Cómo regar tus plantas usando menos agua y sin que se marchiten: trucos de experto para un éxito asegurado
Regar con menos agua sin que tus plantas sufran es posible. Descubre algunas técnicas eficientes y sostenibles para mantener tu jardín sano, ahorrando recursos y cuidando el medio ambiente.

Cuidar las plantas no solo es una actividad placentera y terapéutica para muchos aficionados a la jardinería, sino también una forma de conectar con la propia naturaleza. Sin embargo, el contexto actual de cambio climático, sequías prolongadas y restricciones hídricas obliga a replantearnos cómo regamos nuestro jardín, huerto o macetas.
La buena noticia es que no es necesario gastar grandes cantidades de agua para mantener las plantas sanas y con buen desarrollo, ya que mediante el empleo de las técnicas adecuadas, la planificación y algunos cambios en los hábitos de riego, es totalmente posible ahorrar agua sin poner en riesgo la salud de las plantas.
Mostramos algunas prácticas efectivas y sostenibles que te permitirán reducir el consumo de agua y, al mismo tiempo, asegurarte de que tus plantas se mantengan fuertes, verdes y saludables.
Si estarás muchos días fuera y no tienes riego automático, aquí te dejamos una idea para regar tus plantas. pic.twitter.com/i5X4vJ0iF5
— Chile Huerta (@ChileHuerta) December 8, 2024
8 técnicas de experto para el riego de nuestras plantas
Regar bien las plantas no significa simplemente echarles agua. Existen técnicas que marcan la diferencia entre una planta que sobrevive y otra que florece con fuerza. A continuación, te compartimos 8 técnicas de experto para optimizar el riego, ahorrar agua y mantener tus plantas siempre en un estado correcto.
Conocer las necesidades hídricas de cada planta
Cada especie requiere una cantidad distinta de agua. Las suculentas y cactus, por ejemplo, necesitan riegos muy esporádicos, mientras que plantas tropicales como los helechos o las calateas requieren humedad constante.
Regar en los momentos adecuados del día
El mejor horario para regar es a primera hora de la mañana o al atardecer. En esos momentos la evaporación es mínima y el agua se absorbe mejor.
Evita regar en las horas de más calor, ya que gran parte del agua se pierde antes de que llegue a las raíces.
Dirigir el agua a la base de la planta
En lugar de mojar las hojas, enfocar el riego directamente en la zona radicular. Esto permite un mayor aprovechamiento del agua y evita enfermedades como los hongos, que proliferan con el exceso de humedad en el follaje. Usar regaderas de pico largo o sistemas de goteo para lograr mayor precisión.
Mejorar la calidad del suelo
Un suelo bien estructurado retiene más agua. Añadir compost, humus de lombriz o materia orgánica que aumente la capacidad de absorción del sustrato.
#TipDePlantas
— Armando Maravilla - Wonder (@wonder_m_r) July 12, 2020
No rieguen sus plantas a pleno sol ya que pueden sufrir quemaduras. Se recomienda hacer el riego por las mañanas, entre más temprano mejor o bien en el atardecer cuando ya se haya casi ocultado el sol.
Si están en sombra no hay problema con la hora. pic.twitter.com/Jgp7IcUFJM
Además, un suelo sano permite el desarrollo de raíces más profundas, que aprovechan mejor la humedad acumulada en capas inferiores.
Utilizar mulching o acolchado
Cubrir el suelo con hojas secas, corteza, paja o compost reduce la evaporación, regula la temperatura y evita la aparición de malas hierbas. Esta técnica, conocida como mulching, puede reducir hasta un 70 % la pérdida de agua por evaporación superficial.

Instalar sistemas de riego eficientes
El riego por goteo o la microaspersión son ideales para ahorrar agua. Estos sistemas permiten una entrega lenta y constante directamente sobre la zona de las raíces, evitando el desperdicio.
Agrupar las plantas según su demanda hídrica
Organizar tu jardín o huerto por zonas, por ejemplo, poner juntas las plantas que requieren mucha agua y separar las de bajo consumo.
Riego por goteo económico ¿Qué te parece la idea? pic.twitter.com/hoqBx3sN0k
— EcoInventos (@EcoInventos) August 2, 2025
Así, puedes adaptar el riego a las necesidades de cada grupo sin desperdiciar recursos.
Reutilizar y aprovechar el agua de lluvia
Recoger el agua de lluvia usando barriles conectados a los canalones del tejado, o también se puede reutilizar agua doméstica sin químicos (como la del enjuague de verduras) para regar.