Las inundaciones trágicas podrían hacerse más frecuentes en Europa

Un nuevo estudio sugiere que las tormentas de lento movimiento podrían volverse 14 veces más frecuentes a finales de siglo en el peor de los escenarios. La comunidad científica apunta al calentamiento del Ártico como principal responsable.

Inundaciones cambio climático
La desaceleración de la corriente en chorro podría explicar el bloqueo de los sistemas de tiempo que luego deriva en fenómenos extremos como inundaciones, sequias u olas de calor.

Las inundaciones catastróficas como las que azotaron Europa recientemente podrían volverse mucho más frecuentes como resultado del calentamiento global, afirman los investigadores.

Los modelos numéricos de alta resolución sugieren que las tormentas de movimiento lento podrían volverse 14 veces más comunes sobre la Tierra a finales de siglo en el peor de los escenarios. Cuanto más lento se mueve una tormenta, más lluvia descarga sobre una misma área y mayor es el riesgo de inundaciones repentinas graves.

Las tormentas proyectadas en el nuevo estudio se moverían incluso más lentamente que las que inundaron a Alemania y alrededores recientemente, por lo que provocarían lluvias e inundaciones aún más extremas. “Las simulaciones dan la idea de que puede suceder algo peor”, dijo Abdullah Kahraman de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido, quien dirigió la investigación.

Las posibles causas de los cambios proyectados

Los científicos creen que el Ártico, que se calienta rápidamente, puede ser la causa principal de la desaceleración de los sistemas meteorológicos en la escala sinóptica, al desacelerarse los vientos en niveles altos de la troposfera, como la corriente en chorro.

Svenja Schulze, ministra de Medio Ambiente de Alemania, en relación al último episodio en su país, resumió este concepto de manera clara y concisa: “La hipótesis es que debido a que la Tierra se está calentando más rápido en el Ártico que en los trópicos, la corriente en chorro se está debilitando, lo que la hace serpentear más, ser más inestable".

Svenja Schulze

"Normalmente, los meandros en la corriente en chorro se mueven hacia el este, pero con una corriente en chorro más débil, aumenta la posibilidad de que los meandros se bloqueen temporalmente durante varios días o incluso semanas, en el mismo lugar, por un área de alta presión. Cuando eso sucede, la misma situación meteorológica permanece en el mismo área durante mucho tiempo y se acumulan condiciones extremas, como olas de calor, pero también las lluvias”.

La intensidad y la escala de las recientes inundaciones en Europa occidental, en las que murieron más de 180 personas, han conmocionado a los científicos del clima, que no esperaban que se batieran récords de manera tan completa en un área tan amplia o tan pronto.

Las características del nuevo estudio

El estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, utilizó modelos numéricos de Met Office con una resolución de 2 kilómetros, la misma que se utiliza en la predicción meteorológica a corto plazo. Los científicos evaluaron el cambio en las tormentas de movimiento lento en un escenario donde las emisiones de carbono no se reducen y continúan aumentando.

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Las conclusiones del estudio se basaron en un escenario donde las emisiones de carbono no se reducen y continúan aumentando.

El análisis es uno de los primeros en modelar el clima de toda Europa con una resolución tan pequeña. Entre otras conclusiones destacadas, el estudio mostró que el mayor aumento de tormentas lentas sobre Europa fue en el verano, especialmente durante el mes de agosto.

Fue sorprenderte ver también que el impacto en el modelado se extendiera a las regiones más frías del norte de Europa: “Descubrimos que toda Europa, incluido el Reino Unido y Escandinavia, experimentan un potencial de tormentas extremas realmente lentas”, dijo Kahraman.

Por su parte, la profesora de la Universidad de Newcastle Hayley Fowler, integrante del equipo de investigación, indicó que “este estudio sugiere que los cambios en las tormentas extremas serán significativos y causarán un aumento en la frecuencia de inundaciones devastadoras en toda Europa. Esto, junto con las inundaciones actuales en Europa, es la llamada de atención que necesitamos para producir mejores sistemas de alerta y gestión de emergencias“.