¿Sabías sobre la existencia de genes fantasmas? Los antiguos homínidos nos los dejaron en herencia

Nuestros genes son un legado de nuestras generaciones pasadas, pero... ¿te imaginas heredar genes tan antiguos como los de un homínido fantasma? Descubre la sorprendente historia de los africanos occidentales.

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22 de julio de 2022, Museo Neandertal, Alemania: detallada figura de cera de un niño cazador Erectus Turkana de Kenia.

¿Has oído hablar alguna vez de los homínidos? Un nombre bastante extraño, pero que hace referencia a nuestros primeros orígenes. El término hace referencia a los humanos y a antepasados extintos como los Australipithecus, mientras que el único representante de los homínidos aún vivo es el Homo sapiens sapiens, es decir, nosotros. En otras palabras, un homínido es un grupo dentro del orden de los primates. Dentro de este grupo genético se encuentran los chimpancés, los gorilas, los orangutanes y los humanos.

Pero el tema ha llamado la atención recientemente debido a un descubrimiento sobre un posible legado genético dejado a los actuales africanos occidentales, pero lo intrigante es que la antigua población humana que dejó este legado aún no se ha descubierto en fósiles, por lo que se han considerado genes fantasma.

Lo que se sabe hasta ahora es que la herencia genética pasó de parientes extintos a los antepasados africanos de los modernos pueblos yoruba y mende, lo que comenzó hace 124 000 años o incluso más, según los informes de los genetistas de la UCLA Arun Durvasula y Sriram Sankararaman. Sin embargo, destacan algunas diferencias sobre el ADN superviviente, como que plantea la diferencia entre neandertales y denisovanos y un homínido antiguo, lo que hace improbable que sea la fuente de los genes fantasma.

El misterio de la transmisión del ADN

El 12 de febrero de 2023, los científicos publicaron en Science Advances un estudio sobre los genomas de los grupos Yoruba y Mende que contienen del 2 al 19% del material genético de esta misteriosa "población fantasma". Lo más interesante es la influencia en algunas funciones que mejoran la supervivencia, incluida la supresión de tumores y la regulación hormonal actual gracias al ADN transmitido por la misteriosa especie Homo de entonces. Se sospecha que estos genes ancestrales se han propagado entre los africanos occidentales modernos con bastante rapidez, pero... ¿por qué razón?

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Los africanos occidentales modernos, como los mende de Sierra Leona, son portadores de una pequeña pero útil herencia genética procedente de una población de homínidos desconocida hasta ahora y ya desaparecida, según sugiere un nuevo estudio. Fotografía: Georg Berg/Alamy.

Hay varias posibilidades, pero nada que sea muy específico sólo para los africanos. Esto se debe a que según Durvasula y Sankararaman, el ADN de los chinos Han en Beijing, así como los residentes de Utah con ascendencia del norte y oeste de Europa, también mostraron signos de ascendencia de la antigua población fantasma. Sin embargo, no han sido estudiados tan a fondo como los africanos occidentales, por lo que no hay manera de hacer muchas correlaciones, lo que deja algo que desear sobre el descubrimiento.

Otro dato importante es que no sólo este homínido desempeñó un papel en la herencia genética de los pueblos africanos. Por ejemplo, en este nuevo informe publicado también se tuvieron en cuenta otras pruebas sobre el mestizaje de los pueblos antiguos con varias otras especies de Homo, que acabaron desempeñando un papel muy importante en la evolución de los africanos occidentales.

El ADN de los chinos de Han en Beijing y de residentes de Utah con raíces europeas mostraba signos de ascendencia de la misteriosa población fantasma.

Por cierto, ¿sabía que tras abandonar África hace entre 60000 y 80000 años, grupos de H. sapiens se cruzaron con neandertales europeos antes de transportar ADN neandertal de vuelta a África a partir de hace unos 20 años? Así lo informó otro grupo de estudiosos el 30 de enero de 2020 en una investigación similar.

El poderoso ADN de los neandertales

En este estudio de 2020, los científicos descubrieron que el ADN neandertal representa, por término medio, alrededor del 0,5% de los genomas de cada africano, una proporción mucho mayor que la registrada en estudios anteriores. La mayoría de las personas que hoy viven fuera de África son portadoras de unas tres veces más ADN neandertal que los africanos.

Según el genetista Iain Mathieson, de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (que no participó en el nuevo estudio), el ADN de los homínidos fantasma y el de los neandertales parecen haberse mezclado por separado entre los H. sapiens africanos más o menos al mismo tiempo. Lo que plantea la hipótesis de que, aunque los antiguos humanos que regresaron a África podrían haberse apareado ya con miembros de la antigua población fantasma, "es más probable que el mestizaje se produjera en África", afirma Sankararaman.

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El hombre de Neandertal es una especie humana extinta con la que coexistió el hombre moderno.

Cuando se trata de ADN ya es algo bastante complejo y único, imagina entender cómo se produjeron estos intercambios genéticos sin que haya fósiles de la antigua población fantasma de los que extraer muestras de su ADN para un estudio concreto. Según el genetista Pontus Skoglund, del Instituto Francis Crick de Londres, incluso con las incertidumbres, el nuevo estudio constituye un buen argumento a favor de la transmisión de ADN desde una población homínida poco conocida hasta los antepasados de los actuales africanos occidentales.

Esta posibilidad se ve respaldada por el hecho de que varios fósiles de H. sapiens africanos de la Edad de Piedra -algunos de hace unos 16000 años- presentan rasgos similares a los de especies de Homo mucho más antiguas, incluidos los neandertales.

Los investigadores Durvasula y Sankararaman compararon los genomas de 405 africanos occidentales, más de la mitad de los cuales eran yoruba o mende, con ADN antiguo extraído de un fósil neandertal de Europa oriental de unos 44000 años de antigüedad y también de un fósil denisovano de Siberia datado hace al menos 51000 años.

A partir de patrones en los cambios de unidades individuales de ADN, o SNP, los investigadores han podido identificar zonas en los genomas yoruba y mende que habían sido heredadas previamente de un linaje de homínidos antiguos distintos de los neandertales y denisovanos. Esta población fantasma se separó de los antepasados directos de los actuales yoruba y mende hace más de un millón de años, según estiman los científicos.