El índice AO bate un récord de 1990, esto nos lleva al camino de...

En los últimos días el índice AO ha registrado un valor récord en fase positiva, jamás visto en la serie histórica. Esto deja entrever la polarización del tiempo en los últimos días. Las borrascas se confinan en latitudes altas y en las medias reina la tranquilidad, ¿cambiarán las tornas?

sol y lluvia
El índice AO nos permite saber dónde estamos y qué camino puede tomar el tiempo próximamente: tormentoso o estable.

Ayer el Servicio Meteorológico Nacional de EEUU declaró haber registrado un nuevo récord, en este caso relacionado con teleconexiones atmosféricas que explican, en parte, el calor anómalo que estamos teniendo en el sur de Europa. El índice de Oscilación Ártica, conocido como AO por su siglas en inglés (Arctic Oscillation), recientemente registró el valor diario más alto del registro histórico (6.34), batiendo la anterior plusmarca del 26 de febrero de 1990 (5.91).

¿Este récord qué supone?

El índice de Oscilación Ártica convierte en números los patrones de circulación atmosférica sobre las latitudes medias y altas del hemisferio norte. Cuantificar sus movimientos nos permite intuir la extensión que ocupa el aire ártico en latitudes medias, así como anticiparnos a futuros movimientos de las masas de aire. Esto último quizás es lo más interesante. La disposición del chorro polar, que es nuestra ‘cinta transportadora’ de borrascas, está bastante ligada a esos vaivenes de la AO.

Cuando el índice se salda con valores positivos, como ahora, las borrascas se concentran especialmente sobre el Ártico, mientras las altas presiones prevalecen en los océanos Pacífico y Atlántico Norte. Esto conlleva una corriente en chorro situada más al norte de lo habitual, que guía a las borrascas hacia los países más septentrionales del continente europeo. Lejos de nuestro país. Con la fase positiva, en las latitudes medias suele predominar el tiempo estable y más cálido respecto al promedio.

Para muestra, un botón

Este récord está teniendo reflejo en el chorro polar, que viene mostrándose muy enérgico en el Atlántico Norte. Las Islas Británicas y parte de Europa andan inmersas en un fortísimo flujo de viento de componente oeste, aliñado con borrascas de gran impacto, como Ciara y próximamente Dennis. También se están notando sus efectos en Alaska, donde muchos observatorios en el último mes registran importantes anomalías negativas de temperaturas. Justo al contrario que aquí.

Entonces la fase negativa acerca las borrascas, ¿se espera?

Los valores negativos indican que las altas presiones son más extensas de lo normal en el Ártico, justo al contrario que en las latitudes medias, donde las borrascas tienden a asentarse y las temperaturas bajan, corriendo el riesgo en estas fechas de sufrir olas de frío. De cara al día 20 parece que el índice AO se desplomará, igual no hasta valores negativos pero sí neutros. Esto podría acercarnos algo más las bajas presiones y normalizar las temperaturas.