Los 'huracanes' del Mediterráneo: medicanes, SCM y CCM

Aunque las condiciones no son las mismas que en el Atlántico tropical, ahora bastante activo, el mar Mediterráneo se está convirtiendo poco a poco en un mar más cálido y esto puede tener varias consecuencias, entre ellas la formación de 'medicanes' más potentes.

Zorbas
Toma de satélite del 'medicane' Zorbas, que afectó Grecia a finales del mes de septiembre de 2018.

Desde hace casi una semana, el huracán Dorian está en el punto de mira. No es para menos, ya que se trata de un potente huracán que llegó a alcanzar la categoría 5 en su paso por Bahamas. No cabe duda de que Dorian se ha convertido en una gran amenaza para la costa sudeste de Estados Unidos y América Central. Aunque mucho menos potentes, ¿sabíais que en el Mediterráneo también se dan algunos 'huracanes'?

Ante un mar Mediterráneo cada vez más peligroso

Los Ciclones Tropicales Mediterráneos, también conocidos como 'Medicane' a partir de su nombre inglés -Mediterranean Hurricane-, cada vez representan una mayor amenaza en el mar Mediterráneo. Se trata de un fenómeno poco usual y bastante extraño. Existen algunos conflictos en la comunidad científica a la hora de establecer su origen, pero lo que sí que está claro es que generalmente no tienen el 'matiz tropical' y se desarrollan en aguas abiertas.

Con el paso de los años, como consecuencia del cambio climático, parece que los Medicane serán menos frecuentes pero, a la vez, se mostrarán más destructivos. El mar Mediterráneo cada vez se parece más a lo que conocemos como mares tropicales, de donde procede por ejemplo Dorian. Aunque no se pueden comparar con los huracanes tropicales, los Medicane en estructura sí son parecidos. Ambos crean una espiral repleta de nubes que giran en el sentido contrario a las manecillas del reloj.

Existe una alta incertidumbre, pero según algunos estudios aproximadamente en 2080 los Medicane llegarán a permanecer en el mar Mediterráneo casi el doble de tiempo de lo que están ahora -actualmente duran entre 12 y 18 horas-. También serán menos frecuentes, pero posiblemente llegarán a equipararse a los huracanes de categoría 2, con rachas de viento superiores a 154 kilómetros por hora. Por ejemplo, los últimos Medicane fueron Numa y Zorbas o Jenofonte -en 2017 y 2018-. Ambos aparecieron en otoño, cuando son más típicos. Llegaron a generar vientos superiores a 110 kilómetros por hora en las costas del oeste mediterráneo.

Los SCM y CCM, en ocasiones, tienen poco que envidiar a los huracanes

Su formación y estructura no tiene nada que ver con los huracanes, tampoco el viento que producen o su extensión, pero a efectos de riesgos derivados de las precipitaciones el alcance puede llegar a ser similar. Tanto el Sistema Convectivo Mesoescalar (SCM) como el Complejo Convectivo Mesoescalar (CCM) son fenómenos de especial virulencia en el Mediterráneo en la estación otoñal, aunque también pueden aparecer en otras fechas. Un SCM es una estructura organizada de lluvias y tormentas, que puede llegar a provocar vendavales, lluvias torrenciales e incluso tornados. Es muy importante no confundirlo con un ciclón, además se nota a simple vista: no tienen ojo. Las presiones no son tan bajas y los vientos que provoca tampoco son tan fuertes.

En el caso del CCM, se trata de sistemas tormentosos formados por varias células muy activas. Básicamente un SCM de grandes dimensiones. Visto desde el satélite, la imagen es espectacular ya que ocupa dimensiones muy grandes si se compara con una simple tormenta. Ambos, tanto el SCM y CCM, tienen preferencia por el arco mediterráneo ahora para su formación. Están bastante ligados con los procesos que tienen lugar en nuestra zona, es decir con la energía acumulada durante todo el verano en el mar Mediterráneo y con episodios de DANA o 'gota fría'.