oliva (suave o intenso)

Este tipo resulta de mezclar aceites refinados con una pequeña proporción de aceites vírgenes, lo que le devuelve parte del color y sabor perdidos durante el proceso de refinado.

Su acidez no supera 1 grado y es muy estable a altas temperaturas, por lo que se emplea frecuentemente para freír o cocinar, aunque posee menos propiedades saludables y sensoriales que los vírgenes.

Aceite de oliva refinado

Proviene del refinado de aceites vírgenes defectuosos o con excesiva acidez. Mediante procesos físicos y químicos se eliminan impurezas, olores y sabores, dando lugar a un aceite prácticamente neutro y sin aroma.

Este producto no se comercializa directamente para consumo, sino que se mezcla con aceites vírgenes para formar el aceite de oliva común.

Aceite de orujo de oliva

Este tipo de aceite se elabora a partir del residuo sólido que queda tras extraer el aceite virgen, conocido como orujo. Este se somete a un proceso de extracción con disolventes y posterior refinado.

Aunque conserva parte de los beneficios del aceite de oliva, su calidad es inferior. Se utiliza principalmente para frituras industriales o en hostelería, por su alto rendimiento y estabilidad térmica.

Diferencias entre Arbequina, Picual y Hojiblanca

Además de las categorías, el tipo de aceituna utilizada influye decisivamente en el perfil del aceite. En España destacan tres variedades principales: Arbequina, Picual y Hojiblanca, cada una con características propias.

Arbequina

La aceituna de variedad Arbequina produce aceites suaves, dulces y frutados, con notas de manzana, almendra y plátano. Su baja acidez y textura delicada la hacen ideal para quienes prefieren sabores suaves. Es perfecta para platos fríos, repostería y pescados blancos.

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Las diferentes variedades de aceituna marcan el carácter de cada tipo de aceite

Picual

Es la variedad más cultivada en España, especialmente en Jaén y otras zonas de Andalucía. Su nombre proviene de la forma puntiaguda del fruto.

Contiene un alto nivel de antioxidantes naturales (polifenoles), lo que lo hace muy estable frente a la oxidación.

El aceite Picual destaca por su intensidad, cuerpo y un característico toque amargo y picante.

Hojiblanca

Típica de Córdoba, Málaga y Sevilla, la Hojiblanca ofrece aceites equilibrados, con matices herbáceos y un ligero sabor a almendra o hierba fresca. Su versatilidad permite usarla tanto en crudo como en cocina, especialmente en platos mediterráneos, verduras y carnes blancas

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