Un estudio indica que las primeras criaturas marinas de la Tierra impulsaron la evolución agitando el agua

Utilizando simulaciones por computadora de última generación de fósiles del período de Ediacara (hace aproximadamente 565 millones de años), los científicos descubrieron cómo estos animales se mezclaban con el agua de mar circundante

Figura tomada del artículo referenciado. Crédito: Current Biology (2024). DOI: 10.1016/j.cub.2024.04.059

Un estudio en el que participa la Universidad de Cambridge ha utilizado recreaciones virtuales de los primeros ecosistemas animales, conocidos como bosques de animales marinos, para demostrar el papel que desempeñaron en la evolución de nuestro planeta.

Los bosques de animales marinos y evolución

Utilizando simulaciones por computadora de última generación de fósiles del período de Ediacara (hace aproximadamente 565 millones de años), los científicos descubrieron cómo estos animales se mezclaban con el agua de mar circundante. Esto puede haber afectado la distribución de recursos importantes, como partículas de alimentos , y podría haber aumentado los niveles locales de oxígeno.

A través de este proceso, los científicos creen que estas primeras comunidades podrían haber desempeñado un papel crucial en la configuración de la aparición inicial de organismos grandes y complejos antes de una importante radiación evolutiva de diferentes formas de vida animal, la llamada "explosión" cámbrica.

Durante largos períodos de tiempo, estos cambios podrían haber permitido que formas de vida realizaran funciones más complicadas, como las asociadas con la evolución de nuevos estilos de alimentación y movimiento.

El estudio fue dirigido por el Museo de Historia Natural y se publica hoy en la revista Current Biology.

La Dra. Emily Mitchell del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, coautora del informe, dijo: "Es emocionante saber que los primeros animales de hace 580 millones de años tuvieron un impacto significativo en su medio ambiente, a pesar de no poder moverse o nadar. Hemos descubierto que mezclaron el agua y permitieron que los recursos se extendieran más ampliamente, fomentando potencialmente una mayor evolución".

Los científicos saben por los entornos marinos modernos que nutrientes como los alimentos y el oxígeno se transportan en el agua de mar, y que los animales pueden afectar el flujo de agua de maneras que influyen en la distribución de estos recursos.

Para probar hasta dónde se remonta este proceso en la historia de la Tierra, el equipo examinó algunos de los primeros ejemplos de comunidades de animales marinos, conocidos en rocas en Mistaken Point, Terranova, Canadá. Este sitio de fósiles de fama mundial conserva perfectamente las primeras formas de vida gracias a una capa de ceniza volcánica (a veces denominada "Pompeya de Ediacara").

Aunque algunas de estas formas de vida parecen plantas, el análisis de su anatomía y crecimiento sugiere fuertemente que son animales. Gracias a la excepcional conservación de los fósiles, los científicos pudieron recrear modelos digitales de especies clave, que sirvieron de base para otros análisis computacionales.

La primera autora, la Dra. Susana Gutarra, científica asociada del Museo de Historia Natural, dijo: "Utilizamos modelos ecológicos y simulaciones por computadora para investigar cómo los conjuntos virtuales 3D de formas de vida de Ediacara afectaron el flujo de agua. Nuestros resultados mostraron que estas comunidades eran capaces de realizar cambios ecológicos, funciones similares a las que se observan en los ecosistemas marinos actuales".

El estudio demostró que uno de los organismos de Ediacara más importantes para alterar el flujo de agua era el animal con forma de repollo Bradgatia, que lleva el nombre del parque Bradgate en Inglaterra. Los Bradgatia de Mistaken Point se encuentran entre algunos de los fósiles más grandes conocidos en este sitio, alcanzando diámetros de más de 50 centímetros.

A través de su influencia en el agua que los rodea, los científicos creen que estos organismos de Ediacara podrían haber sido capaces de mejorar las concentraciones locales de oxígeno. Esta mezcla biológica también podría haber tenido repercusiones en el medio ambiente en general, posiblemente haciendo que otras áreas del fondo marino sean más habitables y tal vez incluso impulsando la innovación evolutiva.

El Dr. Imran Rahman, autor principal e investigador principal del Museo de Historia Natural, dijo: "El enfoque que hemos desarrollado para estudiar las comunidades fósiles de Ediacara es completamente nuevo en paleontología y nos proporciona una poderosa herramienta para estudiar cómo los ecosistemas marinos pasados y presentes podrían moldear e influir en su entorno".

Referencia

Susana Gutarra et al, Ediacaran marine animal forests and the ventilation of the oceans, Current Biology (2024). DOI: 10.1016/j.cub.2024.04.059

Esta entrada se publicó en Noticias en 24 May 2024 por Francisco Martín León