Febrero, mes de auroras boreales, ¿dónde podemos verlas?

El fascinante mundo de las auroras suele encantar a todo el mundo. Muchos de nosotros no hemos visto nunca una pero las fotografías nos ayudan a imaginarlas y a conocerlas. ¿Por qué febrero es uno de los meses por excelencia?

Auroras boreales
Aurora boreal iluminando el cielo. Cielo despejado y nieve en alguna parte del Polo Norte

En general, las conocemos como auroras polares y se manifiestan en ambos extremos del planeta. Las auroras boreales son típicas en el Polo Norte, mientras que las auroras australes lo son en el Polo Sur. Todas ellas son un poco tímidas y no se dejan ver así como así. La época del año, la hora, el estado del cielo y la actividad solar del día se tienen que poner en sincronía para que la probabilidad de verlas aumente.

¿Cómo se forman y por qué son visibles?

Ese fascinante juego de luces surge como consecuencia de millones y millones de átomos que emiten destellos de luz en lo mas alto del cielo polar. Ya habíamos hablado anteriormente de los fenómenos luminosos que nos regala el Sol pero, ¡también lo hace de noche!

Las auroras boreales se producen cuando el viento solar choca contra el campo magnético de la Tierra. Éste barre el espacio a gran velocidad. Cuando sus partículas cargadas de electricidad chocan contra el campo magnético de la Tierra liberan energía acumulada. Los electrones llegan a la tierra y las partículas liberadas colisionan con la parte superior de la atmósfera, a través de unas líneas invisibles que parten de los polos y que actúan como imanes. Finalmente se crean esos 'destellos' que conocemos como auroras, cuando las partículas se encuentran con átomos de oxígeno y nitrógeno. El campo magnético nos protege, y menos mal, ya que sin él nuestra atmósfera desaparecería.

Febrero, uno de los meses más 'boreales'

En nuestro hemisferio, las auroras se dejan ver sobre todo en los meses invernales. De octubre a marzo suele haber mucha actividad. Las noches más largas del año son las que ayudan a que este fenómeno se manifieste, por lo que ahora mismo, febrero cobra importancia. La hora es un aspecto a tener en cuenta, las probabilidades suelen aumentar a partir de las 18:00, llegando hasta la 01:00 -son más de 200 noches con auroras boreales en el Círculo Polar Ártico-.

La Luna Nueva permite que brille más el cielo, no es un obstáculo, por lo que se convierte en la mejor época para ir a los países nórdicos, 5 días antes o después de esta fase. En esta ocasión la Luna Nueva fue el pasado 4 de febrero, así que estos días son estupendos para poder disfrutarlas. En general, hasta el solsticio de primavera -el 21 de marzo- las probabilidades son altas, eso sí, teniendo en cuenta que la contaminación lumínica juega un gran papel, al igual que estado del cielo, por lo que alejarse de la ciudad y la ausencia de nubes son factores importantes.

En España también las hay

Aunque es muchísimo menos probable encontrase auroras boreales en España, es posible verlas, especialmente a orillas del mar Cantábrico. En Gijón en 2003 se pudo apreciar ese cielo luminoso, ¿a que parece mentira? También, en plena Guerra Civil española, en el año 1938, las auroras boreales se manifestaron en el cielo madrileño. Los días de Navidad y San Esteban fueron fechas para recordar. El cielo de Madrid se vistió de colores y se iluminó. Mucha gente asoció este fenómeno como un nuevo bombardeo o como un posible incendio en los montes de El Pardo.

España no es un buen destino para poder verlas, pero como hemos visto ¡nada es imposible! Ciudades cercanas al Polo Norte son las mejores. Finlandia, Noruega, Suecia, Groenlandia, Canadá y Escocia, entre otras. Escocia, por ejemplo, no nos 'pilla' tan lejos y tienen una media de 40 noches boreales, donde se puede ver y fotografiar esta maravilla, así que, ¡aprovechad antes de que se acabe el invierno!