El raro tifón Maysak se intensifica y va directo a Corea del Sur

El tifón Maysak se ha convertido en el tifón más fuerte de 2020 en la cuenca del Pacífico occidental y podría ser uno de los más intensos que va afectar a Corea del Sur en las próximas horas

Imagen infrarroja de Maysak, trayectoria y características fundamentales a fecha del 31 de agosto 2020 a las 20:30 UTC. CIMSS

Maysak se ha intensificado hasta llegar a ser un ciclón tropical de Cat. 4 y amenaza al suroeste de Japón y, especialmente, Corea del Sur con más lluvias torrenciales y fuertes vientos para esta semana de inicios de septiembre de 2020.

Maysak se intensificó al equivalente a un ciclón tropical de categoría 4 según el Centro Conjunto de Advertencia de Tifones, JTWC, de EE. UU., convirtiéndose en el tifón más intenso de 2020, hasta ahora, en dicha cuenca. La agencia japonesa JMA estimó que la presión central de Maysak llegó a los 940 hPa, pero las estimaciones actuales la sitúan entre 925-930 hPa y vientos máximos de 115-120 kt.

Hacia el suroeste de Japón y la Península de Corea

Maysak se desplaza hacia el norte por el Mar de China Oriental y se dirigirá a tocar tierra en Corea del Sur el miércoles, 2 de septiembre de 2020, por la noche, hora local donde dejara importantes rachas de viento y fuertes lluvias. Posteriormente, tomará el camino hacia Corea del Norte y el noreste de China, una trayectoria relativamente rara para estos sistemas tropicales que suelen desplazarse hacia Japón e interior del Pacífico Norte.

Trayectoria prevista de Maysak por el JTWC

Las lluvias de Maysak durante esta semana podrían causar más inundaciones y deslizamientos de tierra. Maysak es un tifón inusualmente intenso para Corea del Sur y su trayectoria es relativamente rara.

Mapa de probabilidad de que la precipitación supere los 300 mm en 10 días y en las cercanías de las dos Coreas según salidas del 31 de agosto de 2020: mayor intensidad de color, se corresponde con mayor probabilidad. GLOFAS ECMWF



Esta entrada se publicó en Noticias en 31 Ago 2020 por Francisco Martín León