Paraguas, ¡en guardia! Vuelven los chubascos y las tormentas
En las próximas horas entrará algo de aire frío en altura procedente del Mediterráneo que, junto al calor en superficie y al viento de levante, dejará un buen caldo de cultivo para que crezcan las nubes con fuerza.
Arrancamos el mes de mayo, último mes de la primavera climatológica, con perspectivas de una nueva situación de inestabilidad que posiblemente afectará a buena parte de la Península Ibérica. Y es que desde finales de febrero las treguas de sol y estabilidad no han durado más de 2 o 3 días. Sin embargo, estamos a las puertas de un episodio más típico de primavera.
Atrás quedaron el desfile de borrascas y de frentes procedentes del Atlántico, especialmente en marzo, con acumulados astronómicos como los de la Sierra de Grazalema, donde se superaron los 1500 l/m2, y sin olvidar que se ha paliado o al menos mitigado la sequía en buena parte de nuestro país, excepto en las cuencas del Segura y del Júcar, donde la situación aún es preocupante.
¿Qué es lo que va a suceder en las próximas horas?
Las altas presiones se van a desplazar hacia Centroeuropa, por lo que el viento de levante, húmedo y templado, predominará en buena parte del país, especialmente en el litoral mediterráneo y en Baleares. A esto se le va a unir la entrada de algo de aire frío en altura procedente del Mediterráneo.
Junto al calor en superficie, tenemos un buen caldo de cultivo para que puedan crecer chubascos y tormentas durante los próximos días. De acuerdo con el modelo Europeo, estos aguaceros serían más importantes en el interior del sureste y en zonas de montaña, aunque no hay que olvidar que las previsiones pueden cambiar de un día para otro y que estas situaciones son una lotería por su irregularidad.
Algunas de estas tormentas podrían venir acompañadas de granizo, y en algún punto de nuestro país se podrían repetir las imágenes que vimos hace unos días en Alicante, El Ejido o en la provincia de Granada, donde las tormentas se dejaron sentir. De haberse producido esta situación a finales de verano o principios de otoño, con el mar cálido, las tormentas probablemente hubieran sido muy intensas en el litoral mediterráneo.
A partir de mediados de la semana que viene el aire frío en altura se irá retirando, el anticiclón se nos echará encima y las temperaturas empezarán a subir. Todo indica que vamos a tener unos días tranquilos y cálidos en la Península Ibérica. Aunque echando la vista atrás, no nos podemos confiar, ya que en esta primavera la inestabilidad no nos quiere abandonar.