La COP30 concluye sin un acuerdo sobre la hoja de ruta para abandonar los combustibles fósiles

A pesar de los avances en materia de financiamiento y adaptación, la COP30 terminó sin un acuerdo sobre la "hoja de ruta" para eliminar los combustibles fósiles, lo que puso de manifiesto las tensiones políticas y la falta de ambición climática.

COP30: el borrador del acuerdo es criticado por no mencionar la reducción de los combustibles fósiles ni el origen de la financiación a los países pobres — Foto: Jornal Nacional/ Reproducción
COP30: el borrador del acuerdo es criticado por no mencionar la reducción de los combustibles fósiles ni el origen de la financiación a los países pobres. Crédito: Jornal Nacional/ Reproducción

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) finalizó el pasado sábado 22 en Belém con la aprobación de un amplio paquete de decisiones negociadas durante dos semanas de intensas conversaciones. La clausura estuvo marcada por aplausos, protestas y una inesperada paralización del plenario, lo que reveló el clima de tensión entre las delegaciones.

Los textos finales, aprobados por los 195 países, incluyen el objetivo de triplicar la financiación para la adaptación para 2035, pero no mencionan los combustibles fósiles ni definen una hoja de ruta para su abandono, una de las mayores expectativas de esta edición.

Un final tenso

La sesión final se interrumpió durante aproximadamente una hora después de que Colombia, Panamá, Uruguay y Argentina cuestionaran la forma en que se habían aprobado algunos puntos. El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, suspendió la sesión para hablar con las delegaciones y, al reanudarse la sesión plenaria, confirmó que todas las decisiones tomadas a la fuerza seguían vigentes. Según él, la secretaría de la convención le aseguró que se habían respetado los procedimientos, a pesar de las solicitudes de intervención no registradas.

La intervención rusa avivó las tensiones. El representante ruso criticó duramente a los países latinoamericanos, afirmando que "no deberían comportarse como niños", lo que generó reacciones inmediatas. Argentina respondió en la sesión plenaria, defendiendo su derecho a presentar objeciones y repudiando la declaración de Moscú.

Aprobado: Grupo de Trabajo Global, Transición Justa y Objetivos de Adaptación

En la primera parte de la sesión plenaria, los países aprobaron más de una docena de textos, incluyendo el documento político central de la conferencia, "El Grupo de Trabajo Global: Uniendo a la Humanidad en una Movilización Contra el Cambio Climático". El texto reafirma el compromiso con el límite de 1,5 °C y establece una serie de mecanismos para acelerar la implementación de los objetivos nacionales. Si bien no menciona los combustibles fósiles, el Grupo de Trabajo crea estructuras de cooperación y establece el objetivo de triplicar la financiación climática .

Otras decisiones relevantes incluyeron el Programa de Trabajo de Transición Justa y la orientación para el Fondo de Pérdidas y Daños, que prevé medidas para financiar a los países vulnerables en 2025 y 2026. También se aprobaron los indicadores para el Objetivo Global de Adaptación (GGA), que estandarizarán la evaluación de vulnerabilidades y acciones de resiliencia a escala internacional.

Tras las aprobaciones, las opiniones discrepantes se apoderaron de la sesión plenaria. El Vaticano fue abucheado por criticar los enfoques de género presentes en algunas secciones. Mientras tanto, André Corrêa do Lago fue aplaudido al anunciar su intención de crear dos "hojas de ruta": una para revertir la deforestación y otra para la transición energética. Sin embargo, la propuesta carece de consenso y no se espera que se incluya en los documentos finales.

Críticas, disputas y el impasse de la “hoja de ruta”

A pesar del progreso, la falta de una hoja de ruta clara para la eliminación gradual de los combustibles fósiles dominó las críticas de varias delegaciones. Países como Panamá, Uruguay y Colombia mencionaron la falta de transparencia en las negociaciones y criticaron la fragilidad de los compromisos financieros relacionados con el nuevo paquete de adaptación. Para Colombia, la COP30 debería haber sido "la COP de la adaptación", pero el resultado no estuvo a la altura de lo necesario.

El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, durante la sesión plenaria de clausura de la conferencia. — Foto: Divulgación/Minoría del Medio Ambiente
El presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, durante la sesión plenaria de clausura de la conferencia. Crédito: Divulgación/Minoría del Medio Ambiente

También hubo desacuerdos en torno al Objetivo de Adaptación Global, cuyo texto fue considerado insuficiente por varios países en desarrollo. Argentina presentó objeciones formales a la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el documento, mientras que Chile criticó el incumplimiento de los procedimientos durante las negociaciones.

Entre las reacciones más significativas está el anuncio de Colombia, en alianza con los Países Bajos, de una conferencia internacional sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, prevista para abril de 2026. La iniciativa surge como respuesta a la falta de consenso al interior de la ONU.

Palabras de clausura, estadísticas de la conferencia y próximos pasos

Los textos aprobados en la COP30 reflejan profundas disputas entre países y la dificultad de avanzar en temas considerados urgentes por científicos y organizaciones ambientales. Los expertos señalan que, si bien hubo algunos avances —como la ampliación de los límites máximos para proyectos del Fondo de Adaptación y la implementación de indicadores globales—, la conferencia careció de ambición.

La COP30 reunió a más de 42.000 participantes de 195 países, convirtiéndose en la segunda más grande de la historia, solo superada por la COP28 en Dubái. Belém, elegida como ciudad anfitriona por ser la puerta de entrada a la Amazonia, sirvió de escenario para intensos debates sobre deforestación, justicia climática y financiación.

Las próximas conferencias ya tienen sus destinos definidos: Turquía acogerá la COP31 en 2026 y Etiopía la COP32 en 2027. Mientras tanto, las expectativas globales se centran en el cumplimiento de los objetivos acordados y en la aún incierta construcción de una verdadera "hoja de ruta" para superar la era de los combustibles fósiles.

Referencia de la noticia

G1. COP30 aprova acordos com meta de triplicar financiamento e sem definição para o 'mapa do caminho'. 2025

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