Algunas zonas de Marruecos podrían recibir más nieve acumulada que cualquier otro país de Europa en los próximos días

La presencia de borrascas con aire relativamente frío en su seno se está desplazando hacia latitudes muy bajas para la época. Así la borrasca Emilia podría afectar a las islas Canarias dejando nevadas en zonas altas de Tenerife, La Palma y Gran Canaria para el sábado 13 de diciembre de 2025 con acumulados que han obligado a AEMET a dar avisos naranjas por acumulaciones que van de 2-5 cm en 24 h o más de nieve en tales áreas montañosas de dichas islas.

Irrupciones de borrascas con aire muy frío afectarán a Marruecos

Las nevadas están previstas en zonas del norte y este de Europa, así como en zonas europeas de los Alpes y zonas altas de las montañas de España, desde los Pirineos hasta el Teide en Canarias, pero las acumulaciones máximas se podrían dar en Marruecos.

El origen de estas nevadas se dará en dos periodos bien definidos en las zonas marroquíes. Por una parte, la borrasca Emilia, que no solo afecta a Canarias, también afectará a Marruecos en zonas medias-altas del Atlas marroquí.

Estos hechos se darán entre el 13 y 14 de diciembre con las primeras acumulaciones significativas.

Una segunda tacada de nieve se dará, según las predicciones, entre el 16 y 17 de diciembre, cuando una nueva borrasca afecta con su frente frío y de baja latitud; se darán nuevas nevadas en el país alauita. Con estas dos tandas de borrascas frías de baja latitud, Marruecos podría acumular más nieve entre hoy 13 y el 17 de diciembre que cualquier otro país de Europa, donde también nevará, pero con acumulados menores.

Estos hechos son relativamente raros, como muestran los índices normalizados de rarezas de la nieve para dos días concretos, 13 y 16 de diciembre de 2025, EFI:

Realce orográfico de las nevadas en zonas del Atlas de Marruecos

Estas nevadas tienen un protagonista importante y son las montañas de la cordillera del Atlas, donde los picos pueden superar los 4.000 metros. La orientación, la altura y la dirección del flujo de aire que arrastrarán los frentes fríos harán que se produzca un realce orográfico que favorezca las precipitaciones en general y las nevadas en particular.

La cara negativa de las abundantes precipitaciones y acumulaciones de nieve de más de 100 cm de espesor, será el riesgo de inundaciones repentinas en zonas más bajas.

Poca nieve caerá en las zonas desérticas bajas, pero mucha en las zonas de montaña.