Que es el fotoperiodo y cómo afecta a las plantas en otoño

El fotoperiodo es la reacción fisiológica de los organismos a la duración del día y la noche. En otoño, su cambio influye en el crecimiento, floración y adaptación de las plantas a las nuevas condiciones ambientales.

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El fotoperiodo juega un papel clave en el desarrollo de los cultivos

El fotoperiodo es uno de los factores ambientales más importantes que regulan el desarrollo de las plantas. Se define como la duración relativa del día y la noche a lo largo del año. Este fenómeno natural cambia con las estaciones y tiene un impacto directo en los procesos fisiológicos de las especies vegetales, desde la germinación hasta la floración y la caída de las hojas.

En otoño, cuando los días comienzan a acortarse y las noches se alargan, las plantas responden con una serie de adaptaciones que les permiten prepararse para el invierno.

Qué es el fotoperiodo

El fotoperiodo hace referencia a la cantidad de horas de luz que una planta recibe en un ciclo de 24 horas. Este factor, junto con la temperatura y la humedad, determina muchas de las etapas de desarrollo vegetal.

Las plantas han evolucionado para detectar los cambios en la duración del día mediante un pigmento llamado fitocromo, que actúa como un sensor de luz. Gracias a este mecanismo, las plantas pueden ajustar sus funciones biológicas a las variaciones estacionales.

Según su respuesta al fotoperiodo, las plantas se clasifican en tres grandes grupos.

  • Plantas de día corto: florecen cuando las noches son largas, como el crisantemo o la soja.
  • Plantas de día largo: florecen cuando las noches son cortas, como el trigo o la espinaca.
  • Plantas neutras: no dependen tanto de la duración del día para florecer, como el tomate o el pepino.
Esta adaptación asegura que cada especie complete su ciclo vital en el momento más favorable del año.

Cómo cambia el fotoperiodo en otoño

Con la llegada del otoño, los días se acortan progresivamente y las horas de luz solar disminuyen. Este cambio no solo afecta la temperatura ambiental, sino también el equilibrio interno de las plantas.

La menor exposición a la luz solar reduce la actividad fotosintética, lo que ralentiza el crecimiento y estimula procesos de ahorro energético.

El fotoperiodo otoñal actúa como una señal biológica que avisa a las plantas de la cercanía del invierno. Esta señal desencadena una serie de respuestas fisiológicas y bioquímicas destinadas a la adaptación al frío y la conservación de recursos.

Efectos del fotoperiodo en las plantas durante el otoño

El fotoperiodo juega un papel fundamental en la evolución, desarrollo y supervivencia de todo ser vegetal, a continuación se explica cómo actúan las plantas ante diversos escenarios de fotoperiodo.

Reducción de la fotosíntesis

Con menos horas de luz, la tasa fotosintética disminuye. Las plantas aprovechan la energía acumulada durante el verano y reducen su metabolismo para conservar recursos.

Cambio en la coloración de las hojas

Una de las consecuencias más visibles del cambio de fotoperiodo es la transformación del color de las hojas. La clorofila, el pigmento verde encargado de captar la luz solar, se degrada, dando paso a los pigmentos amarillos, naranjas y rojos. Este proceso culmina con la caída de las hojas en muchas especies caducifolias.

Floración y fructificación

En algunas plantas de día corto, el otoño es la estación ideal para florecer. El acortamiento del día estimula la producción de hormonas que inducen la floración y la maduración de frutos.

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La floración de las plantas está condicionada por el fotoperiodo

Entrada en dormancia

Muchas especies perennes y leñosas reducen su actividad metabólica en respuesta al fotoperiodo. Este estado de reposo, conocido como dormancia, protege los tejidos sensibles del frío invernal y asegura su rebrote en primavera.

Importancia agrícola del fotoperiodo

En agricultura, conocer el fotoperiodo es fundamental para planificar los ciclos de cultivo. Los agricultores pueden seleccionar variedades adaptadas a la duración del día de cada región y estación, optimizando así la floración y el rendimiento.

Por ejemplo, algunas variedades de vid, cereales o hortalizas se desarrollan mejor bajo determinadas condiciones de luz.

Además, en cultivos bajo invernadero o sistemas controlados, el manejo del fotoperiodo mediante iluminación artificial permite regular la floración y el crecimiento de las plantas, logrando producciones más constantes durante todo el año.

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