Olivo en maceta: cómo cuidar el árbol mediterráneo que mejor se adapta a tu terraza
El olivo en maceta puede aportar un toque mediterráneo en cualquier terraza. Aprende cómo cuidarlo correctamente: riego, poda, ubicación y consejos para mantenerlo sano y decorativo todo el año.

El olivo es uno de los árboles más representativos del paisaje mediterráneo. Su silueta retorcida, sus hojas verdes y plateadas y su resistencia al calor y la sequía lo convierten en una planta ideal para disfrutar del encanto del sur en cualquier rincón.
Cultivar un olivo en maceta es una opción perfecta para quienes viven en pisos o casas sin jardín, ya que se adapta perfectamente a terrazas, patios o balcones soleados. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para cuidar este tradicional árbol.
Elección de la variedad y la maceta
No todos los olivos crecen igual. Si vas a cultivarlo en maceta, lo mejor es elegir una variedad de pequeño o mediano porte, como el ‘Arbequina’, el ‘Lechín’ o el ‘Picual’ enano, que se adaptan muy bien al cultivo en espacios reducidos.
Planton de olivo variedad arbequina criado en exterior en maceta con turba; plantado en abril 2019. Resultado de una planta "cinco estrellas". Con 60 cm en agosto; en octubre conseguirá los 90, ideal para criarse en campo. https://t.co/5qgHtk4Ddp pic.twitter.com/oRa7x97ZIY
— Vivero La Conchuela, S.L. (@La_Conchuela) August 4, 2019
Estas variedades ofrecen un crecimiento más controlado, un follaje denso y, en muchos casos, incluso pueden producir aceitunas.
La maceta debe ser amplia y profunda, ya que el olivo desarrolla raíces vigorosas. Lo ideal es que tenga al menos 40-50 cm de diámetro y buen drenaje en la base para evitar encharcamientos.
El material también importa: las macetas de barro o terracota permiten una mejor transpiración del sustrato, y mantienen la temperatura más estable, aunque pesan más que las de plástico.
Sustrato y trasplante
El olivo necesita un sustrato bien aireado, con buen drenaje y bajo en materia orgánica. Puedes preparar una mezcla ideal combinando tierra de jardín (40%), arena gruesa o perlita (30%) y turba o compost (30%). También puedes utilizar un sustrato universal para plantas mediterráneas, siempre que garantice una buena evacuación del agua.

Cuando el árbol sea joven, conviene trasplantarlo cada dos o tres años, aumentando ligeramente el tamaño de la maceta. Este cambio permitirá renovar el sustrato y mantener un crecimiento equilibrado.
Luz, temperatura y ubicación
El olivo es una planta amante del sol. Necesita al menos seis horas diarias de luz directa, por lo que el mejor lugar para colocarlo es una terraza o balcón orientado al sur o al oeste.
Cochinilla en rama de olivo. Si lo tienes en un olivo en maceta ornamental puedes aplicar insecticida. Si lo encuentras en olivos en finca, el tratamiento dependerá del tamaño de la población de cochinilla, teniendo en cuenta el historial de la finca. #manejodelolivar pic.twitter.com/TabKhEXura
— Escuela Superior del Aceite de Oliva (@ESAO_Spain) July 14, 2022
Es un árbol muy resistente al calor y a la sequía, pero puede sufrir si se expone a heladas prolongadas. En invierno, si las temperaturas bajan de los -5 ºC, conviene protegerlo con una manta térmica o trasladarlo a un espacio resguardado.
Riego: menos es más
Uno de los errores más comunes al cuidar un olivo en maceta es regar en exceso. Esta planta está acostumbrada a suelos secos, por lo que es mejor quedarse corto que pasarse.
En primavera y verano, bastará con un riego moderado una o dos veces por semana, dejando secar la capa superficial del sustrato entre riegos. En otoño e invierno, reduce la frecuencia a una vez cada 10-15 días.
Abonado y poda
Durante la época de crecimiento, de marzo a septiembre, el olivo en maceta agradecerá un abonado mensual con fertilizantes específicos para olivos o plantas mediterráneas, ricos en nitrógeno, fósforo y potasio. Esto estimulará el desarrollo del follaje y la floración.
En cuanto a la poda, se recomienda realizarla a finales del invierno, antes del brote primaveral. El objetivo es mantener una copa equilibrada, eliminar ramas secas o cruzadas y favorecer la entrada de luz.
Plagas y enfermedades
Aunque es resistente, el olivo puede verse afectado por plagas como la cochinilla, el pulgón o la mosca del olivo. Revisar periódicamente las hojas y aplicar tratamientos ecológicos con jabón potásico o aceite de neem ayudará a mantenerlo sano. También conviene evitar el exceso de humedad para prevenir hongos como el repilo.
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