4 laberintos por los que perderse en España

Algunos datan del siglo XVIII, otros se han creado específicamente para el ocio y disfrute de los visitantes. ¿Cuáles son 4 de los laberintos españoles más impresionantes?

Laberintos España
España cuenta con varios laberintos de gran tamaño y que son ideales para pasar un buen rato.

El laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, el del Torneo de los Tres Magos de Harry Potter… Estos impresionantes laberintos han dado pie a dar rienda suelta a la imaginación. Sin embargo, como veremos a continuación, a veces la realidad supera la ficción.

Los mejores laberintos de España

Ya sean de piedra o realizados con arbustos naturales, en España también existen laberintos ideales para perderse o para pasar un rato divertido. Algunos de ellos son jardines barrocos, otros, en cambio, se han realizado a posteriori para atraer la atención del turista o del visitante. ¿Cuáles son algunos de los laberintos más impresionantes de nuestro país?

Un laberinto interactivo en Cartagena

El parque Rafael de la Cerda, en Cartagena (Región de Murcia), cuenta con un laberinto vegetal interactivo. Esto significa que dispone de una serie de puertas que permiten al usuario elegir el grado de dificultad que desee a la hora de acceder a él.

Laberinto de Tentegorra
Imagen del impresionante laberinto de Tentegorra.

Este laberinto es uno de los más grandes de España, ya que cuenta con cinco kilómetros de recorrido. Está formado por cipreses de más de dos metros de altura. Y al llegar a su centro, se puede subir a la torre central, desde donde se puede disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes del laberinto y sus alrededores.

Su horario es de lunes a viernes, de 10 a 18 horas; los sábados, de 9 a 18 horas y los domingos, de 9 a 17 horas. Entrar al laberinto cuesta 3 euros por persona. a lo que hay que sumarle la entrada al parque, que son 5 euros.

Un laberinto del siglo XVIII en la Granja de San Ildefonso

En la época de La Ilustración, en el siglo XVIII el jardinero francés André Le Nôtre diseñó y creó un singular laberinto en la Granja de San Ildefonso, en la provincia de Segovia.

Se trata de un laberinto de estilo barroco, cuyo diseño es geométrico y está formado por más de 2000 cipreses recortados. Este laberinto, que se restauró en 1993, ocupa dos hectáreas y envuelve al visitante en en un intrincado juego de perspectivas y caminos que le desafiarán a encontrar la salida.

Jardín con laberinto
Detalle de un jardín con setos formando un espectacular laberinto.

Para acceder al laberinto hay que comprar una entrada general al Palacio Real y Jardines, que cuesta 10 euros; mientras que para los mayores de 65 años, los estudiantes, personas con discapacidad y familias numerosas, la entrada es de 5 euros.

El laberinto más grande, el de Villapresente

El laberinto más grande de España se encuentra en Cantabria. Se trata del laberinto de Villapresente. Ocupa en total 5600 metros cuadrados y dispone de más de 6000 cipreses leylandi.

Personas en un laberinto
Un par de personas recorren un laberinto: en algunos puedes estar más de una hora intentando encontrar la salida.

Está inspirado en los laberintos ingleses de los siglos XVIII y XIX. Sus pasillos son envolventes, pues disponen de 1 metro de ancho y 2,5 metros de altura, lo que dificulta al visitante conocer el camino correcto.

En este caso, abre de martes a domingo de 10:30 a 20:00 horas. La entrada general cuesta 6 euros, aunque los niños de 4 a 12 años pagan solo 4 euros.

Un oasis de naturaleza en El Capricho

En uno de los espacios verdes más emblemáticos de Madrid, en el Parque de El Capricho, se encuentra un laberinto de finales del siglo XVIII. Este lugar también ocupa de más de 5000 metros cuadrados y, en este caso, se construyó por expreso deseo de la duquesa de Osuna.

El laberinto consta de un diseño de setos de laurel recortados, que invita al visitante a descubrir cada uno de sus rincones. Abre de martes a domingo de 7:00 a 21:30 horas y su entrada es gratuita.

Muchos de los laberintos que hay en España son un legado cultural de otras épocas, mientras que otros se han creado exclusivamente con la finalidad de divertir y desafiar al visitante. En ambos casos, la experiencia es inolvidable.