La última maldición de Doñana: así es la planta invasora que ahora se multiplica sin control

Llegó a España para adornar jardines gallegos a principios del siglo XX. Siguiendo la máxima de que no se le pueden poner puertas al campo, hoy constituye una importante amenaza para uno de los humedales más importantes del mundo.

Planta invasora Doñana
Son muchos los peligros que amenazan la salud del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más importantes del planeta.

El Parque Nacional de Doñana, situado en las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, está considerado Patrimonio de la Humanidad y es uno de los humedales más relevantes del planeta.

La preocupación por su continuo y acelerado deterioro es tal, que la Unesco ha anunciado su inclusión en la Lista de Patrimonio en Peligro si no se toman medidas urgentes.

A la sequía, la sobreexplotación de los acuíferos, las roturas ilegales o las insuficientes medidas de protección ambiental, se suma ahora la amenaza de la transformación de su paisaje y la merma de su biodiversidad.

La causante es una margarita aparentemente frágil que se extiende sin control. Su nombre científico es Arctotheca calendula, y ya ha colonizado diferentes áreas del parque.

De planta ornamental a peligro para los ecosistemas

La Arctotheca caléndula procede de Sudáfrica, concretamente de la península del Cabo, donde es habitual encontrarla en dunas, ambientes litorales y comunidades arvenses (malezas). De su lugar de origen recibe sus nombres comunes: 'margarita africana' o 'hierba del Cabo'.

Arctotheca caléndula, también conocida como 'margarita africana' o 'hierba del Cabo'.

Es una planta rastrera que crece en rosetas y tiene la capacidad de extenderse rápidamente por el suelo. Sus tallos y hojas están cubiertos de pelos de lana blanca y sus flores, que aparecen de marzo a junio, están formadas por pequeños pétalos de color amarillo (púrpuras en la parte dorsal).

Hace un siglo, fue introducida en España de manera intencionada, como planta ornamental. Se detectó por primera vez en Galicia en el año 1900.

Poco después, esta planta alóctona (que no es originaria del lugar en que se encuentra) e invasora, se ha convertido en un peligro en enclaves naturales de alto valor ecológico, como el Parque Nacional de Doñana, donde se encuentra ya naturalizada.

Los impactos ambientales de esta especie

La Arctotheca caléndula origina cambios muy significativos en la composición florística y herbácea de las comunidades que coloniza.

En el caso de los sistemas dunares de Doñana, compite con especies nativas, como el nardo marítimo, el cardo marítimo, el cuernecillo de mar, el alhelí de mar o la lechuguilla dulce.

Su elevada capacidad de invasión le ha llevado a ser considerada especialmente dañina en otras regiones con clima similar, donde ha terminado con pastizales naturales, como en Cerdeña.

Su retirada a mano, la única esperanza

Según indica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, debe eliminarse de los espacios naturales protegidos, preferentemente por procedimientos manuales para evitar los daños sobre la flora y la fauna que causarían el empleo de fitocidas o la utilización de maquinaria.

Por el momento, no se conoce la existencia de organismos (normalmente hongos, mariposas o escarabajos) que podrían emplearse como bioagentes en programas de lucha biológica sin alterar los ecosistemas.

Así que estas operaciones de desbroce son, de momento, la única esperanza para librar a Doñana de su invasora. Y deben repetirse durante varios años hasta que se agote el banco de semillas del suelo.

Las otras amenazas de Doñana

Además de este, los principales peligros que ponen en jaque el futuro de este importante humedal han sido descritos por numerosas organizaciones ecologistas como el Fondo Mundial para la Naturaleza (conocida popularmente como WWF), e incluyen los siguientes.

  • Sobreexplotación del acuífero. La salud de los humedales depende del estado de los acuíferos de los que se alimentan. Y la de Almonte-Marismas es pésima. El Plan Especial de la Corona Forestal de Doñana, de 2014, conllevaba el cierre de más de 2000 hectáreas de cultivos ilegales. Sin embargo, sigue sin aplicarse totalmente, mientras la superficie de regadío sigue creciendo.
  • Dragado del Guadalquivir. España sigue sin excluir del Plan Hidrológico del Guadalquivir, mediante la correspondiente resolución administrativa, este titánico proyecto, anulado por el Tribunal Supremo y que motivó una infracción en Bruselas por la vulneración de las leyes europeas de protección de la naturaleza.
  • Almacenamiento de gas. Tampoco se ha cancelado formalmente el proyecto de Gas Natural-Fenosa, para construir un almacén junto al Parque Nacional de Doñana, cuyos riesgos sísmicos tampoco han sido debidamente evaluados.
  • Autovía entre Huelva y Cádiz. Esta obra tendría un altísimo costo no solo económico sino también ambiental debido a que bordea zonas sensibles y protegidas del parque.
  • Trasvase de la cuenca del Odiel, Tinto y Piedras. Las presiones del sector agrícola para incrementar los caudales trasvasados alientan la especulación en este espacio. Según cálculos de WWF, si los agricultores se limitasen a considerar los volúmenes autorizados en sus concesiones y se clausuraran las fincas ilegales que no dejan de proliferar en la zona, no haría falta ampliarlo.