1900 borrascas afectan al Ártico cada año

Los renos de Santa Claus deben estar entrenados para volar con el mal tiempo alrededor del Polo Norte.

Aproximadamente 1.900 ciclones por año merodean en todo el Ártico, batiendo el océano,  posiblemente contribuyen a la pérdida de hielo marino. El grupo de investigación del Sistema de Reanálisis del Ártico (ASR)  contabilizó recientemente las borrascas del Ártico y encontró aproximadamente el 40 por ciento más de las esperadas.

"Ahora sabemos que había más ciclones de lo calculado y de lo que se pensaba anteriormente, simplemente hemos conseguido mejorar en el sistema de detección", dijo el líder del estudio del ASR David Bromwich , profesor de geografía en la Universidad Estatal de Ohio, en un comunicado de prensa.

Una profunda borrasca  desplazándose hacia el centro del Océano Ártico, donde se disipó lentamente. NASA

Muchos de los ciclones fueron pequeños y duraron muy poco tiempo. A menudo, las tormentas rugían sobre zonas despobladas por lo que la única manera de observarlas era con las imágenes de satélite, globos meteorológicos, boyas y estaciones meteorológicas en tierra. Una supercomputadora en la Ohio State analizó esos datos meteorológicos para detectar y calcular los ciclones inéditos. Los datos oscilaron entre 2000-2010.

Aunque a veces son invisibles, las borrascas pueden jugar un papel importante además en la reducción récord del hielo marino en el Ártico. A medida que las borrascas se desplazan por las aguas del Océano Ártico,  advectan y transportan hacia arriba más fluidos calientes en un agua más profunda. Cuando el agua más caliente se mezcla con la superficie del agua, puede acelerar la desaparición del hielo.

El equipo ASR de investigación presentado los resultados en la reunión de la Unión Geofísica de Estados Unidos el 12 de diciembre  de 2013.

Esta entrada se publicó en Actualidad en 28 Dic 2013 por Francisco Martín León