¿Qué plantas son las primeras en brotar tras un incendio forestal?
Los incendios forestales arrasan miles de hectáreas cada año en España, pero la naturaleza tiene una asombrosa capacidad de regeneración. Tras el fuego, algunas especies vegetales son capaces de brotar rápidamente y dar inicio a la recuperación del ecosistema.

Cada verano, los incendios forestales arrasan miles de hectáreas en todo el mundo, dejando un paisaje desolador de cenizas, troncos calcinados y un aparente silencio en el ecosistema. En este sentido, el verano de 2025 está siendo especialmente catastrófico en España, donde han ardido miles de hectáreas.
Sin embargo, tras esta destrucción, la naturaleza despliega una capacidad de resiliencia impresionante. En algunos casos, pocos meses después del fuego, comienzan a aparecer pequeños brotes verdes, las primeras señales de que la vida regresa.
Estrategias de supervivencia vegetal
A lo largo de la evolución, muchas plantas han aprendido a convivir con el fuego, especialmente en ecosistemas mediterráneos, australianos y de Norteamérica, donde los incendios son recurrentes.
Algunos de los factores que influyen en la recuperación de un ecosistema forestal o de la vegetación tras un incendio son:
— Fénix Canarias (@FenixCanarias) November 8, 2023
1️ La especie
2 La edad
3 La severidad
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Algunas especies poseen semillas recubiertas por una capa dura que solo se abre con el calor extremo; otras guardan reservas de nutrientes en sus raíces para rebrotar rápidamente.
Los ecólogos suelen llamar a estas especies pioneras, ya que son las primeras en colonizar el terreno tras un incendio siendo su función crucial, estabilizan el suelo, evitan la erosión, retienen humedad y preparan el terreno para que más adelante lleguen árboles, arbustos y otras formas de vida.
Las primeras en brotar: protagonistas de la regeneración
A continuación, explicamos cuáles son las plantas que suelen brotar tras un incendio.
- Hierbas anuales y gramíneas: estas plantas de crecimiento rápido aparecen en las semanas posteriores al incendio. Sus semillas, muchas veces ligeras y dispersadas por el viento, pueden sobrevivir bajo la ceniza, y gracias a su rápida germinación, cubren el suelo y ofrecen alimento a pequeños herbívoros.
- Helechos: en zonas húmedas o de montaña, los helechos son de los primeros en cubrir el terreno quemado con sus esporas, resistentes y abundantes, encuentran un ambiente propicio en los suelos enriquecidos por cenizas.
- Especies mediterráneas: la flora mediterránea está especialmente adaptada al fuego. Por ejemplo, las jaras (Cistus) tienen semillas que germinan mejor tras la exposición al calor, mientras que la retama rebrota desde sus raíces recubriendo grandes áreas calcinadas en poco tiempo. También el palmito llama la atención por su gran resistencia.
El palmito es la única palmera autóctona europea. Resiste toda clase de suelos, temperaturas y hasta el paso del fuego. Aislado sobre los 1000 metros, forma masas densas desde el nivel del mar. En la imagen, palmares de los montes de Tarifa (Cádiz) un año después de un incendio. pic.twitter.com/iTRzMgXY62
— Gabriel A. Gutiérrez Tejada (@Abies_gabriel) July 2, 2025
- Pino mediterráneo: algunas especies de pino (como el pino resinero) poseen conos llamados serótinos, que solo liberan sus semillas cuando el calor del incendio los abre.
- Quercíneas, por ejemplo encinas, alcornoques y robles: aunque sus copas pueden quedar dañadas, sus raíces profundas conservan energía suficiente para rebrotar y en cuestión de meses, pequeños tallos verdes comienzan a emerger del tronco calcinado.
La amenaza creciente del cambio climático
Los incendios siempre se han producido en los ecosistemas mediterráneas, eso es una realidad incontestable, pero se están volviendo más intensos, extremos y frecuentes debido a la combinación del cambio climático y a la actividad humana.
Con estos fuegos más potentes y extensos, la capacidad de regeneración natural de los bosques puede verse superada si el suelo queda demasiado erosionado o las altas temperaturas destruyen las semillas. El ecosistema tarda mucho más en recuperarse, e incluso puede transformarse en otro tipo de paisaje.
Por eso, la gestión forestal y la prevención son fundamentales manteniendo cortafuegos, eliminando el exceso de combustible vegetal entre otras medidas.