Los expertos advierten: el chorro polar está más ondulado de lo habitual en julio
El verano anómalo en España no se reduce únicamente al calor extremo: un chorro polar más ondulado está dando lugar a recurrentes episodios de tormentas fuertes y organizadas, con registros récord de pedrisco en algunas zonas.

Este verano se está caracterizando por los recurrentes episodios de tormentas violentas, situaciones que en muchos casos han sido generales, como la registrada el sábado pasado en el nordeste peninsular. Tal como informaba el Meteocat en Twitter hace unos días, el 2025 está siendo muy activo en pedrisco, con diámetros máximos que han superado los 7 cm. Según informaban desde el proyecto Supercélulas, en junio se habían registrado 9 eventos de pedrisco superior a 5 cm, cuando lo habitual es tener poco más de uno en este mes.
Sabemos que la ola de calor marina que está en curso en el Mediterráneo tiene una gran influencia sobre estos acontecimientos, pero ¿está pasando algo en niveles altos de la troposfera que justifique este aumento de tiempo adverso?
Aquesta temporada és especialment activa en pedregades a Catalunya. Segons les nostres dades, el juny i primers dies de juliol shan registrat un nombre molt elevat de tempestes amb calamarsa i pedra de gran diàmetre.
Meteocat (@meteocat) July 14, 2025
Com és això? Què hi ha al darrere?
pic.twitter.com/VbH9tCYJq3
Un chorro polar más meandrizado
El chorro polar es una corriente de viento que serpentea alrededor del globo, situada a la altitud de los vuelos comerciales. Estos ríos de aire en movimiento son los que marcan el límite del frente polar, es decir, el aire frío en el ártico, y las masas de aire subtropicales cálidas hacia el sur. Un chorro polar ondulado, implica en muchos casos la ocurrencia de tiempo extremo en superficie, en forma de dorsales o vaguadas/ gotas frías.
Como resultado del cambio climático, múltiples estudios han demostrado que el chorro polar se está volviendo más ondulado. Mientras algunos estudios indican que los vientos del chorro polar se pueden estar intensificando, otros apuntan a todo lo contrario.
El caso es que, un chorro polar más ondulado, implica patrones de tiempo en superficie más persistentes. Esto es, olas de calor intensas, episodios de lluvias torrenciales y/o borrascas más profundas. Prolongar en el tiempo unas determinadas condiciones meteorológicas puede llevar a situaciones extremas y récords, tal como se está observando en los últimos años.

Un chorro polar ondulado, implica también la llegada de vaguadas más profundas, extendiéndose hacia el sur. En algunas ocasiones, estas vaguadas pueden aislarse formando gotas frías o dans. Una mayor recurrencia de estas depresiones atmosféricas, combinadas con una atmósfera "dopada" de vapor de agua puede dar lugar a tormentas más violentas, con fenómenos adversos en superficie más recurrentes.
El papel de la variabilidad anual
Aunque el cambio climático juega un rol, no debemos olvidar que la atmósfera es un sistema cambiante, que se comporta de manera diferente entre año y año. Este verano, el frente polar parece haber descendido algo más de latitud de lo que sería habitual en España.
Alternadas entre episodios de altas temperaturas, están llegando vaguadas y gotas frías a la Península desde el Atlántico, mucho más organizadas que las típicas ondas que provocan tormentas de verano en el Sistema Ibérico y Pirineos. La próxima vaguada ya tiene fecha de llegada: será de cara al fin de semana, provocando fuertes tormentas en el interior de la mitad norte y nordeste peninsular.