¿Cuál ha sido la temperatura más alta y más baja registrada en España a lo largo de 2023?

España es un país de grandes contrastes climáticos y meteorológicos debido a la latitud y sobre todo, por su complejidad orográfica. Los múltiples sistemas montañosos crean entornos idóneos para registrar temperaturas gélidas en noches serenas de anticiclón. Los valles fluviales del sur, se calientan como sartenes en verano generando temperaturas extremas.

Ponentà infernal en Valencia: 47,3 ºC en Sumacàrcer

El día 10 de agosto no solo se registró la temperatura más alta del año en España, sino que la jornada hizo historia en la Comunitat Valenciana. Más del 50% del territorio superó los 40 ºC y se batieron récords en un área de más de 5000 km2 entre las provincias de Valencia, Castellón y norte de Alicante.

En Sumacàrcer (Valencia) el mercurio alcanzó los 47,3 ºC. Se trata de la temperatura más alta registrada de manera oficial este 2023 en España y queda muy cerca del récord nacional, que siguen siendo los 47,6 ºC registrados en La Rambla, Córdoba, durante el 14 de agosto de 2021.

En el aeropuerto de Valencia se midieron 46,8 ºC. Se trata de la temperatura más alta registrada en esta estación desde al menos 1966. El anterior récord en este punto databa de julio de 1986 con 43,4 ºC.

Factores desencadenantes

Entre los días 9 y 10 de agosto, una masa de aire muy cálido acompañado una potente dorsal subtropical se extendió desde el norte de África hasta la costa cantábrica. No se trataba de calor normal para la época, puesto que las temperaturas a 1400 metros rozaban valores de récord incluso para un período tan cálido como es la canícula.

Pese al carácter extremo de esta masa de aire, las brisas marinas suelen contener las temperaturas en los observatorios del litoral y prelitoral. El viento en superficie jugó pues un papel crucial para que el mercurio subiera a valores históricos. El día 10 de agosto, los vientos se invirtieron en la Comunitat Valenciana y soplaron de tierra hacia mar, inhibiendo por completo la brisa.

El registro oficial más gélido: -15,8 ºC en Molina de Aragón

La temperatura más baja del año en una población en la red oficial de la AEMET son los -15,8 ºC registrados el 28 de febrero en Molina de Aragón. El registro fue acompañado de un aviso rojo de riesgo extremo por frío en la provincia de Guadalajara.

La profundización de la borrasca Juliette a finales de febrero en el entorno de las Baleares, permitió la entrada de vientos del norte arrastrando consigo una masa de aire polar continental. Una vez establecido el aire polar, el anticiclón creó las condiciones necesarias para las heladas en los valles y zonas deprimidas: cielos despejados y vientos en calma.

Aunque el dato de Molina de Aragón es muy destacable, para determinar la temperatura más baja registrada del año en España hay que recurrir a redes de estaciones complementarias a AEMET, que son de gran calidad y están situadas en parajes con características orográficas singulares.

Frío extremo en zonas de montaña: registros inferiores a -20 ºC en piscinas de aire frío

Durante la madrugada del 5 de marzo de 2023, la red de Noromet registró valores inferiores de -30 ºC en una estación situada en la Vega de Liordes, una depresión kárstica muy encajada entre los picos del macizo central de los Picos de Europa. Se trata de uno de los valores más bajos medidos en nuestro país desde que hay registros.

En esa misma madrugada en zonas altas del Pirineo catalán se midieron hasta -26,3 °C en el Clot del Tuc de La Llança, perteneciente a Meteopirineus y -25,0 °C en el Estany Saburó. En la red de estaciones del Meteocat se registraron hasta -19,6 ºC en Boí, a unos 2535 metros sobre el nivel del mar. En la red de estaciones meteorológicas de Suremet, una estación marcó una mínima de -16,3 ºC el 1 de marzo en Santiago-Pontones, Jaén.

Si recurrimos a termómetros portátiles de la red Suremet, de tipo datalogger, se han llegado a medir hasta -21 ºC en Campo Del Espino, también en Jaén. Son temperaturas extremadamente bajas potenciadas por efectos orográficos singulares.

Las dolinas son una especie de surcos o depresiones comunes en los macizos calcáreos. En el interior de la dolina, el aire frío se acumula durante la noche debido a su elevada densidad y se forma una marcada inversión térmica. Es en las dolinas de alta montaña donde suelen registrarse valores cercanos a los -20 ºC.