Última hora sobre la calima: de Canarias saltará a la Península

En las últimas 24 horas, Canarias está registrando valores muy elevados de partículas sólidas derivadas del polvo sahariano que sobrevuela el archipiélago. Llegan a cotas perjudiciales para la salud. Parte de esa calima llegará a la Península Ibérica.

Calima 2021
Así levantaba ayer el viento del este y sureste el polvo del Sahara que ha llegado hasta Canarias (NASA).).

No son muchas las ocasiones donde los anticiclones se muestran como precursores de tiempo adverso, pero en las últimas horas estamos viviendo una de ellas: un centro de altas presiones, ubicado sobre el Sahara, ha provocado la advección de una masa de aire repleta de minúsculas partículas de polvo en suspensión en Canarias. La llamada calima. Desde el mediodía de ayer, el archipiélago canario cuenta con niveles muy elevados de PM10 y PM2,5, partículas con un tamaño inferior a los 10 micrómetros (1 micrómetro corresponde a la milésima parte de un milímetro). Está en cotas consideradas de riesgo muy elevado para la salud.

¿Qué es la calima?
Se trata de partículas sólidas suspendidas en la atmósfera, invisibles al ojo humano, pero lo suficientemente abundantes para otorgar al cielo un tono blanquecino. Su origen es muy variado, desde el suelo hasta el humo de incendios forestales. Cuando el origen es una tormenta de polvo, se habla de "calima de polvo" o "polvo en suspensión".

En Tenerife, los índices más elevados esta mañana se han observado en los medidores de San Isidro, Medano o Buzanada, en el sur de la isla, así como en el extremo nordeste, la zona de Santa Cruz de Tenerife. En la capital, el material particulado PM10 ha llegado a mostrar una concentración de 895 microgramos por metro cúbico (µg/m3). En La Gomera, El Hierro y La Palma la situación no es mejor, con valores extremos sobre todo en las dos últimas islas, que prácticamente replican las cifras observadas en Tenerife.

Ahora mismo estamos en un momento álgido para las islas occidentales. Las concentraciones se reducirán esta tarde pero hasta la noche de mañana no bajarán a niveles más llevaderos. Las orientales hoy tienen índices más bajos, pero aún son preocupantes en Gran Canaria, especialmente en la zona de Telde con valores aún superiores a los 400 µg/m3. Menos en Lanzarote, donde lo peor pasó entre la tarde y noche de ayer.

A partir de 200 µg/m3 (PM10) se considera que las personas con enfermedades respiratorias deben evitar los esfuerzos al aire libre y el resto limitarlos. Cuando superan los 300 el riesgo es extremo y hoy se está casi triplicando este valor. Normalmente se toman medidas cuando los valores exceden los 50 µg/m3 u 80 µg/m3 (según las administraciones) en promedio dentro de un lapso de 24 horas.

Calima en Hierro
La calima esta mañana en la isla del Hierro. Foto de '@nelgrim'.

Carnavales y calima por segundo año consecutivo

Estos días se cumple un año del episodio de calima extraordinaria de 2020. La AEMET en aquel caso avisó de posibles concentraciones de 250 µg/m3 de partícula PM10 (hoy el aviso es de 100 µg/m3) pero en el momento culmen algunos observatorios superaron los 3600 µg/m3. La visibilidad se redujo de tal modo que se tuvo que paralizar el tráfico aéreo durante dos jornadas. Además, la insalubridad del aire obligó a suspender numerosos actos del carnaval en aquel fin de semana. Este año no se celebrarán por el coronavirus.

Llegará a la Península Ibérica

A lo largo de mañana, una parte de ese aire cargado de partículas de polvo llegará hasta la Península Ibérica. La concentración irá aumentando paulatinamente hasta llegar a su máximo particular en la jornada del jueves. Todo apunta a que los niveles más elevados -no tanto como en Canarias: 50 a 75 µg/m3- llegarán al Golfo de Cádiz y se canalizarán a través de la depresión del Guadalquivir hasta el centro peninsular.

Con la llegada del fin de semana, una borrasca podría ayudar a limpiar los cielos de Canarias y, en detrimento, traer una segunda embestida de aire sahariano a la Península Ibérica. También parece que volverán las precipitaciones. Se avecinan días interesantes, meteorológicamente hablando.