Qué es un 'jardín lunar', el truco botánico que ilumina tus noches

Un jardín lunar combina plantas blancas y follaje plateado para crear espacios nocturnos iluminados por la luz de la luna, ofreciendo belleza, aroma y una experiencia sensorial única.

El jardín de luna hay que prepararlo de día, pero su aprovechamiento total es por la noche, de ahí su nombre.

Imagina pasear por un jardín durante la noche y que, sin necesidad de luces artificiales, ciertas plantas parezcan iluminar suavemente tu camino. Esa experiencia no es fruto de la fantasía: se trata de los jardines lunares, una técnica botánica que combina ciencia, diseño y naturaleza para crear espacios nocturnos fascinantes.

Origen y concepto de los jardines lunares

El concepto de jardín lunar se remonta a la jardinería paisajística del siglo XX, aunque sus raíces podrían rastrearse hasta los antiguos jardines chinos y persas, que valoraban la belleza nocturna tanto como la diurna.

La idea principal es seleccionar plantas con follaje claro, flores blancas o tonos plateados, que reflejen la luz de la luna, creando un efecto luminoso y etéreo.

Más allá de la estética, estos jardines buscan ofrecer un espacio relajante y contemplativo, donde el visitante puede disfrutar del aroma, la textura y el susurro del viento entre las hojas bajo la luz nocturna.

Plantas ideales para un jardín lunar

En un jardín lunar, la elección de plantas es clave. Algunas de las especies más recomendadas incluyen las siguientes.

  • Dama de noche (Cestrum nocturnum): sus flores blancas liberan un aroma intenso durante la noche.
  • Jazmín (Jasminum spp.): el contraste de sus flores blancas sobre el verde oscuro genera luminosidad natural.
El jazmín destaca por su color blanco pero también por su olor característico.
  • Lunaria annua: conocida como "moneda de plata", sus hojas translúcidas reflejan la luz de la lunar.
  • Artemisia y lavanda: aunque no florecen intensamente, su follaje gris plateado resalta en la oscuridad.

Estos son sus principales beneficios

Más allá de la belleza, los jardines lunares ofrecen ventajas que van desde la relajación y reducción del estrés, hasta la observación de fauna nocturna como mariposas, polillas o incluso pequeños murciélagos polinizadores.

Estos espacios fomentan la conexión con la naturaleza en horarios poco explorados, y pueden integrarse tanto en jardines urbanos como rurales.

Consejos para empezar tu propio jardín lunar

Si quieres crear un jardín lunar en casa, comienza por identificar áreas con luz de luna directa, seleccionar plantas blancas o plateadas y considerar su aroma y resistencia nocturna.

Combinar especies que florezcan en distintos momentos del verano garantizará un efecto prolongado durante varias semanas.

Por último, evita el exceso de iluminación artificial; cuanto más natural sea la luz de la luna, más auténtico será el resplandor de tu jardín.