Nochevieja de 2025 y Año Nuevo: mucho frío con posibilidad de lluvia y nieve, la tendencia según Meteored

La situación meteorológica prevista para estas Navidades es compleja, por lo que las previsiones locales o regionales se van a complicar significativamente a medio plazo. Sin embargo, a escala sinóptica ocurre todo lo contrario: tendremos un patrón muy claro y “fácil” de predecir. Esta es la razón por la que, en el seno de una configuración tan singular, podemos afirmar que las navidades se presentan frías e inestables.

A lo largo de esta semana el patrón de circulación dominante ha sido de NAO+ , es decir, un potente gradiente de presión entre Islandia y Azores con profundas borrascas en el Atlántico norte y frentes rozando la Península Ibérica sin afectarla directamente. En cambio, descuelgues de aire frío en altura han propiciado descensos térmicos y la formación de lluvias localmente intensas.

Un gran bloqueo dominará la situación en Europa

Este régimen de circulación va a verse alterado en los próximos días de una forma muy notable con la aparición de un sistema meteorológico simple pero extenso y potente: un anticiclón de bloqueo que se desarrollará en el norte de Europa. Como ya adelantamos en Meteored, se quedará por esa zona prácticamente estacionario durante las próximas semanas.

Este cambio alterará la circulación de todo este sector del hemisferio, imponiéndose un patrón de bloqueo que obligará a las borrascas a discurrir por latitudes poco habituales, arrastrando masas de aire lejos de su latitud de origen. Por su ubicación, las masas de aire que se encontrarán en las inmediaciones de la Península serán en su mayoría de origen polar marítimo bien polar continental, por lo que cabe esperar que las temperaturas se sitúen por debajo de la media de forma más o menos generalizada.

Un escenario invernal persistente en el continente

Ya sabemos que este cambio es inminente y que antes de Navidad empezaremos a notar esta migración del aire frío y las bajas presiones hasta nuestra latitud. A partir del domingo, las nevadas empezarán a extenderse a cotas algo más bajas, afectando incluso a zonas altas de meseta, ya fuera de los sistemas montañosos. Sin embargo, lo más destacable de esta situación es que persistirá mucho en el tiempo, con el anticiclón de bloqueo desplazándose algo más hacia el Atlántico de cara a Año Nuevo.

Aunque la primera borrasca y sus frentes pasarán y se disiparán, el anticiclón de bloqueo seguirá estacionario en el norte de Europa hasta, por lo menos, fin de año permitiendo que nuevos sistemas de bajas presiones lleguen hasta la Península. Sus características y ubicación de cara a esas jornadas aún no las podemos conocer en detalle, pero sí sabemos que nos afectarán, por lo que en España probablemente seguiremos teniendo temperaturas inferiores a la media y, en algunas zonas, precipitaciones que pueden ser en forma de nieve.

¿2026 empezará con frío intenso y nieve en España?

Teniendo en cuenta por un lado la confianza que existe en las predicciones de escala sinóptica y planetaria con este patrón de circulación y, por otra parte, la incertidumbre a escalas menores, al estar en una zona con fuertes gradientes térmicos y una circulación anómala, podemos concluir afirmando que la situación para Nochevieja y Año Nuevo tiene dos desenlaces altamente probables ahora mismo.

En el primero, la masa de aire frío y seco quedaría bien asentada en el entorno peninsular, dando lugar a temperaturas muy frías, heladas generalizadas y precipitaciones más bien escasas, sin descartar nevadas en zonas muy restringidas. Sería la típica situación que dejaría una advección de aire polar continental relativamente estable y con escasa humedad.

El segundo escenario no centraría tanto la masa de aire frío sobre la Península, quedando esta en una zona de fuerte gradiente térmico y propensa a la formación de borrascas. Las temperaturas, aún por debajo de la media en algunas zonas, no serían tan bajas en este caso, pero la probabilidad de episodios de precipitaciones, nevadas y fuertes vientos sería mayor.

Habrá que esperar a que esta incertidumbre disminuya a partir de la próxima semana para confirmar qué escenario será el que finalmente condicione la situación meteorológica de comienzos de 2026. Este año no parece que vayamos a tener unas navidades estables o tranquilas desde el punto de vista meteorológico.