Antes de que acabe la semana nos afectarán dos nuevos frentes

El mes de febrero, llamativamente seco y caluroso, acabó con la llegada de una borrasca denominada Jorge, que cruzó con rapidez la Península y trajo consigo un descenso generalizado de las temperaturas, vientos intensos en la mitad norte y precipitaciones en muchas comarcas de esa zona.

Tras Jorge, llegó una depresión poca profunda llamada León y la borrasca Karine, que ha sido la más virulenta de las tres. Esta última provocó vientos del oeste al suroeste muy fuertes en toda la Península (se registraron rachas superiores a los 100 Km/h), así como precipitaciones en todas las comunidades excepto en Canarias, que fueron de nieve en los sistemas montañosos de la mitad septentrional. Ayer fue mejorando la situación registrándose ya temperaturas ligeramente más altas, excepto en la zona más septentrional de la Península.

Hay que recordar que el mes de febrero de 2019 se pareció bastante al de este año, siendo el más caluroso de lo que llevamos del siglo XXI y el más seco del mismo periodo. En los primeros días de marzo, en cambio, hubo estabilidad atmosférica en toda España, es decir, todo lo contrario de los inicios del actual.

¿Cómo será el tiempo en los próximos días?

Mañana un nuevo frente entrará por Galicia, donde lloverá con intensidad, y los vientos dominantes pasarán a ser del noroeste. En el resto de la Península el cielo en general permanecerá nuboso y se registrarán chubascos más débiles, siendo menos probables cuanto más al este y el sur. En las regiones mediterráneas, incluyendo a las Baleares, el cielo presentará grandes claros. Tenderán a bajar las temperaturas y descenderá la cota de nieve en las montañas del norte.

En la jornada del viernes el cielo estará cubierto con precipitaciones que podrán ser fuertes en la mitad oriental del Cantábrico y en los Pirineos, más débiles las demás regiones cantábricas. Además, existirá la probabilidad de que se produzcan algunos chubascos aislados y poco importantes en la meseta castellanoleonesa, La Rioja, sur de Navarra, Cataluña y Canarias. Poco nuboso o despejado en el resto de España.

Las temperaturas descenderán de forma generalizada, con vientos del noroeste en la Península y Baleares que presentarán intervalos muy fuertes en el Cantábrico, cuenca del Ebro (cierzo), el Ampurdán (tramontana), Baleares y Melilla.

Este fin de semana subirán las temperaturas

El sábado deparará probabilidad de precipitaciones débiles en Cantabria, el País Vasco, los Pirineos y Baleares. En las demás regiones, mientras tanto, el cielo permanecerá poco nuboso o despejado. Las temperaturas subirán en casi toda España. Los vientos soplarán del noroeste en el norte de Galicia y Asturias; de la misma dirección, localmente fuertes en el cantábrico oriental, los Pirineos y la cuenca del Ebro. En el Estrecho el levante presentará intervalos fuertes y alisios en Canarias.

A lo largo del domingo un nuevo frente se acercará al noroeste peninsular. Allí estará muy nuboso o cubierto y se producirán chubascos localmente fuertes en Galicia, más débiles en las demás regiones cantábricas. Se podrán extender a Castilla y León, La Rioja y Navarra. Se mantendrá poco nuboso o despejado en el resto de la Península y en Baleares. Nuboso en el norte de Canarias y despejado en el sur.

Subirán las temperaturas diurnas excepto en la comunidad gallega, con heladas débiles a primeras horas en el norte. Volverán a predominar los vientos de poniente, salvo en el archipiélago canario, donde soplará el alisio.

¿Qué tal pinta la semana que viene?

En la próxima semana habrá mejorías y empeoramientos, sobre todo en las regiones del norte. No se prevé a medio plazo una situación de estabilidad prolongada como la que tuvimos el mes pasado.