La calima que lo ensucia todo

El episodio de calima que nos ha visitado en la última semana, nos ha dejado imágenes espectaculares, con amaneceres y atardeceres de postal. Un fenómeno meteorológico que también tiene su lado negativo: puede provocar problemas de salud.

Atardecer con calima el 25 de abril en Valencia de Alcántara (Cáceres). Fotografía de Álvaro Rodríguez.
Atardecer con calima el 25 de abril en Valencia de Alcántara (Cáceres). Fotografía de Álvaro Rodríguez.

A lo largo de la última semana, la calima ha sido protagonista en lo meteorológico. No sólo la hemos podido apreciar en el cielo amarillento, también en la superficie. Las precipitaciones que han acompañado al episodio de calima incluso han dejado barro en nuestros coches. Pero, ¿qué es y cómo se forma la calima? La calima es un fenómeno que tiene lugar en la atmósfera y, por tanto, es un fenómeno meteorológico. Es más propio de Canarias pero también suelen darse episodios en la Península, y no necesariamente en la época estival. Se trata de la presencia de partículas secas muy pequeñas, como polvo procedente del desierto, que a simple vista no son apreciables al ojo humano pero que son capaces de dar lugar a un cielo amarillento y turbio. Estas partículas pueden llegar a ascender más allá de los 2.000 metros de altitud.

La situación sinóptica, con las bajas presiones al suroeste peninsular, ha propiciado la entrada de vientos de componente sur, arrastrando así todo ese polvo en suspensión desde el Sáhara hasta nuestra latitud. En Canarias, los vientos dominantes del este son los que empujan la calima hacia el archipiélago.

Las áreas desérticas son la principal fuente para el origen de la calima. La Zona de Convergencia Intertropical es el cinturón de bajas presiones ubicada en el ecuador, en la cual los vientos alisios del hemisferio norte y del hemisferio sur convergen. Es precisamente a esta zona a la que se conoce como “Dust belt” o cinturón de polvo, donde justamente se encuentran los grandes desiertos emisores de calima.  

Imagen de calima desde satélite el 4 de febrero de 2013. Fuente: NASA.
Imagen de calima desde satélite el 4 de febrero de 2013. Fuente: NASA.

Aunque puede llegar a confundirse con la bruma o incluso con la contaminación, el origen y la formación de estos fenómenos difiere. Cuando la calima, en vez de arrastrar polvo del desierto en suspensión, trae cenizas de un incendio, sigue denominándose calima aunque en este caso de tipo B.

¿Tiene efectos negativos sobre la salud?

La calima no sólo reduce notablemente la visibilidad, también puede llegar a provocar problemas de salud ya que la calidad del aire que respiramos empeora. Algunos estudios incluso han demostrado que la calima está directamente relacionada con casos de meningitis en algunos países africanos.

Las personas con enfermedades respiratorias deben extremar la precaución en este tipo de episodios. Salir de casa lo menos posible o hacerlo con mascarilla, cerrar ventanas e intentar mantener el ambiente húmedo son algunas medidas a tener en cuenta.

Afortunadamente, con los avances tecnológicos y gracias a la monitorización, la presencia de la calima se puede predecir.