Calor asfixiante de hasta 45º: la amenaza de la primera "ola" del año

Parecía que el verano estaba acabado, pero todo indica que estamos a las puertas de la primera ola de calor del año, coincidiendo con el final de la canícula. Las temperaturas podrían ser extremas en algunas comunidades.

Ola de calor
El modelo europeo anticipa temperaturas próximas a los 45 ºC en la segunda mitad de la semana.

Justo cuando la canícula está llegando a su fin, parece que puede llegar la primera ola de calor del año con visos de afectar prácticamente a toda la Península Ibérica y los archipiélagos. Si se cumplen las previsiones, a partir de mediados de semana podríamos hablar de temperaturas extremas en algunas zonas del país.

Hoy temperaturas contenidas, pero mañana subirán y llegará la calima

De momento, hoy se esperan temperaturas bastante contenidas, con máximas de hasta 37 ºC en Córdoba y Sevilla. En la vertiente mediterránea el día ha comenzado con bastante nubosidad y algunas precipitaciones, que tenderán a retirarse durante la tarde. En Baleares y en el extremo sureste peninsular el cielo empezará a presentar un aspecto blanquecino por la entrada de la calima. Podría caer algo de barro.

Mañana las nubes medias y altas irán a más. No se descartan chubascos tormentosos en zonas de montaña, y en la vertiente cantábrica habrá abundante nubosidad. En la mitad oriental y en el archipiélago balear se acentuará la irrupción de polvo sahariano, con concentraciones diarias que superarán los 50 µg/m3, quedando por encima del umbral considerado como poco saludable por la OMS. Esta situación se mantendrá en los días siguientes. Las temperaturas empezarán a subir, y en puntos de Andalucía ya se alcanzarán puntualmente los 40 ºC.

El miércoles la situación será prácticamente calcada, aunque las temperaturas seguirán su escalada. En algunos sectores del valle del Guadalquivir y en la Hoya de Granada pasarán de los 41 ºC, mientras que en los valles del Guadiana, Tajo y en la depresión del Ebro tocarán los 40º. En casi todo el interior se superarán los 35º.

Polvo sahara
La masa de aire sahariana llegará cargada de polvo en suspensión, que será muy abundante el miércoles en el sureste peninsular.

¿Por qué es la primera ola de calor del verano?

De acuerdo con nuestro modelo de referencia, el HRES-IFS del ECMWF, durante la segunda mitad de la semana tendremos una configuración en omega, con altas presiones y una entrada de aire muy cálido procedente del norte de África.

Hasta ahora hemos tenido varios picos de calor muy intensos, pero para que un episodio de altas temperaturas sea considerado como "ola de calor" en España, tiene que durar al menos 72 horas y superarse unos umbrales determinados en al menos el 10 % de las estaciones principales de la red de AEMET.

Esta situación temperaturas anómalas podría prolongarse hasta principios de la semana que viene, representando una duración superior a los tres días y siendo, por ello, la primera ola de calor de este verano. Ese lapso temporal es uno de los requisitos fundamentales para considerar "ola de calor" a una irrupción de aire cálido. Aunque hayamos tenido días muy cálidos este verano, se han tratado de picos o puntas de calor cuya duración no ha excedido de las 48 o 72 horas.

El valle del Guadalquivir podría superar los 45 ºC

Si se cumplen las previsiones, en la recta final de la semana podrían superarse los 45 ºC en algunas zonas del valle del Guadalquivir, mientras que en Extremadura, valle del Ebro, buena parte de Castilla-La Mancha, zonas de valle y vegas de la Región de Murcia, sector central de Mallorca y en el interior de Cataluña las máximas diurnas se moverán entre los 40 y 45º. En el resto del país también hará mucho calor, con un ascenso térmico que será acusado en Canarias. Tan solo se librarán en algunas zonas del litoral de Galicia y a orillas del Cantábrico.

El modelo Europeo prevé temperaturas de 46 a 48 ºC durante el fin de semana en capitales como Córdoba y Sevilla, mientras que las vegas del Guadiana podrían pasar localmente de los 45º. Sin embargo, la calima y la nubosidad podrían ayudar a que no se alcancen estos valores tan extremos. En todo caso el escenario es preocupante, ya que de cumplirse se disparará el riesgo de incendios. Además, las noches serán asfixiantes en el litoral mediterráneo, sur e interior peninsular, y también en puntos de Canarias.