Fue uno de los destinos de vacaciones más populares del norte de España. Hoy es un pueblo fantasma

Durante décadas recibió a miles de turistas, contaba con hoteles repletos y playas animadas. Ahora es un balneario abandonado, donde solo quedan recuerdos, edificios vacíos y planes incumplidos.

Perlora
Del sueño al abandono. Foto: Wikimedia Commons // velisj2

Durante muchos años, este fue uno de los destinos vacacionales más codiciados del norte de España. Hoteles, campings y playas de ensueño eran solo algunos de los elementos que conformaban el paisaje. Hoy, sin embargo, poco queda de su historia.

Perlora, en Asturias, fue meticulosamente planificado para ser uno de los centros turísticos de verano más populares de España en la década de 1960. Ahora, se encuentra vacío, con más de 270 edificios deshabitados.

¿Tienes curiosidad por ver la ciudad que tanto prometía?

Un paraíso diseñado hasta el más mínimo detalle

Perlora nació en la década de 1950, en plena dictadura franquista, como parte de un ambicioso proyecto estatal dedicado al ocio de los trabajadores y sus familias. La idea del Sindicato de Trabajadores de la Educación y el Ocio era sencilla y, en su momento, revolucionaria: crear ciudades vacacionales accesibles, organizadas y completas, donde todo estuviera al alcance de la mano.

El primer gran hito fue el hotel Jacobo Campuzano, con 90 habitaciones, inaugurado en 1954 y rápidamente se convirtió en un éxito. A partir de ahí, el complejo creció: surgieron villas, apartamentos y casitas de diferentes estilos, repartidas en aproximadamente 20 hectáreas junto al mar.

Perlora funcionaba como un pequeño pueblo playero autosuficiente, diseñado para albergar a miles de turistas cada año. En su apogeo, empleaba a unas 200 personas y recibía a más de dos mil visitantes por temporada.

Allí no faltaba de nada. Había restaurantes, bares, supermercados, canchas deportivas, un parque infantil, una biblioteca, una capilla e incluso un teatro al aire libre.

Y luego estaban las playas. Huelgues, Carranques y Madrebona eran, y siguen siendo, algunos de los mayores atractivos de la zona. Al fin y al cabo, no son más que extensiones de arena salvaje y escasamente urbanizadas, donde el sonido dominante es el de las olas.

El comienzo del declive

Pero el éxito no siempre es suficiente. El cambio comenzó de forma discreta, pero constante.

Perlora
La capilla. Foto: Wikimedia Commons // Yandrak

Con la llegada de la democracia y, posteriormente, el traspaso de la gestión al Gobierno del Principado de Asturias en 1982, Perlora entró en un período de incertidumbre. La inversión disminuyó, la infraestructura envejeció y adaptar ese modelo de turismo social a las nuevas demandas se hizo cada vez más difícil. "Fue el principio del fin", escribe la revista NiT.

Incluso hubo ideas para privatizar el espacio y darle una nueva vida, pero ninguna progresó de manera consistente.

Hasta que, en 2005, el emblemático hotel Jacobo Campuzano fue demolido. Un año después, el hotel cerró definitivamente. Desde entonces, aproximadamente 274 edificios han permanecido vacíos.

La vegetación comenzó a invadir jardines y fachadas, algunas casas fueron vandalizadas y el tiempo se encargó del resto. Perlora se transformó en un pueblo fantasma junto al mar.

Lo que hay hoy

Aun así, y a pesar de su abandono, Perlora nunca ha dejado de atraer visitantes. Algunos van por curiosidad, otros buscan lugares menos obvios para fotografiar, y otros simplemente quieren disfrutar de las playas, que siguen siendo muy populares en verano.

Según la revista NiT, en agosto de este año, el Gobierno de Asturias presentó un nuevo plan urbanístico para la zona, con un enfoque más cauteloso. La propuesta pretende revitalizar Perlora sin repetir errores del pasado, limitando la construcción a aproximadamente el 20 % de lo previsto en planes anteriores y protegiendo el paisaje natural.

"Entre los edificios que deben conservarse se encuentran la capilla, el bar La Cabaña y las Casas Villa", escribió. "Se espera que el documento de planeamiento urbanístico se apruebe el próximo año para que pueda comenzar la construcción".

Si todo va según lo previsto, Perlora podrá volver a la vida, aunque es poco probable que vuelva a ser la misma.

No te pierdas la última hora de Meteored y disfruta de todos nuestros contenidos en Google Discover totalmente GRATIS

+ Seguir a Meteored