¡Extraordinario! Otra borrasca subtropical podría acercarse a España

La próxima borrasca que se aproxime a la Península Ibérica lo hará por el suroeste y podría tener bastante interés científico si logra adquirir características subtropicales. Afectará directamente a Madeira y en menor medida a puntos del extremo occidental peninsular.

Las tormentas pueden aparecer en cualquier depresión, pero en el caso de los ciclones tropicales la energía que liberan constituye su principal motor energético.

Durante estos días se ha producido un cambio significativo en las condiciones meteorológicas de prácticamente la totalidad de la Península Ibérica. Los frentes asociados a una borrasca que nos ha alcanzado desde el suroeste han dejado precipitaciones abundantes que han llegado a superar los 100 litros por metro cuadrado en zonas del entorno de las sierras de Gredos y Béjar. En las últimas horas esas precipitaciones se han ido extendiendo al este peninsular y actualmente afectan con mucha fuerza y acompañadas de tormentas a la vertiente Mediterránea, ayudadas por el flujo de viento de levante que genera la borrasca, situada ya al sur.

Sin embargo, no es sólo esta borrasca la que tendremos que tener vigilada. Durante las próximas horas empezará a gestarse una nueva al oeste peninsular. Esta borrasca no se internará en nuestro territorio, por lo que sólo afectará a la fachada atlántica, pero continuará su desplazamiento hacia el sur hasta situarse en las proximidades de Madeira. Allí podría mantenerse casi estacionaria durante varios días, sobre un mar ligeramente más cálido, con una pequeña masa de aire frío en altura y completamente aislada de la circulación de latitudes medias.

Bajo estas condiciones, es bastante poco probable que la borrasca logre transformarse completamente en un ciclón tropical, necesitaría mantenerse aislada más tiempo y sobre unas aguas ligeramente más cálidas para lograr una transición tropical completa. Sin embargo, el frío en altura que llevará asociado podría sustituir en parte esta carencia y formar convección y tormentas en su núcleo. Si esta convección logra mantenerse y organizarse en torno al centro de la borrasca, podría liberar suficiente energía en forma de calor latente como para funcionar como un nuevo "motor" de esta depresión.

Previsiblemente, se transformará en un ciclón híbrido

La borrasca se desprenderá de sus estructuras frontales y empezará a ganar simetría poco a poco, transformándose en un ciclón híbrido que presentará características tanto extratropicales como tropicales. Este año hemos observado este proceso varias veces en el Atlántico, la última y más reciente hace sólo unas semanas con la tormenta tropical Theta. En este caso no parece que la transición tropical vaya a ser completa, pero sí podría darse de forma parcial, transformándose posiblemente en un ciclón subtropical, como sucedió con Alpha en septiembre. Independientemente de que logre o no la transición, habrá que mantener vigilado a este sistema por su proximidad a Madeira y Canarias.

Ante estas condiciones, el Centro Nacional de Huracanes ha iniciado un seguimiento de esa zona, donde posiblemente se produzca la transición, y ha indicado una probabilidad de al menos un 20% de que esta baja logre transformarse en un ciclón tropical o subtropical a lo largo de los próximos 5 días. Algo sin duda bastante extraordinario en esta zona del Atlántico pero que poco a poco está dejando de serlo vistos los numerosos precedentes que tenemos recientemente. También está en seguimiento otra zona oeste por el mismo motivo, si alguna de las dos depresiones lograse completar la transición, sería nombrada como Kappa y elevaría a 31 la cifra récord de ciclones tropicales nombrados este año.