¿Dónde están las aguas de baño más limpias de Europa? La AEMA revela el mapa de este año y hay varias sorpresas

La Agencia Europea de Medio Ambiente ha actualizado el mapa de la calidad del agua en zonas de baño en Europa, con sorpresas tanto positivas como preocupantes.

Chipre
El ranking de países de Europa con las aguas de baño más limpias en 2025 lo encabeza Chipre. España ocupa el décimo lugar en la lista.

Con la llegada del verano, uno de los rituales europeos más repetidos es lanzarse al agua, ya sea en una playa del Mediterráneo, un lago alpino o en un río del norte. Pero ¿realmente sabemos si esas aguas están limpias y libres de riesgos? Para eso está el informe anual de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), que analiza miles de puntos de baño y nos da una visión clara del estado de las aguas en el continente.

El estudio más reciente, con datos de la temporada 2024, revela que más del 85% de los lugares monitorizados presentaban una calidad del agua excelente. Aunque la cifra es positiva, también arroja algunas luces rojas: en varios países, el porcentaje de zonas problemáticas sigue siendo significativo. Y lo que está en juego es mucho más que un chapuzón agradable, se trata de la salud pública.

¿Cómo se mide la calidad del agua en las zonas de baño?

No basta con que el agua se vea clara. El análisis de la calidad se basa en criterios muy específicos. En concreto, el seguimiento se centra en dos indicadores bacteriológicos clave: Escherichia coli (E. coli) y enterococos intestinales. Ambos son señales de posible contaminación fecal, con riesgos asociados como infecciones gastrointestinales o problemas cutáneos.

También se vigilan otros fenómenos, como las floraciones de cianobacterias (algas tóxicas), que no siempre se cuantifican pero que sí pueden implicar restricciones al baño. A esto se suma el control de ciertos compuestos químicos, aunque su detección suele ser más compleja y no se aplica de forma sistemática en todos los países de Europa.

Además, el entorno natural influye: los ríos y lagos pequeños, especialmente en Europa Central, son más vulnerables a la contaminación puntual, como la que provocan las lluvias intensas o las sequías, factores que el cambio climático está intensificando.

Países con las mejores aguas de baño en 2025

Si lo que buscas es nadar con tranquilidad, pon tu toalla en alguno de estos destinos europeos. Chipre vuelve a encabezar el ranking europeo, con un impresionante 99,2% de sus zonas de baño calificadas como de calidad excelente. Le siguen Bulgaria (97,9%) y Grecia (97%), consolidando el liderazgo del sudeste europeo en esta materia.

La lista de los países de Europa con las mejores aguas de Europa se elabora con datos de 2024. European Environment Agency.

Austria y Croacia también destacan, con más del 95% de sus aguas en estado óptimo. Este dato es aún más meritorio en Austria, donde la mayoría de zonas de baño están en lagos y ríos interiores. Dinamarca, Malta y Alemania completan el grupo de cabeza, todas por encima del 90%.

España, por su parte, obtiene un 87,6% de excelencia, un dato que la coloca en el décimo puesto del ranking, por delante de Portugal, Francia e Italia. Sin embargo, aún tiene margen de mejora en determinadas zonas interiores.

Las peores notas: países con aguas problemáticas

No todo son buenas noticias. Hay países de Europa donde bañarse con seguridad no está garantizado. Albania cierra la lista con sólo un 16% de aguas de baño excelentes. Le siguen Polonia (58,1%), Estonia (61,5%) y Hungría (67%), muy por debajo de la media europea.

Desde 2009 hasta 2024, el porcentaje de zonas de baño con calidad excelente en la Unión Europea osciló entre el 81% y el 89% en áreas costeras y entre el 60% y el 82% en zonas interiores.

En países como Bélgica, Suecia y Países Bajos, también se detectaron porcentajes altos de zonas calificadas como deficientes. En concreto, Francia reportó 115 zonas de baño de mala calidad, mientras que los Países Bajos y Suecia notificaron 29 y 19, respectivamente. En estos casos, la recomendación es clara: si el agua está clasificada como deficiente, debe evitarse el baño o directamente prohibirse.

La Directiva europea establece que, si una zona permanece cinco años consecutivos con una mala evaluación, debe cerrarse o mantenerse con una advertencia permanente. En 2024, más de 200 lugares seguían en esa categoría, y sin mostrar mejorías.

¿Qué está haciendo Europa para mejorar la calidad del agua?

Aunque los datos generales son positivos, los retos continúan. El objetivo marcado para 2025 era que todas las aguas de baño tuvieran, al menos, una calidad "suficiente". A falta de pocos meses, el 96% lo ha logrado, lo que cumple el objetivo en términos globales, aunque no por países.

El problema más habitual sigue siendo la gestión de las aguas residuales. Muchas estaciones de tratamiento no están preparadas para soportar el aumento de caudal que provocan las lluvias extremas. En esos casos, parte del agua se vierte sin depurar, contaminando ríos, lagos y costas. También hay una amenaza más silenciosa: el cambio climático. Con episodios más frecuentes de sequía o lluvias torrenciales, los sistemas actuales deben adaptarse para proteger el medioambiente y también a los bañistas.

La buena noticia es que el número de zonas de mala calidad ha descendido respecto a hace una década. Entre 2009 y 2024, se ha estabilizado entre el 81% y el 89% en zonas costeras, y entre el 60% y el 82% en aguas interiores.