¿Podemos estar entrando en España en un período de sequía?

Mediado mayo, todo apunta a que este mes será seco en la mayoría de las regiones, acentuando la escasez de precipitaciones en muchas comarcas peninsulares y del archipiélago balear. ¿Vamos a entrar en un período de sequía? ¡Veámoslo!

Aumento de sequía provocado por el cambio climático
Varias zonas de nuestro país se encuentran en el límite de la entrar en un período seco, veamos cuáles son.

Aunque la sequía no es un fenómeno puramente meteorológico, sí se trata de una situación que acontece por circunstancias meteorológicas. Para poder centrarnos en el problema tenemos que repasar algunos conceptos ya vistos en otros artículos. El agua pluvial, es la precipitación que riega la tierra; la que refuerza la fuente de los ríos que luego se represa en pantanos y embalses, es agua fluvial, y por último, la que recarga y alimenta los pozos y manantiales, acuíferos subterráneos.

Cuando hablamos de sequía, podemos referirnos a términos puramente ecológicos, con lo que tendremos una sequía fisiológica, que utiliza la variable agua líquida disponible para las plantas en el momento idóneo, y que a su vez se puede dividir en meteorológica, agrícola o hidrológica. Pero también podemos hablar puramente de una sequía meteorológica, donde se utiliza la variable precipitación en cantidad y en momento de producirse.

Situación actual respecto a la sequía

En España tenemos dos zonas muy marcadas respecto a las precipitaciones, la España húmeda: Galicia, cornisa Cantábrica, Pirineos y norte de las comunidades de Castilla-León, Navarra, Aragón y Cataluña, con lluvias bastantes regulares y relativamente abundantes, sobre todo en el oeste de Galicia y en la zona del Cantábrico oriental. El resto del país constituye la España seca, con un régimen estacional de precipitaciones: temporales de lluvia de otoño y chubascos de primavera, irregularidad en invierno y escasez en verano.

Si en cualquiera de nuestras comarcas, sean de una zona o de otra, se produce una disminución importante de las precipitaciones, tanto en cantidad como en oportunidad, nos encontraremos ante el inicio de una sequía, que muy probablemente sea el momento actual.

Viaducto del pantano de Entrepeñas, Guadalajara, España, en época de sequía
Una sequía se inicia sigilosamente, se padece y nunca se sabe cuando puede terminar. La situación de nuestros embalses es una clara imagen la situación actual. Imagen del pantano de Entrepeñas en uno de los momentos de escasez de agua.

En estos momentos nuestros embalses se encuentran al 60,8% cifra que puede parecer elevada, pero que no lo es tanto si lo comparamos con la misma semana del año pasado o con la media de los últimos días años, estando por debajo un 6% en el primer caso y un elevado 12% en el segundo.

Por si esto no fuese suficiente indicativo, con el nuevo sistema para monitorizar las sequías meteorológicas en tiempo real que acaba de lanzar AEMET, podemos observar cómo la situación en ciertas partes del país empieza a ser relativamente preocupante.

En toda la vertiente cantábrica, sobre todo en su parte más oriental, la sequía lleva instalada los últimos tres meses, con zonas extremadamente secas. La vertiente atlántica está algo mejor, oscilando entre muy húmedo en el oeste de Galicia a muy seco en el valle del Guadalquivir. Finalmente, la vertiente mediterránea es la que se encuentra en un mejor estado, con zonas muy húmedas, aunque en Cataluña y en Andalucía hay comarcas que, por el contrario, se encuentran muy secas. Lo mismo que sucede en el sur de la isla de Mallorca.

Entramos en el período seco del año

En el último mes parecía que la tendencia estaba mejorando, quedando las zonas extremadamente secas reducidas, curiosamente, al área cantábrica. Incluso las abundantes precipitaciones de este fin de semana en Galicia, con áreas que han superado los 200 l/m2 nos podría hacer pensar que el problema está solucionado. Pero la parada en las lluvias en las demás comarcas es alarmante, por lo que nos ha colocado otra vez en una situación preocupante, con zonas del valle del Guadalquivir en situación “muy seca”.

Estamos en ese momento del año en el que si no llueve no lo volverá a hacer hasta otoño, y las pronósticos no son buenos.

En la mayoría del país estamos entrando en el período del año donde si ahora no llueve no lo hará hasta el otoño; además las predicciones para las próximas tres semanas no pronostican nada bueno, ya que la precipitación será inferior a lo normal en todas las zonas salvo en el extremo norte y archipiélago balear, que serían normales. Además, se prevén temperaturas más elevadas que las habituales para estas fechas, salvo en el tercio septentrional peninsular y Baleares que se las podría considerar algo más frescas en su conjunto.

Conclusiones

Se acaba la primavera, en pocas semanas se iniciará el verano con el ascenso generalizado de los termómetros, el máximo de las horas de sol y por tanto la necesidad acuciante del riego, principalmente para la horticultura. Pero por otro lado, principalmente en la mitad sur peninsular, se inicia el momento de la recolección de muchas gramíneas, como el trigo, la cebada o la avena, por lo que la escasez de precipitaciones ayuda en esta labor agrícola.

Los incendios forestales se agraban en épocas de sequía
Se aproximan los meses de más calor y la sequía amenaza con entrar en nuestras comarcas, uno de los problemas que puede provocar es el aumento de los incendios forestales, uno de los males endémicos en España, principalmente en verano.

Por tanto, si la situación meteorológica se mantiene dentro de los cauces previstos, se volverá a cumplir el refrán de: “Por San Fernando, en Andalucía están segando; pero en Cantabria sigue lloviendo y tronando”; porque si estas últimas semanas fuesen húmedas se podría trastocar su recolección, como nos avisa este otro proverbio: “Mayo hortelano, mucha paja y poco grano”.

Como vemos, “nunca llueve a gusto de todos”, pero sí debe llover cuando toca y durante esta primavera no se está cumpliendo, por lo que el fantasma de la sequía puede estar a punto de entrar en la mayoría de nuestras regiones con el problema que ello supone: falta de agua, y aumento de los incendios forestales. Así que es cuestión de todos que aprovechemos los recursos hídricos de que disponemos y no malgastemos lo que con tanto esfuerzo nos da la atmósfera.