Quizá conozcas al supervolcán Toba por poner en jaque a la especie humana, esto dice ahora la ciencia

Hace unos 74.000 años, el volcán Toba ubicado al norte de la isla de Sumatra puso en jaque la raza humana. Sin embargo, ahora la realidad puede ser muy distinta

Volcán Toba
Los efectos supervolcán Toba no fueron tan impactantes. Se experimentaron algunos cambios ambientales, pero los humanos tuvieron una alta capacidad de adaptación.

Los volcanes existen prácticamente desde que se formó el planeta Tierra. De hecho han sido los culpables de numerosos cambios climáticos y fenómenos devastadores ocurridos a lo largo de la historia. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, según un estudio publicado en la revista Nature, uno de los supervolcanes más violentos de la historia pudo haber facilitado la dispersión de la raza humana desde África hacia nuevas partes del mundo.

El "invierno volcánico" tras la erupción de Toba

Hace 74.000 años, el volcán Toba erupcionó al norte de la isla de Sumatra, en Indonesia. Este fue uno de los eventos más significativos de la historia humana, ya que después de su explosión casi se cobra la vida y existencia de nuestra especie, o eso se creía.

El volcán Toba lanzó al espacio toneladas de ceniza que a día de hoy se han podido identificar en lugares como Tanzania, a 7.400 kilómetros de distancia. Tal fue la magnitud que tras su explosión ocurrió lo que se conoce como “invierno volcánico”, aunque esa idea comienza a no estar apoyada por la comunidad científica.

La explosión del volcán Toba fue unas cinco mil veces más potente que la erupción del Monte Santa Elena en Estados Unidos en 1980, cuya fuerza fue equivalente a 500 bombas atómicas como la de Hiroshima en su primera erupción.

Como bien sabemos, los volcanes pueden cambiar el clima terrestre. Los materiales que se emiten durante una erupción volcánica quedan suspendidos en la atmósfera produciendo una filtración de la radiación solar y, por consiguiente, una reducción de las temperaturas. Otros científicos afirman que tras la erupción de Toba, que expulsó 800 kilómetros cúbicos, hubo una deforestación significativa y por consiguiente un enfriamiento de la temperatura global de la Tierra en 1 ºC.

La raza humana, ¿en peligro?

Hasta hace poco, se barajaba la hipótesis de que esta erupción causó una reducción masiva de la población tanto de animales como de seres vivos. Sin embargo, el estudio apoya ideas contrarias ya que la erupción no fue “para tanto”. Pone sobre la mesa la idea de que Toba podría haber facilitado la dispersión del Homo sapiens fuera de África hacia otros lugares del planeta.

En las numerosas excavaciones en Dhaba, aparecen herramientas antiguas de África que datan entre 80.000 y 70.000 años que hacen pensar que la población debió sobrevivir al desastre de Toba. La erupción les permitió volver a expandirse y poblar Asia hace miles de años por las costas del océano Índico.

La capacidad de adaptación de los humanos

Tras la erupción el cielo era gris durante el día y rojo durante aproximadamente seis años. Según estudios, las plantas no florecían y muchos mamíferos morían de hambre o estaban tan raquíticos que los depredadores no podían casi alimentarse. Pese a ello, el hombre moderno optó por el pescado.

También hay evidencias de sequías significativas años posteriores. Sin embargo y a pesar de que otros estudios afirman que este acontecimiento habría reducido la población mundial a 10.000 o incluso unas 1.000 parejas reproductoras, esta situación desencadenó adaptaciones innovadoras que permitieron la supervivencia y la dispersión de nuestra especie.

Referencia de la noticia:
Sergey O, Georgiy S, Kostas T, Allegra N, Susanne E, Mohammed F, Jos L. et al The Toba supervolcano eruption caused severe tropical stratospheric ozone depletion. Nature (2021).

John K, Lawrence C, Christopher A, Thure E, Mulugeta F, and more. et al Adaptive foraging behaviours in the Horn of Africa during Toba supereruption. Nature (2024).