La llamada Gran Reentrada de satélites Starlink puede calentar la mesosfera y desacelerar el vórtice polar sur

A principios de este año de 2025, los analistas notaron algo extraño: muchos de los satélites Starlink estaban cayendo del cielo, a un ritmo nunca visto y esto tiene graves consecuencias.

Constelación de satélites orbitando la Tierra. Fuente Earth.com

Muchos de los satélites Starlink están cayendo del cielo, de cuatro a cinco al día reingresaban a la atmósfera terrestre y se vaporizaban a plena vista. Esto continuó durante meses. Entre diciembre de 2024 y julio de 2025, más de 525 Starlinks se desorbitaron.

¿Qué está pasando?

Según apunta Spaceweather.com, una limpieza rutinaria. Se trataba principalmente de satélites de primera generación (Gen1), retirados deliberadamente para dar cabida a modelos más nuevos. SpaceX está lanzando hasta 50 nuevos Starlinks por semana, manteniendo una flota de 8000 satélites. Eliminar los antiguos es lo habitual.

La cantidad de Starlinks desorbitados cada mes desde 2020.

Lo inusual es la contaminación atmosférica. La reentrada en llamas de un solo satélite Starlink Gen1 produce unos 30 kilogramos de vapor de óxido de aluminio, un compuesto que erosiona la capa de ozono.

Un nuevo estudio revela que estos óxidos se multiplicaron por ocho entre 2016 y 2022, y que el Gran Evento de Reentrada incrementa aún más esta contaminación.

Para poner esto en perspectiva: antes de que comenzaran los primeros lanzamientos de Starlink en 2019, solo reingresaban entre 40 y 50 satélites al año.

SpaceX acaba de desorbitar el equivalente a diez años en tan solo seis meses, añadiendo aproximadamente 15.000 kilogramos de óxido de aluminio a la atmósfera superior.

Incluso antes del aumento actual, los científicos ya daban la voz de alarma. En febrero de 2023, la NASA voló un avión WB-57 sobre Alaska a 18.000 metros de altura para recolectar aerosoles estratosféricos. Un estudio publicado ese mismo año reveló que el 10 % de las partículas muestreadas contenían aluminio y otros metales procedentes de la combustión de satélites.

Un mapa actual de los satélites Starlink que orbitan la Tierra. https://heavens-above.com/StarLink.aspx

Con múltiples empresas compitiendo por desplegar megaconstelaciones, las proyecciones sugieren que más de 60.000 satélites podrían estar en órbita para 2040. Esto significa que los desechos de reentrada pronto podrían rivalizar con la afluencia natural de meteoroides, pero con una composición química muy diferente. Los meteoritos están compuestos principalmente de roca. Los satélites están compuestos principalmente de metal.

Una simulación realizada por científicos de la NOAA sugiere que el polvo espacial rico en aluminio podría calentar la estratosfera y la mesosfera hasta 1,5 °C y desacelerar el vórtice polar sur, alterando potencialmente los patrones globales del tiempo.

¿Qué pasará después? Estamos a punto de descubrirlo.

Referencias

José P. Ferreira, Ziyu Huang, Ken-ichi Nomura, Joseph Wang,Potential Ozone Depletion From Satellite Demise During Atmospheric Reentry in the Era of Mega-Constellations. https://doi.org/10.1029/2024GL109280

Daniel M. Murphy et al, Metals from spacecraft reentry in stratospheric aerosol particles. PNAS, October 2023. https://doi.org/10.1073/pnas.2313374120

Christopher M. Maloney, et al, Investigating the Potential Atmospheric Accumulation and Radiative Impact of the Coming Increase in Satellite Reentry Frequency, 2025. https://doi.org/10.1029/2024JD042442

Fuente: Spaceweather.com

Esta entrada se publicó en Noticias en 07 Ago 2025 por Francisco Martín León