¿Estamos a punto de superar la temperatura más alta registrada?

Este sábado se cumplen 108 años desde que el termómetro del Valle de la muerte en California marcó 56,7 ºC, la temperatura más alta de la historia. Aunque, de momento, no hemos superado esta cifra, las recientes olas de calor nos recuerdan que cada vez estamos más cerca de conseguirlo.

Hoy se cumplen 108 años desde que se registró la temperatura más alta del planeta.

El calentamiento de nuestro planeta no es sólo cuestión del futuro, sus consecuencias ya son visibles en la actualidad y muchos investigadores alzan la voz aclamando que es una realidad indiscutible. Según datos oficiales de la NASA, la temperatura media de la Tierra ha aumentado más de 1,2 ºC desde finales del siglo XIX. Sin ir más lejos, el pasado año 2020, empatado con el 2016, fue el año más caluroso de la historia desde que existen registros.

Temperaturas extremas

La Organización Meteorológica Mundial verificó que la máxima temperatura alcanzada en la Tierra fue la registrada el 10 de julio de 1913 en el Valle de la Muerte en California, donde el mercurio alcanzó los 56,7ºC.

El pasado año durante el mes de agosto, la misma zona sufrió una nueva ola de calor que volvió a situar a California en la primera de la lista: se alcanzaron los 54,4 ºC, dato más alto del 2020, muy cerca de lograr el récord histórico en el país y de superar la segunda temperatura más alta del planeta. Esta se logró el 7 de julio de 1931 en Kebili, Túnez, dónde la temperatura máxima fue de 55 ºC.

Vuelven a caer récords de temperaturas en 2021

Con la llegada del verano en el hemisferio norte comienzan a caer los primeros récords de temperaturas. Hace unos días el oeste de Canadá sufrió una ola de calor extrema en la que durante tres días consecutivos se superaron las temperaturas máximas registradas anteriormente. El último récord en el país fue en 1937 con 45 ºC superado con creces por los 49,5 ºC del pasado 29 de junio. Cabe destacar que las consecuencias fueron nefastas en lo que a salud humana se refiere, se llegaron a contabilizar más de 65 muertes súbitas desde que el calor se apoderó de la provincia.

El verano acaba de comenzar y en varias partes del mundo ya han experimentado olas de calor aplastantes.

El aumento del calor también ha llegado hasta el Ártico, concretamente hasta Laponia. Hace apenas cuatro días el país atravesaba una gran ola de calor en la que los termómetros ascendieron hasta los 33,6ºC: la temperatura más alta registrada en los últimos cien años, superada solamente en 1914 con 34,7ºC. Además, el Instituto Meteorológico finlandés anunció previamente que junio de 2021 fue el mes más cálido desde la existencia de registros, con una temperatura media nacional de 16,5 ºC.

¿Qué nos deparará el futuro?

Según advierte la Organización Meteorológica Mundial, las olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumenten. Se espera que comiencen antes y terminen más tarde, cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios.

Tras el evento extremo sufrido la pasada semana en el noreste del Pacífico, un grupo de climatólogos del "World Weather Attribution" se ha puesto manos a la obra para realizar un examen exhaustivo de la situación. En su rápido análisis concluyen que la gran ola de calor habría sido imposible sin la influencia del cambio climático provocado por el ser humano y confirman que nuestro futuro se caracterizará por olas de calor más frecuentes, más severas y más largas. Es por ello que resaltan la gran importancia de reducir significativamente nuestras emisiones de gases de efecto invernadero para reducir la cantidad de calentamiento adicional.