Caos en el Mediterráneo: revelan la relación entre el devastador derecho de 2022 y el calentamiento global

Este demoledor e histórico evento convectivo mató a 12 personas y provocó rachas de viento jamás observadas en el Mediterráneo. ¿Qué relación tuvo este peligroso fenómeno con la ola de calor marina?

Derecho tormenta Mediterráneo
Un derecho es un sistema convectivo de tormentas eléctricas muy organizado. Su distribución es lineal y se mueve rápidamente con vientos destructivos.

Un reciente estudio liderado por el meteorólogo Juan Jesús González Alemán, meteorólogo e investigador de AEMET, demuestra por primera vez el impacto del cambio climático en la formación de tormentas convectivas. El pasado agosto, un monstruoso y demoledor derecho barrió el Mediterráneo, destrozando todo a su paso: desde las Islas Baleares hasta la República Checa.

Murieron 12 personas y 106 resultaron heridas. Un año más tarde, los resultados de este estudio dejan sin palabras a todo aquel que lea.

Un derecho colosal, histórico y... demoledor

El verano de 2022 fue extremo y los eventos que le acompañaron no se quedaron atrás. El calor fue muy intenso y eso afectó directamente a la temperatura del mar Mediterráneo, que se encontraba más de 3 ºC por encima de la media para la época del año.

anomalia temperatura mar mediterráneo agosto 2022
La pregunta era clara: ¿la anomalía de temperatura en el mar Mediterráneo pudo haber provocado un derecho y, es más, hacerlo más intenso y destructor? Fuente: NASA.

Todo empezó el 17 de agosto de 2022: las tormentas crecieron y se fueron organizando peligrosamente alrededor de las Islas Baleares. La convección se intensificó durante la madrugada del 18 de agosto y se formó una línea de tormentas en forma de arco, un derecho, que arrasó con todo lo que encontró a su paso.

J.J. González Alemán declara “aunque ya se había dado alguna vez, la formación de este evento convectivo es muy rara en el Mediterráneo. Me hizo sospechar que la ola de calor marina podría ser uno de los principales detonantes”.

Llegó hasta el centro de Europa y lo hizo con una fuerza descomunal. En lugares como Córcega el viento alcanzó 62,2 m/s nunca antes vistos, más de 220 km/h, dejando una decena de muertos y un centenar de heridos.

El calentamiento global, el principal culpable

El estudio se centra, por un lado, en jugar a simular este demoledor evento con diferentes anomalías de la temperatura del mar Mediterráneo. Los resultados son claros y alucinantes: sin calentamiento antropogénico, ni siquiera se habría formado.

En condiciones climáticas preindustriales no se desarrolla ningún sistema convectivo fuerte y organizado. Las tormentas se debilitan al norte de las Islas Baleares, justo donde se desarrolló la tormenta precursora del derecho en la realidad.
el cambio climático derecho 2022
Arriba, la simulación donde se tienen en cuenta las condiciones de calentamiento actuales. Abajo, los resultados con las condiciones preindustriales, sin efecto del calentamiento antropogénico. Fuente: Juan Jesús González Alemán.

Más calentamiento antropogénico, más convección

Otro de los resultados clave es que sin calentamiento antropogénico, las condiciones de la atmósfera son menos favorables para la convección. Por eso, el calentamiento antropogénico se sitúa como principal sospechoso en la formación de este evento.

Por contra, en simulaciones con un fuerte calentamiento antropogénico se desarrolla un derecho de condiciones extremas. Las condiciones atmosféricas para un sistema convectivo se vuelven favorables y puede formar un evento un 300% más grande y con rachas de viento un 47% más intensas.

Los resultados hablan por sí solos y son preocupantes, el derecho que se dio en agosto de 2022 en el Mediterráneo fue amplificado por la ola de calor marina extrema.

Juan Jesús González Alemán: “Es necesario un estudio más profundo sobre la relación de las anomalías en la temperatura del mar y el sistema atmosférico, sobre todo porque los experimentos sugieren que el calentamiento continuado podría incluso provocar derechos más grandes y fuertes en el futuro.

Las olas de calor del mar están aumentando en frecuencia, duración e intensidad, por lo que estos eventos convectivos sobre el mar Mediterráneo pueden volverse muy peligrosos en el futuro cercano si el calentamiento global continúa a este ritmo.