8 trucos fáciles y caseros para que tus plantas tengan agua mientras te vas de vacaciones
¿Te vas unos días y no quieres que tus plantas sufran? Desde 'mechas' caseras hasta sistemas por goteo, estas soluciones simples y eficaces ayudan a mantener la humedad en macetas y jardines sin que estés presente.

Las vacaciones son un recreo para la cabeza, pero también pueden ser un motivo de preocupación para quienes aman sus plantas. El calor, la exposición solar y la falta de agua pueden hacer estragos en pocos días.
La buena noticia: existen soluciones sencillas, económicas y eficaces para que tus plantas sobrevivan sin tu presencia. A continuación, ocho métodos caseros y sencillos para mantenerlas sanas, según tengas plantas en el interior de tu casa o en el jardín.
El truco de la mecha (riego por capilaridad)
Es uno de los métodos más simples y efectivos. Consiste en colocar una mecha que conecte el recipiente de agua con la tierra de la maceta. La mecha puede ser un cordón de algodón, un hilo de lana o una tira de tela absorbente.
Cilantro, perejil y albahaca. Riego por capilaridad mientras no estoy en la semana #Almacigos #LaSerena pic.twitter.com/O0usVbopqd
— María Constanza Franco Alfaro (@MaConstanzaF) August 23, 2020
La mecha absorbe el agua y la lleva al sustrato por capilaridad. Ideal para balcones, cocinas y espacios sin acceso directo a sistemas de riego.
Agrupar en zonas de sombra
Antes de salir, reune todas tus macetas en un rincón fresco y sombreado, lejos del sol directo. Esto crea un microclima más húmedo y reduce la evaporación.

Si, además, colocas las macetas sobre una bandeja con piedras de río húmedas o una toalla mojada, el efecto se potencia.
Botellas invertidas (por goteo)
Una técnica accesible para todos. Solo necesitas una botella plástica de 1 o 1,5 litros. Hay que hacer pequeñísimos orificios en la tapa, llenarla de agua y enterrarla boca abajo en la maceta.

El agua se va liberando lentamente según lo demande la tierra. Existen boquillas reguladoras que mejoran el sistema.
Macetas con autorriego
Vienen con un doble fondo que actúa como depósito de agua. El sustrato toma lo que necesita mediante capilaridad. Es una opción un poco más cara, pero muy útil para plantas ornamentales que requieren humedad constante, como helechos o calatheas.
Ollas de riego
Son recipientes de barro poroso que se entierran cerca de las raíces. Se llenan de agua y liberan humedad lentamente.

Se usan desde hace siglos en zonas áridas, y hoy hay versiones modernas. Una olla grande puede mantener hidratada una planta durante una o dos semanas.
Mantillo o acolchado
Cubrir el suelo con paja, corteza, hojas secas o restos de poda ayuda a mantener la humedad, reducir la temperatura y evitar la evaporación. Si el riego se hace antes de aplicar el mantillo, el efecto se prolonga por varios días.
Riego por goteo con temporizador
Ideal para quienes cuentan con toma de agua en el jardín. Este sistema libera pequeñas cantidades de agua directamente en la base de cada planta.

Los programadores actuales permiten elegir frecuencia y duración del riego. Algunos funcionan con energía solar o baterías recargables.
Medidas preventivas antes de viajar
Podar ramas secas, quitar flores marchitas y trasplantar a macetas más grandes ayuda a las plantas a conservar mejor el agua.

En especies como suculentas o cactus, reducir el riego los días previos induce un reposo que las hace más resistentes a la sequía temporal.
Bonus: servicio de “plant-sitting”
Una tendencia creciente en las ciudades. Algunas viveros, florerías o plataformas vecinales ofrecen el servicio de cuidado de plantas a domicilio. Puedes dejar tus plantas en su local o pedir que alguien las riegue en tu casa a cambio de un pequeño intercambio o pago.
Ya sea con botellas caseras, mechas o sistemas automatizados, hay opciones para cada tipo de planta y presupuesto. Con simples cuidados antes de partir, podés irte de viaje con la tranquilidad de que tus plantas también estarán bien cuidadas.