¿Por qué las temperaturas globales están aumentando en 2023 de forma desmesurada?

Según los últimos datos de Copernicus y de otras agencias meteorológicas y climatológicas, el mundo está muy cálido en estos momentos, batiendo récords tras récords en meses anteriores, pero en septiembre de 2023 los récords se han superado por unos márgenes de récord. Así, la anomalía preliminar de la temperatura promedio global de septiembre de 1,7°C por encima de los niveles preindustriales. Es una increíble cifra de 0,5°C por encima del récord anterior.

Los científicos apuntan a varios factores que han contribuido de forma eficiente y positiva a que las temperaturas sean tan altas en estos momentos a nivel global. Veamos estos factores:

Gases efecto invernadero, GEI, en alza

Los científicos, en su gran mayoría, apuntan que los gases efecto invernadero, GEI, antropogénicos son los mayores contribuyentes, y con diferencia, de la anomalía general de la temperatura global de + 1,7°C. Se estima que el efecto de la humanidad sobre el clima ha sido un calentamiento global de aproximadamente 1,2°C.

Si bien las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad explican la tendencia observada en las temperaturas durante muchas décadas, en realidad no explican la gran diferencia entre septiembre pasado (cuando el efecto invernadero era casi tan fuerte como lo es hoy) y septiembre de 2023. Por lo tanto, hay y debe haber otros factores que se han unido al aumento desmesurado de las temperaturas en estos meses.

El Niño

El Niño es un evento periódico que aparece en zonas del pacífico ecuatorial central y oriental por el que las temperaturas del aguas del mar se hacen más cálidas de lo normal, lo opuesto de La Niña. Actualmente tenemos una fase de El Niño que aún se está fortaleciendo.

Durante los eventos de El Niño las temperaturas promedio globales se elevan entre 0,1 y 0,2°C. Hay que recordar que venimos de un evento de La Niña con temperaturas en el Pacífico ecuatorial con temperaturas más frescas de los normal, que ha durado unos años y que ha destapado un periodo más cálido con El Niño.

Como se puede observar, El Niño por sí solo no es suficiente para explicar las temperaturas increíblemente altas que está experimentando la Tierra.

Caída de la contaminación de la navegación marina

En términos generales, la contaminación del aire provocada por las actividades humanas enfría el planeta y ha compensado parte del calentamiento causado por las emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad. Se han realizado esfuerzos para reducir esta contaminación. Desde 2020 existe un acuerdo internacional para reducir las emisiones de dióxido de azufre de la industria naviera mundial.

Se ha especulado que este aire más limpio ha contribuido al calor reciente, particularmente en las regiones más cálidas del Atlántico norte y el Pacífico con alto tráfico marítimo.

Es probable que esto esté contribuyendo a las temperaturas globales extremadamente altas, pero sólo del orden de centésimas de grado. Un análisis reciente sugiere que el efecto del acuerdo marítimo de 2020 es de aproximadamente un calentamiento adicional de 0,05 °C para 2050.

Aumento de la actividad solar

El Sol puede contribuir a la variación de la temperatura terrestre de forma obvia. La cantidad de energía que emite el Sol es en sí misma variable y lo hace a través de sus cortos como son los ciclos solares con un periodo de 11 años.

Actualmente el Sol se está volviendo más activo dentro de sus ciclo solar 25 después de un mínimo a finales de 2019. Esto también contribuye en pequeña medida al aumento de las temperaturas globales. En general, el aumento de la actividad solar está contribuyendo sólo en centésimas de grado como máximo al reciente calor global.

Vapor de agua de la erupción de Hunga Tonga

El 15 de enero de 2022, el volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha'apai entró en erupción en el Océano Pacífico Sur, enviando grandes cantidades de vapor de agua a la atmósfera superior. El vapor de agua es un gas de efecto invernadero, por lo que aumentar su concentración en la atmósfera de esta manera intensifica el efecto invernadero.

Aunque la erupción ocurrió hace casi dos años, todavía tiene un pequeño efecto de calentamiento en el planeta. Sin embargo, al igual que ocurre con la reducción de la contaminación y el aumento de la actividad solar, estamos hablando de centésimas de grado.

Hay que hacer notar que no ha habido erupciones volcánicas “clásicas” de entidad como para enfría al planeta unas décimas de grado por efecto enfriamiento de sus aerosoles expulsado en la estratosfera

Patrones meteorológicos y marinos propensos al calentamiento

En determinadas condiciones se pueden dar patrones meteorológicos en la atmósfera que favorezcan la subida de temperaturas y la disminución de la capa de hielos que, a su vez, favorecen el aumento de las temperaturas oceánicas.

Por ejemplo, se han tenido en los últimos meses sistemas persistentes de altas presiones sobre regiones terrestres, como se ha visto recientemente en lugares como Europa occidental y Australia, vemos cómo aumentan las temperaturas locales y se crean las condiciones para un calor fuera de temporada. Algo parecido ha podido ocurrir sobre los océanos: sistemas de altas presiones con vientos débiles que han permitido calentar las aguas a valores más altos de lo normal.

Las corrientes marinas y los sistemas atmosféricos en las regiones polares han generado las condiciones de deshielos históricos de los mares helados de la Antártida y Ártico. Menos hielo supone más superficie del agua en dichas regiones y mayor capacidad de absorción de la energía solar por el agua y menos energía devuelta por el reflejo del hielo marino desaparecido, lo que supone un aumento de temperaturas.

Es posible que el calentamiento global antropogénico de los GEI favorezcan la aparición y permanencia de algunos de estos patrones atmosféricos y marinos frente a otros.

Por lo tanto, es probable que la ubicación de los sistemas atmosféricos y corrientes marinas han calentando muchas áreas terrestres y marinas durante algunos meses de 2023.

Concatenación positiva de factores

La diferencia de este año y el pasado, ya de por si cálido, se debe al cambio de La Niña a El Niño, a los cambios de los patrones atmosféricos, corrientes marinas y a la disminución de los mares helados en los polos, así como a otros contribuyentes menores. Todos ellos han estado en el lugar adecuado y en el momento adecuado con sus posibles efectos de retroalimentación efectiva, registrándose un septiembre en 2023 extremadamente cálido con temperaturas alarmantemente altas, tanto en el aire como en los mares y océanos.

En resumen, septiembre de 2023 ha sido un mes exageradamente cálido, con anomalías históricas en todos los sentidos. Multitud de factores han podido influir en su calidez extrema para dicho mes, especialmente los GEI y su aumento imparable, como principal factor.