Por qué no acaba de imponerse nunca el ‘buen tiempo’ en España esta primavera: esto pasa con el anticiclón

Esta primavera las lluvias están siendo las protagonistas en España. No viene mal recordar que durante el pasado marzo nos afectó un carrusel de borrascas que dejó precipitaciones de récord en numerosos observatorios. Abril también está siendo un mes bastante lluvioso, con tormentas e incluso nevadas en zonas de montaña.
Los chubascos y las tormentas seguirán cayendo en varias comunidades, aunque serán irregulares. Las borrascas de estas semanas darán paso a vaguadas.
En lo que llevamos de mes los chubascos y las tormentas primaverales, que en muchos sectores han sido intensos, con granizadas y otros fenómenos adversos. Esto ha sido muy beneficioso para el monte, embalses y acuíferos, y como ya hemos comentado muchas veces, el concepto de "buen tiempo es muy relativo".
El chorro polar, el responsable de este ambiente tan variable
La corriente en chorro también ha marcado el tiempo en España durante esta primavera. Cuando esta se debilita, traza importantes meandros, por lo que es más fácil que se descuelguen embolsamientos de aire frío que puedan generar vaguadas o incluso alguna DANA.
También por este motivo las dorsales y los anticiclones que han pasado por la Península Ibérica han sido bastante pasajeros. Es verdad que ha habido días con ambiente suave o con calor, pero han sido escasos debido a la gran movilidad de los centros de acción, dando lugar a un ambiente variable, que es habitual por otra parte en la primavera.
Estas situaciones de bloqueo han favorecido que las borrascas se descolgaran a latitudes más bajas, afectando de lleno la Península Ibérica y dejando precipitaciones y temperaturas más bajas de lo normal para las fechas debido a masas de aire de origen polar marítimo.
¿Seguirá el tiempo inestable en lo que queda de primavera?
En las próximas horas la atmósfera se estabilizará, puesto que el anticiclón que se sitúa sobre las Azores pretende acercarse a la Península Ibérica. No obstante, este no se acaba de imponer, pues es muy probable que de cara a la jornada del viernes y durante el fin de semana las tormentas vuelvan a nuestro territorio de la mano de una nueva vaguada.

Si nos vamos a plazos mucho más largos, la incertidumbre se adueña de las predicciones. Aunque la primavera haya sido tan lluviosa hasta día de hoy, esto no quiere decir que vaya a continuar así, ya que puede ser que mayo caiga la otra cara de la moneda, y las altas temperaturas y el ambiente seco sean los protagonistas a lo largo de esos meses.
Por otra parte, nuestro modelo de confianza, el europeo, indica posibles anomalías húmedas de precipitación a lo largo del mes de mayo, con temperaturas que no serían más elevadas de lo normal, continuando la tendencia de marzo y abril.
Para junio sí que se intuye una anomalía de precipitación a la baja y unas temperaturas más altas de lo habitual, pero cabe destacar que esto sólo son tendencias y que no tienen porqué cumplirse.