Qué especies de plantas y árboles se regenerarán primero en las zonas afectadas por los incendios en España

La oleada de incendios forestales han desolado bosques y montes de amplias zonas de España. Las consecuencias se vivirán durante años, y aunque la regeneración sea lenta, hay algunas especies que lo harán antes.

Los incendios forestales han devastado los bosques y montes de España.

España ha vivido el peor episodio de incendios forestales de su historia reciente, una tragedia que ha marcado un punto de inflexión tanto en la gestión ambiental del país como en la vida de las comunidades directamente afectadas. La magnitud de las hectáreas arrasadas, unida a la intensidad y frecuencia de los focos, ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los ecosistemas ibéricos frente a estos fuegos de sexta generación.

Además de las consecuencias en la ciudadanía: familias evacuadas, viviendas destruidas, medios de vida perdidos y un sentimiento de incertidumbre en quienes habitan zonas rurales. Diversos ecosistemas muy sensibles han sido asolados, von bosques enteros devastados, fauna desplazada y un suelo gravemente dañado.

Según los expertos, las fuertes pendientes y bancales en mal estado aumenta de manera considerable el riesgo de erosión en zonas afectadas por los fuegos.

Este episodio no solo se percibe como una catástrofe puntual, sino como una advertencia de lo que podría convertirse en una nueva realidad para España si no se adoptan medidas estructurales que mitiguen los riesgos y fortalezcan la resiliencia frente a un futuro cada vez más marcado por el calor extremo y la sequía.

¿Cuáles serán las primeras especies en rebrotar?

Muchas de las grandes preguntas tras este desastre son: ¿Cómo se van a recuperar las zonas afectadas?¿Qué especies de plantas y árboles se regenerarán antes? Es que los incendios no acaban cuando se apaga la última llama, sus consecuencias pueden durar hasta años.

En los ecosistemas mediterráneos de España, muchas especies vegetales están adaptadas al fuego y cuentan con mecanismos de regeneración natural rápida.

Los matorrales de jaras (Cistus ladanifer, Cistus albidus) suelen ser de los primeros en recolonizar el terreno. Sus semillas, cubiertas por una capa dura, necesitan el calor del fuego para activarse y germinar masivamente, lo que convierte a la jara en una pionera en los paisajes recién quemados.

Los hongos juegan un papel importante frente a los incendios, pues son resistentes a ellos y son capaces de sobrevivir en el interior de la madera. De esta forma, favorecen a la regeneración de los árboles.

Del mismo modo, el romero (Rosmarinus officinalis) y el brezo (Erica spp.) rebrotan desde sus cepas subterráneas, cubriendo de verde los suelos desnudos en pocos meses.

Entre los árboles, destacan los quercíneos: la encina (Quercus ilex), el alcornoque (Quercus suber) y el roble melojo (Quercus pyrenaica). Todos ellos poseen una gran capacidad de rebrote basal, lo que les permite recuperarse incluso cuando el tronco ha quedado calcinado.

El fuego ha obligado a la fauna a desplazarse.

Los pinares, muy presentes en amplias zonas de la península, presentan una estrategia distinta. El pino carrasco (Pinus halepensis) y el pino resinero (Pinus pinaster) liberan sus semillas tras el fuego, gracias a piñas serótinas que se abren con el calor.

Aunque la regeneración de los pinares es más lenta, su capacidad de repoblar rápidamente grandes superficies quemadas es notable.

Las comunidades más afectadas

Tanto Galicia como Castilla y León fueron las comunidades más golpeadas, no solo por la magnitud de la superficie arrasada por las llamas, sino también por la intensidad y persistencia de los focos.

En Galicia, especies como el tojo (Ulex europaeus), los helechos (Pteridium aquilinum) y el eucalipto (Eucalyptus globulus) son de las primeras en regenerarse tras un incendio. El tojo, un arbusto muy extendido y adaptado a suelos pobres, rebrote vigorosamente desde sus raíces, pudiendo formar densas masas vegetales.

Aunque no sea de forma inmediata, los bosques llenos de helechos y eucaliptos volverán a ser pulmones para Galicia.

Los helechos actúan como pioneros en la colonización de suelos quemados. El eucalipto, aunque es una especie exótica, es muy abundante en Galicia y posee una gran capacidad de rebrote desde la cepa, siendo uno de los primeros árboles en reaparecer después del fuego.

En Castilla y León, los primeros en regenerarse tras un incendio son los arbustos y matorrales pioneros como la jara, el romero y la retama. Entre los árboles rebrotadores destacan la encina, el alcornoque y el roble melojo, capaces de brotar desde tronco o cepa.