Ni Barcelona ni Valencia: esta es la provincia que tiene la playa más larga de España, 28 kilómetros de arena dorada

Hoy viajamos a un lugar donde puedes caminar durante kilómetros sin ver construcciones ni personas y disfrutar de una puesta de sol sobre las dunas, un privilegio que pocos lugares en Europa pueden ofrecer.

Playa de Almonte-Doñana
Lo que hace única a esta playa es que sólo se puede recorrer a pie, en bicicleta o mediante rutas autorizadas en todoterreno organizadas por el parque.

Cuando se habla del Parque Nacional de Doñana, lo primero que viene a la mente es su incomparable riqueza natural. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este espacio protegido, situado entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, es famoso por sus marismas, dunas móviles y su papel crucial como refugio para miles de aves migratorias.

Lo que quizá muchos desconocen es que, además de su biodiversidad única, este rincón andaluz guarda otro récord igual de impresionante: la playa más larga de España.

El litoral virgen más largo de nuestro país está en Andalucía

Estabamos hablando de la Playa de Almonte-Doñana, que se encuentra en la provincia de Huelva, en el término municipal de Almonte, uno de los más extensos de España.

Esta costa virgen bordea la parte más occidental del Parque Nacional de Doñana, desde Matalascañas hasta la desembocadura del Guadalquivir frente a Sanlúcar de Barrameda.

Su longitud exacta, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, alcanza los 28 kilómetros ininterrumpidos de arena fina y dorada, lo que la convierte oficialmente en la playa más larga del país. No hay urbanizaciones, ni hoteles, ni paseos marítimos, o lo que es lo mismo, un auténtico paraíso.

Una playa salvaje y sin artificios

Lo cierto es que esta playa es única precisamente por su carácter virgen. A diferencia de otras playas más turísticas, aquí no encontrarás chiringuitos, hamacas ni sombrillas de alquiler. Es un tramo costero protegido, donde el mar Atlántico se encuentra con dunas móviles y pinares que forman parte del sistema ecológico del parque.

Una de las peculiaridades más llamativas de esta playa es que no tiene accesos directos a lo largo de la mayor parte de su recorrido. Solo se puede entrar por los extremos: al este desde Matalascañas, núcleo urbano costero de Almonte, o al oeste desde la desembocadura del Guadalquivir, a través de embarcaciones que salen desde Sanlúcar de Barrameda.

Todo lo que debes saber antes de visitar esta playa

Para visitar la playa desde el lado de Matalascañas, lo más habitual es llegar en coche desde Sevilla, a unos 100 km, o Huelva capital, a unos 90 km, siguiendo la A-49 y tomando la salida hacia Almonte y luego Matalascañas. Desde allí, se accede a la zona más oriental de la playa, que es también la más frecuentada, aunque nunca llega a estar masificada debido a la extensión del arenal.

Cuesta Maneli
Cuesta Maneli, en Huelva, es una de las playas más bellas de la zona, enclavada entre dunas, acantilados y vegetación autóctona.

Desde Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, se pueden tomar barcos turísticos que cruzan el Guadalquivir y permiten desembarcar en el Parque Nacional con guía, una experiencia que incluye a menudo un paseo por la playa más inaccesible y salvaje de Almonte.

Hay que tener en cuenta que no hay servicios ni socorristas en la mayor parte del recorrido, por lo que es recomendable llevar agua, comida, protección solar y estar atento a las condiciones del mar. Además, al encontrarse dentro del Parque Nacional, el acceso libre está restringido en ciertas áreas, especialmente en temporada alta, y se recomienda informarse previamente.